Daniel Diges, en el Teatro Häagen-Dazs Calderón

Tal y como nos adelantó en «Colgado de un Podcast», Daniel Diges estuvo el martes día 9 de febrero en el Teatro Häagen-Dazs Calderón. Os contamos lo que sucedió allí de mano de dos de los socios que asistieron, Miguel Ángel Álvarez y Rafael Piedehierro:

El pasado martes a las 20:00 estábamos convocados para asistir a lo que en principio iba a ser la presentación oficial de la ya segura candidatura finalista de Daniel Diges. En la mente y el deseo de todos estaba el poder disfrutar de una primicia: la interpretación en directo de «Algo pequeñito», que no es una canción cualquiera, sino una de las que más expectación han creado entre el público eurofan.
 
Nada más entrar al Teatro Calderón Häagen-Dazs, entre el bullicio, se mascaba la decepción. Jesús Cañadilla, uno de los autores de la canción, nos confirmaba la mala noticia. TVE había hecho uso de sus derechos de exclusividad y prohibía tajantemente en un comunicado la promoción de la canción, y por consiguiente, de la candidatura de Daniel. De ahí que no hubiese «photocall» y que la prensa brillase por su ausencia. Nos sentamos en el Teatro Calderón con la decepción y la duda de no saber en qué se iba a transformar la convocatoria.
 
Las hermanas Valverde, presentadoras del evento, junto con Daniel, los autores y los productores, hicieron esfuerzos sobrehumanos para no decir las palabras prohibidas: «Candidatura», «Eurovisión», «Oslo», «Algo pequeñito». Ni una vez se oyeron, que nosotros recordemos, esas palabras en la media hora aproximada que duró el miniespectáculo. Era como si todos temieran que un rayo láser fulminara a aquellos que osasen romper el sortilegio.
 
Daniel salió a escena, acompañado de un grupo de baile mixto, vestidos todos por la marca Calvin Klein, e interpretó dos canciones de su nuevo disco, una bonita balada y un medio tiempo, además de alguna improvisación a capella de canciones de Queen, de su musical «We will rock you» .
 
A pesar de la sensación de «coitus interruptus» que teníamos los presentes, todos disfrutamos. Nos hizo cómplices de su ilusión, de su nerviosismo, de su entrega … lo que es de agradecer: no olvidemos que el fax de TVE tuvo que ser un auténtico mazazo. Sin embargo, nos contagió su alegría, y con su profesionalidad, sentido del humor, adorable simpatía e indudable atractivo nos hizo olvidar (casi) que no habíamos visto y oído lo que habíamos venido a ver y oir. Con seguridad, la esperada «magia» de este tema aparecerá ante nosotros el día de la final.

Aquí os dejamos un estracto de lo que pudimos ver en la gala.