Jurado español de Eurovisión 1995
A quienes dudan de la honestidad del televoto les recomendaríamos que se diesen un garbeo por las tablas de votación de mediados de los 90. En aquellos tiempos era vox populi que muchas delegaciones intercambiaban votaciones antes del festival para evitarse el trago de quedar en último lugar o para mejorar posiciones si se intuían buenos augurios para su delegación. Ajenos a estas artimañas estaban los cantantes, que acudían cada año al festival con la esperanza de promocionarse y de saborear las candilejas de la popularidad. Aquel año estuvieron entre los candidatos Sara Salazar y Mikel Herzog pero la seleccionada fue Anabel Conde.
En 1995 el jurado español estuvo presentado por Concha Galán e integrado por los siguientes componentes: Ángel Lacalle (Director Horus), María Kosty (Actriz), Roberto Antolín (Torero), Sara Salazar (Cantante), Valentín Paredes (Actor), Pilar Socorro (Periodista RNE), Lucio Blázquez (Restaurador), Cuca García de Vinuesa (Experta en comunicación), Alejandro Abad (Cantante y compositor), Marily Coll (Diseñadora), Arturo Beltrán (Empresario), Silvia Abascal (Actriz), Enrique Cosano (Experto en Eurovisión), Agustina López de los Mozos (Empresaria), Justo Molinero (Crítico musical) y Verónica Magaz Acedo (Estudiante). Ejerció como presidente José Visuña (Director de política musical de TVE) y aquel año debutó la inefable Belén Fernández, recordada por sus gazapos de votar a Checoslovaquia, “Holland” o leer mal los votos de 1998. Veamos el programa previo a la conexión con Dublín, que comenzó a las nueve menos cinco…
La votación del jurado español quedó del siguiente modo: Hungría (1), Turquía (2), Irlanda (3), Noruega (4), Chipre (5), Austria (6), Bélgica (7), Grecia (8), Malta (10) y Croacia (12). Con posterioridad a aquel festival se habló del pacto a tres bandas de España-Croacia-Malta: España le dio sus máximas puntuaciones a las otras dos, Croacia votó a España (10) y a Malta (12) y Malta puntuó a España (8) y a Croacia (12). El sospechoso 7 de España a Bélgica fue correspondido con un 12 de la RTBF para TVE y si nos detenemos a leer la tabla de votaciones de 1995 encontramos contraprestaciones similares entre los distintos países. Que eso no enturbie el segundo puesto de Anabel, que con su fabulosa interpretación demostró estar más allá del bien y el mal en Eurovisión. Veamos las reacciones del jurado español posteriores a la conexión con Dublín, notaréis que ya habían dado cumplida cuenta del cava que les sirvió TVE durante el festival, al menos tenían la lengua más suelta que en la primera conexión.
