Edurne y nuestros chicos Operación Triunfo, toda una saga
Reyes del Amor / En enero lo supimos. Tras muchas especulaciones por fin teníamos representante para Eurovisión 2015. La escogida es la cantante madrileña Edurne (Edurne García), nacida en Collado Villalba el 22 de diciembre de 1985. Quedó sexta en la cuarta edición de Operación Triunfo en 2005, cuando el reality talent show musical pasaba a Telecinco tras abandonar el formato Televisión Española desvinculándose así de Eurovisión, como los tres años anteriores con Rosa López, Beth Rodergas y Ramón del Castillo.
Con esta introducción está claro que mi tema de hoy es la saga de chicos OT en el formato del Festival de Eurovisión. El bombazo llegó cuando en octubre de 2001 empezaba el programa de televisión Operación Triunfo y nadie imaginó que ese talent show, inaudito en España, sería una sensación televisiva de las que harían historia. Televisión Española gracias a la idea de Gestmusic-Endemol daban en el clavo y conseguían un pelotazo millonario con unos chicos que los conocían en su casa a la hora de cenar, pero que nadie en el mundo artístico tenía noticia de ellos. Era todo muy familiar, muy genuino y enamoró a los españoles ante la televisión. El fenómeno social fue perdiendo gas conforme avanzaban ediciones, pero nunca perdió el buen pulso del prime time televisivo entre 2001 y 2004. A su vez el formato se ligó a Eurovisión que le hizo coger mayor interés y emoción ya que uno de los tres finalistas del show podría ser nuestro representante en el Festival de Eurovisión y así fue entre 2002 y 2004.
La granadina Rosa López se llevó al público de calle, ganó el concurso y fue a Eurovisión, tres en una, quizá el último capítulo con “menor fortuna” ya que un séptimo puesto, que hoy parece ser algo así como una victoria, en aquellos pagos se consideró una desgracia nacional y que llenaron ríos de tinta y fue comentario vox populi durante meses. España se echaba las manos a la cabeza. ¿Qué pasó con el invento? El “patito feo” no acabó de cuajar en cisne dorado trayendo la tercera victoria a España, tan esperada aún a día de hoy tras Salomé, desde 1969. Desde la época de Franco seguimos sin ganar, pero esa es ya otra historia de expediente X. Con todo, el formato compactaba a la perfección con Eurovisión y venía a ser nuestra mejor idea de una preselección que diera audiencia y gustase a todo tipo de público, no sólo a los seguidores habituales de Eurovisión que ya sabemos que cualquier preselección sea como sea es aceptada, no sin críticas duras cada año, pero aceptada por ser unos incondicionales sufridores del previo español al Festival se haga el invento que se haga. Rosa abría la veda y fue acompañada por otros chicos Operación Triunfo de esa primera edición y que la escoltaron a Tallinn (Estonia) en aquel emocionante 25 de mayo de 2002. La audiencia se disparó y rompió los barómetros subiendo la temperatura aún no superada en nuestro país respecto a la Final de Eurovisión, 12.755.000 espectadores con un 80,4 % de share desde que se miden las audiencias, desde 1992. Estuvo con nuestra “Rosa de España”, marca de márqueting made in Spain que no sé si le vino bien o mal y de la cual no se ha apeado aún, Geno, Chenoa, Gisela, David Bustamante y la mega estrella internacional a día de hoy, David Bisbal. Chenoa y Bustamante son otros novios deseados desde entonces para representarnos alguna vez como solistas y que de momento no se ha cumplido, demos tiempo al tiempo, yo les veo algún día en el Festival, es mi presentimiento. El año de Rosa pasaba, aún sin ganar, a equiparase en popularidad a la victoria de Massiel en 1968, todo un fenómeno social de españoles frente al televisor comiéndose las uñas. Respecto a su tema, Europe’s Living a Celebration con el tiempo no la vemos igual, es más, no es siquiera una tema bueno, pero entonces nos parecía la caña, de los temas más bailados y más populares de la historia de nuestras canciones. Rosa y esa canción movió a España entera aunque a los jurados internacionales a los televotantes europeos no les entusiasmase tanto. Claro, ellos no habían visto nacer a Rosa López como cantante como sí lo hicimos nosotros.
Al año siguiente, en 2003 ganaba el concurso OT Ainhoa Cantalapiedra mientras Beth Rodergas quedaba tercera y un archifamoso y reconocido autor y solista diez años después, Manuel Carrasco quedaba segundo. Pero en una preselección camino a Riga (Letonia) se llevaba el pase la catalana Beth con el pegadizo Dime que en Eurovisión quedaría octava con la misma puntuación que Rosa el año anterior, 81 votos. Fue otro fenómeno social, el concurso seguía en alza y la noche del Festival de Eurovisión TVE volvía a tener un récord notable de audiencia, 8.790.000 espectadores con un 58,4% de share, el tercer mejor porcentaje detrás de los años de Rosa en 2002 y Rodolfo Chikilicuatre en 2008. La canción fue el tema más popular de ese verano aún hoy recordada. Pero claro, la canción tenía un hándicap, no le gustaba a la intérprete y el número en directo quedó algo flojo por la desafinación de la solista y unos coros mal enfocados donde una componente resaltaba por encima de Beth en tono. Si la más importante para defender algo no le motiva en absoluto la cosa queda mediocre al final. Aún así se salvaron los muebles, pero ya empezaba a verse que los chicos Operación Triunfo eran un poco juguetes de márqueting que en muchas ocasiones no estaba conformes con ser conejillo de indias de los caprichos de sus productores y de la cadena pública. Las alarmas y las críticas empezaban a llegar de muchos lados y la etiqueta “chico triunfito” empezaba a hacer mella en algunos artistas salidos del show que querrían con el tiempo ir desligándose de esa coletilla, a veces tratada de una manera algo despectiva por los mismos compañeros de profesión y críticos musicales. Con todo Beth, tuvo una magnífica coreografía y dio un buen espectáculo, de los mejores de conjunto en líneas generales respecto a todo lo de antes y mucho de lo que vino detrás. Dime sigue siendo un tema de los más populares de la historia del Certamen para nuestra delegación.
Televisión Española seguía con el formato exitoso de Operación Triunfo y en la tercera Edición de 2004 el canario Ramón del Castillo sería el escogido para Estambul (Turquía). Su tema, sin ser lo popular de los dos anteriores, llevaba la firma Kike Santander que era síntoma de éxito también en el mundo de la música. Quizá también la canción veraniega, estándar para festival con esos “toques tan nuestros”, esos que por lo visto Europa espera de nosotros, Para llenarme de ti, resultó ser mejor que la interpretación. La coreografía complica a solistas que no son bailarines y eso pasó con Ramón. Era muy difícil hacer bailar y cantar a un chico que no baila y que tuvo que esforzarse doble para defender un tema que con los años, y dicho por el mismo cantante, no era algo que le entusiasmase mucho. Y empezamos a bajar en votos y en audiencia, el desgaste empezaba a hacerse patente. El puesto conseguido fue el décimo con 87 votos en el primer año que Eurovisión hacía una Semifinal y por la cual España no tenía que pasar la reválida por ser un Big Four o lo que viene a ser uno de los cuatro grandes países que pagan el show eurovisivo, junto a Alemania, Reino Unido y Francia. La audiencia para TVE ese año fue de 6.826.000 espectadores con una share de 50,1% en prime time. Según estas cifras el éxito seguía dando frutos a la cadena, el cuarto mejor puesto en cuanto a audiencia. El tándem Eurovisión – Operación Triunfo seguía siendo bueno, muy bueno. Pero sería su último año ya que el formato de Gestmusic-Endemol para 2005 pasará a Telecinco y con ello España volvería a los programas de preselección en una gala al uso muchas veces improvisada y variopinta, como las que se hacían en 2000 y 2001. El divorcio de 2004 sería un error porque el interés en España por Eurovisión también se vio perjudicado en audiencia que irá bajando entre 2005 y 2007 hasta el fenómeno Myspace, internet y la “democrática” preselección que nos trajo el mayor engendro de la historia eurovisiva, Rodolfo Chikilicuatre (David Fernández) en 2008. Ese año el público se inclinó por el circo de medio pelo aunque el Festival en Belgrado tuvo un seguimiento de 9.336.000 personas, el segundo mejor la historia según los audímetros. Pero este negro capítulo, ajeno a la música y más cercano una broma pesada no entra en el cuerpo de este artículo y pasamos página. Sólo destacar que otra chica Operación Triunfo, la catalana Gisela, que estuvo en la primera edición y fue coro junto a Rosa en 2002, representará a Andorra en 2008 no pasando de la Semifinal en la que participó con Casanova y de la cual no me extiendo porque este artículo sólo trato nuestros representantes. De todas formas es un número que casi mejor olvidarlo, puro disfraz y actuación muy flojita.
En 2009 la pugna Melody-Soraya Arnelas se hizo una de las más ajustadas de la historia de nuestras preselecciones celebrada en Barcelona. Ambas mujeres quedaron empatadas en votación, 22 a 22 que se desempató a favor de la extremeña Soraya Arnelas ya que tuvo el beneplácito del público, del televoto, que priorizaba sobre el voto del jurado en sala. Soraya había participado en la primera edición de Operación Triunfo que se hacía en la cadena privada Telecinco en 2005 quedando segunda tras Sergio Rivero. En esa edición también estará una futura eurovisiva de la que hablo después, Edurne que fue sexta entre los 16 concursantes. La carrera de Soraya fue la más exitosa de todos los chicos de esos años entre 2005 y 2009 hasta que por fin es escogida para Eurovisión, algo que la extremeña venía persiguiendo desde hacía años. Su sueño se hizo realidad y fue con mucha ilusión a Rusia haciéndose uno de los vídeos promocionales más espectaculares de la historia, realmente todo parecía muy atractivo y nadie preveía un final tan mediocre por no decir malo malísimo. La noche es para mí, con un estilo notablemente “sueco” y una energía espectacular en la interpretación fue la propuesta para Moscú. Pero en directo todo cambió y quedó entre las últimas, en la plaza vigésimo tercera de 25 países en la Final. El número estuvo desorbitado y se hizo más de lo necesario. Entre una coreografía desmesurada en una enorme pista, nunca he visto a un artista darse semejantes paseos, parecía que estaban patinando y el descontrol generalizado se hizo más de lo que se podía. Cuando se entienda que menos es más saldremos ganando. Había demasiados bailarines que despistaban mucho y un atrezzo de dudoso gusto hicieron el resto. Aunque Soraya cantó más o menos bien, el conjunto quedó muy bizarro y el intento de “suecada” no gustó ni a los suecos. A pesar del chasco para Soraya ella no perdió fuelle y siguió triunfando tras el patinazo eurovisivo de lo cual me alegro porque es no sólo una buena cantante sino una artista muy polifacética. Eurovisión para ella no fue un desastre, se quedó en anécdota que le benefició más que la perjudicó. La audiencia de ese año en TVE fue de 5.122.000 espectadores con un 35,9% de share bajando respecto al año anterior en más de un 14% y cuatro millones menos de telespectadores. Hay que tener en cuenta que en 2008 el fenómeno Rodolfo Chikilicuatre antes comentado desbordó por la curiosidad como era normal. Con todo el resultado seguía siendo muy bueno y el tirón chicos Operación Triunfo seguía teniendo un enorme tirón aunque no comparable a cuando el talent show se hacía en Televisión Española. La simbiosis entre OT y Eurovisión fue magistral para la audiencia del Festival según mi teoría y estoy en condiciones que decir que fue un error prescindir de un show como Operación Triunfo como vía para escoger nuestro representante en Eurovisión.
En los años sucesivos han sido muchos los chicos salidos de la factoría de Gestmusic-Endemol, de Operación Triunfo los que han querido ir a Eurovisión pero ninguno lo conseguía, en 2009 y 2014 Jorge González (OT 2006), en 2010 estaban Lorena Gómez (OT 2006), Fran Dieli (OT 2005), Ainhoa Cantalapiedra (OT 2002), Mimi Segura (OT 2008) como una de las componentes de grupo Venus, Jose Galisteo (OT 2006) y el dúo formado por Samuel Cuenda y Patricia Navarro (OT 2009).
Y ha sido en 2015 cuando nos hemos vuelto a reencontrar con otra chica de la saga Operación Triunfo. Edurne es muy experta en televisión y como cantante tras su paso por el talent show. En cuestión de diez años se ha hecho un hueco en el mundo del show business gracias a su polifacético talento, no sólo como cantante sino también como bailarina, actriz de musicales, series de televisión y copresentadora en distintas cadenas. La lista es enorme, Más que baile en 2010, Tu cara me suena en 2013, resultando ganadora en ambos shows, bueno en el concurso de bailes de salón segunda clasificada tras un engendro que aquí no viene al caso, pero obtuvo premio del jurado que es lo que vale por lo menos a nivel técnico. Tiene muchos premios a sus espaldas y está muy bien considerada en la profesión teatral, sobre todo en musicales como versión española de Grease, el musical de tu vida entre 2007 y 2009, etcétera. Es un poco la nueva Olivia Newton-John o la Doris Day española, salvando y mucho las distancias. Esta rubia de rostro angelical, unida sentimentalmente a un futbolista de altos vuelos y con un buen pelotón de fans también ha recibido el apoyo de muchos de los seguidores de Eurovisión o eurofans como a los medios les gusta llamarles. El tema Amanecer, de los mismos autores del tema que llevó Pastora Soler en 2012, es la propuesta para Viena. Estaremos pendientes de esta mujer y de la saga OT, de esos chicos que un día entraron en nuestras vidas por lo visto para quedarse, porque como el Guadiana les vamos viendo entrar y salir del camino eurovisivo.