José María Íñigo: «Como comentarista haré mi trabajo discretamente, sin pisar las canciones con mi voz«
José María Íñigo será el comentarista de TVE por cuarto año consecutivo en el Festival de Eurovisión. El lunes estuvo en Torrespaña acompañando a Ruth Lorenzo en su despedida de los medios de comunicación antes de partir hacia Dinamarca. Os ofrecemos una síntesis de la charla que mantuvimos con José María Íñigo los periodistas acreditados por AEV.
¿Cómo definirías a los profanos en la materia lo que es la semana del Festival de Eurovisión?
Eurovisión es una locura de ensayos, todos los artistas ensayan muchísimo y por eso sale perfecto. Los cuatro ensayos generales se retransmiten como auténticos espectáculos de producción a través de la UER. Eurovisión es una auténtica lección para los profesionales de TV y todos deberían vivir sus preámbulos in situ al menos una vez en la vida.
¿En qué consistirá tu trabajo la noche del festival?
Entre canción y canción yo tendré unos 40 segundos para contar un poquito de lo que van a ver los espectadores a continuación. Como me ha contratado una televisión pública, debo medir mucho mis palabras. Si fuera un trabajo para una TV privada, yo no haría unos comentarios tan formales como los que hago, pero aún así, tengo que llevar mucho cuidado con lo que digo. El año pasado sin ir más lejos hubo una protesta oficial del embajador de FYROM porque no presenté al país con su nombre oficial, y la verdad es que, si lo hubiera hecho, se me habrían ido los 40 segundos en eso. Yo, como comentarista, haré mi trabajo discretamente, sin molestar ni pisar con mi voz las canciones.
¿Qué le auguras a Ruth Lorenzo el día 10?
A lo único que se puede aspirar es a hacer un buen papel. Ruth tiene una buena voz, es joven y guapa y presentamos a una gran intérprete. Van a votar espectadores de toda Europa que tienen poco que ver con nosotros, los españoles. Lo más importante de todo, independientemente de como se clasifique, es que la van a ver 200 millones de personas. Tiene que hacer una gran actuación.
¿Qué te parece el escenario?
El escenario es impresionante y no es nada. En cada canción puede crearse el ambiente que se quiera, esa es su grandeza. Tiene elementos de arquitectura visual tan sofisticados que es imposible que lo haga solo una TV europea. Sería imposible reunir tantos elementos como estos aquí en Prado del Rey.
¿Tendremos puntos del Reino Unido, país adoptivo de nuestra representante?
Los británicos podrían votar a Ruth. Si son listos, lo harán.
¿Qué opinas de la condena de la RAE a la condena de Dancing in the rain?
Este año todos menos dos van a cantar en inglés, estamos en el siglo XXI y la música se hace en inglés. La RAE podría preocuparse por depurar del idioma palabras como selfie en vez de autofoto. Además, ya es la quinta vez que España manda a Eurovisión un tema con partes en inglés, no es nada nuevo.
¿Cuales son tus favoritas?
Reino Unido, Armenia y Azerbaiyán, además de España. Lo malo es que los espectadores españoles no pueden votar por Ruth. Yo, en cambio, al estar en Dinamarca podré votarla desde allí: ¡me iré a una cabina para hacerlo!
Muchos espectadores mantienen que el festival está amañado para que ganen los países del este…
Es que cuando no hay un buen resultado, siempre hay una masa crítica que plantea que siempre se votan los mismos. Lo de Eurovisión no es ningún chanchullo. Todos los votos telefónicos pasan por una prestigiosa empresa telefónica norteamericana que los valida y descarta los fraudulentos.