El largo camino a Róterdam: a la segunda irá la vencida
Con el sinsabor de la cancelación en 2020 y el estancamiento global de la pandemia a falta de la llegada masiva de las vacunaciones, flotaban en el aire muchas dudas sobre cómo tomaría forma el Festival de Eurovisión de 2021 tras confirmarse su celebración en Róterdam durante la emisión del especial Europe Shine A Light del 18 de mayo de 2020. Tuvimos que esperar al 15 de junio de 2020 para conocer las fechas de las dos semifinales y la final, que se establecieron en el martes 18, jueves 20 y sábado 22 de mayo.
Las dudas sobre cómo se llevaría a cabo el evento se comenzaron a resolver el pasado mes de setiembre, cuando los organizadores establecieron cuatro posibles escenarios según se desarrollase la pandemia: (A), un evento normal; (B), un evento con distancia social, público en el recinto y prensa presencial con una cuota virtual; (C), ofrecer a participantes que no se puedan desplazar por confinamiento la posibilidad de actuar desde casa manteniendo la posibilidad de tener público pero sin prensa presencial y (D), realizando todas las actuaciones en remoto mientras que solo presentadores, entreactos y votaciones se emitirían desde el Ahoy, que repetía como sede. En el mes de febrero de 2021 se descartó por completo el escenario A, y se modificó el C estableciendo la posibilidad de espectadores en el Ahoy pero todos los participantes en remoto.
En marzo la organización declaró que apostaba definitivamente por el escenario B, incluso con la posibilidad de llevar a 3500 personas al interior del recinto a ver las actuaciones de todos los artistas siguiendo protocolos antiCOVID. No obstante también se dejaba claro que se tomaría cualquier opción restrictiva en el caso que la pandemia se recrudeciera.
Muchas decisiones tomadas a nivel logístico para 2020 se mantuvieron. Se produjo la ratificación de Róterdam como ciudad sede que contó con un aporte económico suplementario de 6,7 millones de euros aprobado por su ayuntamiento de forma casi unánime en el mes de abril de 2020. Asimismo el recinto elegido, el Ahoy Arena también mantuvo su disponibilidad exclusiva para el festival durante los meses de primavera. Todas las personas que habían adquirido entradas para la edición de 2020 recibieron en las primeras semanas de 2021 un reembolso por la totalidad del valor de las mismas ante la incertidumbre de si podrían recibir público de fuera de los Países Bajos. Al cierre de esta edición todavía era una incógnita cómo se resolverían los planes que los organizadores tenían para facilitar la entrada a los tres shows de las 3500 personas con las que tenían previsto garantizar, previos protocolos sanitarios, la presencia de espectadores en las galas televisadas.
El escenario diseñado por el alemán Florian Wieder, experto en estas lides tras crear seis de los últimos nueve, también se mantendría en sus formas y líneas que reflejarían el paisaje típico holandés de grandes llanuras y espacios abiertos. La llamada Green Room se mantendría en la platea pero rediseñada para respetar en esta ocasión la distancia social entre delegaciones.
En la producción se mantenía el equipo original del proyecto neerlandés, comandado por el conocido Sietse Bakker que junto a Astrid Dutrénit se encargarían de la producción ejecutiva por parte del conglomerado holandés de televisiones públicas. El sueco Martin Osterdahl por fin podrá debutar en el rol de supervisor ejecutivo en nombre de la UER tras la despedida de Jon Ola Sand en 2019.
Los tres presentadores, Chantal Janzen, Edsilia Rombley y Jan Smit conservaban su faceta de conductores del evento en la primera línea, así como la presentadora de las bambalinas virtuales del festival, la video bloguera Nikkie de Jager.
Los cambios respecto a lo decidido en 2020 comenzaron por la imagen visual del festival. Se mantendría el inclusivo y premeditadamente inconcluso lema «Open up…» – «Abierto a…». No obstante la agencia publicitaria encargada de la imagen visual del evento, modificó el logo manteniendo su forma circular pero que pasaría de representar los debuts de los participantes a trazar de forma abstracta líneas entre las capitales de los 41 países que habían anunciado su participación y Róterdam con los colores de cada bandera.
Se modificaron también los diseños de las postales que preceden cada actuación participante. Por razones obvias, se dejó de lado el proyecto de llevar a los artistas a escenas cotidianas de los Países Bajos para grabarles en sus respectivos países con un croma de fondo que les trasladará virtualmente a una casita que se colocará en lugares representativos del país.
El grupo de referencia rápidamente declaró no elegibles los temas participantes en 2020 manteniendo la norma de que los temas participantes deberían estar publicados después del 1 de setiembre del año precedente al festival.
Una de las modificaciones que más impacto y debate generó en la comunidad eurofán se hizo pública en junio de 2020 con el anuncio de la UER de que «solo por un año» se aceptarían para la edición de 2021 la presencia de voces pregrabadas de forma opcional para acompañar a los participantes en su actuación. Las delegaciones podrían llevar coristas, pero solo de atrezzo, o podrían combinar algunas voces de coro en directo con voces pregrabadas. Solo se obligaría a las voces principales y a sus segundas voces, si existiesen, a cantar en directo, estas últimas bien en escena o fuera de ella como viene siendo habitual. La sospecha de que se convierta en norma sigue en el aire.
La gran novedad y que de forma más directa revoluciona la carrera competitiva hacia el festival es la obligatoriedad anunciada en noviembre de 2020 de que todos los participantes deberían enviar una actuación grabada con las circunstancias escenográficas más similares posibles a las que encontrarían en Róterdam y nunca superiores en recursos. Se adjuntó a cada delegación un libreto de líneas de trabajo que deberían respetar y todas las grabaciones se supervisarían vía satélite en tiempo real por un equipo desde Países Bajos. De esta manera se garantizaba de que en caso de que una delegación no pudiera acudir al festival o enfermase ya en tierras holandesas, se pudiera proyectar su actuación en las condiciones competitivas establecidas para todos. Algunas delegaciones incluso optaron por viajar a Lituania o Bulgaria para grabar compartiendo gastos en el mismo estudio y hubo otras que grabaron en su escenario de final nacional tras terminar la misma a altas horas de la madrugada.
Desafortunadamente en el camino a Eurovisión 2021 no todos los artistas seleccionados para 2020 pudieron cumplir su sueño de pisar el escenario de Róterdam. De los 41 participantes, 24 países sí seleccionaron internamente a sus mismos artistas (Australia, Austria, Azerbaiyán, Bélgica, Bulgaria, Chequia, Eslovenia, Georgia, Grecia, Islandia, Irlanda, Israel, Letonia, Macedonia del Norte, Malta, Moldavia, Países Bajos, Reino Unido, Rumanía, San Marino, Serbia, Suiza, Ucrania y España) y otros dos ganaron sus preselecciones nacionales de nuevo (Estonia y Lituania). Tras estar ausentes en 2019, Ucrania y Bulgaria confirmaban su retorno mientras que Hungría y Montenegro reiteraron su no presencia como habían anunciado ya para 2020 y hubo que lamentar dos bajas más.
Por un lado la de Armenia, que había vivido un conflicto armado activo en el Nagorno-Karabakh y anunció su retirada en marzo debido a una crisis sociopolítica interna en el país caucásico. Por otro, Bielorrusia jugó al despiste en plena contestación social al régimen de Lukashenko tardando en confirmar a sus representantes, para luego enviar una canción con una letra de claras alusiones políticas a la oposición del país. Al no cumplir la normativa, la UER descalificó al país eslavo dejando de esta manera en 39 el número de países participantes que competirán por el preciado Micrófono de Cristal. Será el número de participantes más bajo desde 2014.
También se mantuvo la composición inicial de las semifinales como en 2020 aunque tras descartar a las ausencias citadas de Armenia y Bielorrusia, la primera semifinal contaría ahora con 16 participantes y la segunda con 17. También se respetó en qué parte de las semifinales actuaría cada país, aunque se modificó ligeramente el orden de salida una vez conocidos los temas participantes y publicado a finales de marzo de 2021, para adaptarlo a los estilos de las canciones elegidas para esta edición haciéndolo más atractivo para el ritmo televisivo tal como se estableció en 2013. Tampoco se modificaría el puesto 23 que los anfitriones habían obtenido en el sorteo de 2020.
Finalmente se anunciaron algunos cambios en los entreactos. Duncan participaría en la primera semifinal y en la gala final; el breakdancer Redo, Eefje de Visser, Ahamd Joudeh y Dez Maarsen harían números muy urbanos en la segunda semifinal; en la gran final abriría el desfile de banderas un tema del joven Pieter Gabriel, de 16 años, y en los interval participarían por un lado ganadores como Lenny Kuhr, Getty Kaspers, Sandra Kim, Helena Paparizou, Lordi y Måns en el llamado «Rock the Roof» desde edificios emblemáticos de Róterdam y por otro, un número especial con Afrojack, Glennis Grace y Wulf acompañados de una joven orquesta sinfónica holandesa creada para la ocasión.