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Asco

agarratequevienecurvaJosemi Ouh Yeah/

Los que me conocen saben que soy muy dado a ponerme en la piel de los demás para tener un mejor punto de vista de las cosas. Empatía dicen que se llama. Por eso, en esta mi primera columna, he querido ponerme en el lugar de Ruth Lorenzo al ver determinados comentarios en las redes sociales, sobre todo a partir de su victoria el pasado sábado en la que dicen que ha sido la mejor preselección española de la historia.

Prepotente, soberbia, maleducada, falsa, teatrera, ¿mala?, y así varios adjetivos más que han definido a esta chica de Murcia de 31 años. Por supuesto, amiga íntima o conocidísima de todos aquellos quienes la han vapuleado. Ah no. Que no la conocen. Que solo la han visto por televisión o han leído cosas por Internet. Me da ASCO leer esas declaraciones. Asco y pena.

Soy consciente de que este artículo puede dar la sensación de ser pro-lorenzista. Nada más lejos de la realidad. Me gustaría que, por una vez, la gente reflexionara. Podemos tener gustos dispares, opiniones diferentes y filias propias. Pero creo que todo se puede hacer con respeto. En serio os digo que a mi me duele leer ese tipo de descalificaciones personales, que no profesionales.

Vamos a ver. Flaco favor se está haciendo a Eurovisión y a los otros intérpretes que, como Ruth, tuvieron la suerte y la oportunidad de participar en una preselección pública. Ruth ganó y cuatro no lo hicieron. Hay que saber ganar y hay que saber perder. Para muchos no ganó la mejor canción, pero para el público que votó en la gala del sábado ganó la mejor intérprete. Con esto no estoy diciendo que los otros fueran malos. Estoy diciendo que ganó la que puso la piel de gallina durante toda la actuación.

Para muchos no ganó la mejor canción, pero para el público que votó en la gala del sábado ganó la mejor intérprete.

El sábado tuve que escuchar por parte de gente muy querida y apreciada por mi que el resultado era injusto, y que no se le debería dar tanto poder al público. A ver, ¿por qué no? ¿O es que acaso tres cantantes que no quieren acudir ni saber nada del festival van a decidir el destino de nuestra representación? Es un jurado compuesto por profesionales de la canción, sí, pero del mismo sector. Eché de menos un profesional de escenografía, de lenguaje corporal o incluso un compositor. De qué sirve a un telespectador escuchar frases como “gracias a ti me hice cantante”, “sois todos ganadores” o “sois todos profesionales de la música y es de agradecer que os presentéis”. No señores, si vas a hacer una valoración para que el público te tenga en cuenta esa “sabiduría” di lo bueno y lo malo. Y todas las actuaciones tuvieron cosas buenas y cosas malas. Todas.

Sigamos. La canción de Ruth no es la mejor. ¿Y? Los que seguimos y amamos el festival sabemos y conocemos casos de grandes canciones que con interpretaciones pobres han quedado muy, pero que muy mal en la clasificación final. Y también casos en los que grandes interpretaciones de canciones mediocres han incluso ganado el festival. Hace años que Eurovisión dejó de ser un concurso de la canción (¿Everybody mejor que Je n’ai que mon âme?).

Os recuerdo a todos que podría haber sido aún peor. 2008 sin ir más lejos. Dos grandes propuestas. La Casa Azul y Coral. Sin embargo los espectadores decidieron que fuera el infame Chikilicuatre. Este año también teníamos otras dos grandes propuestas. Las otras tres estaban a años luz de distancia. Y era cara o cruz. Es más, empataron. Pero algo tenía que hacer que el equilibrio se deshiciera. Y fue el voto del público.

El público. Otro gran misterio. ¿Os gastasteis los 1,45€ por SMS por votar a vuestra favorita? Porque está claro que si que hubo quien lo hizo, y que fue quien al fin y al cabo decidió. ¿Votáis cada año? ¿O estáis en casa viéndolas venir? Es más, ¿estáis de acuerdo con los votos emitidos por España en la época del televoto puro? Rumanía 2005, 2006, 2007, 2008… ¿en serio?

Este #eurodrama no finaliza aquí, ni mucho menos. El día 11 de mayo me temo que voy a tener que escuchar que si esta no era la mejor propuesta, que si tendría que haber ido Brequette para ¿ganar? el festival. Mirad, el refranero español recoge que “a toro pasado, cojón visto”. Lo que hubiera o hubiese pasado con la elección de Brequette, Jorge, Raúl o Dama (sin La) nunca se sabrá. De la misma manera que nunca sabremos si hubiera sido mejor escoger a Melody en 2009 o a Danny Saucedo en 2012. Las cosas están hechas. No soy partidario de perder fuerzas gratuitamente. Tampoco un conformista. Lucho contra lo que sé que se puede luchar. Así que rogaría a quien tenga la tentación de alegrarse de un posible mal resultado de España en Copenhague lo pensara dos veces antes de hacerlo público.

Aunque me temo que llego tarde. Enseguida hubo quien dijo que tras la victoria de Ruth, España había ido cayendo en las casas de apuestas y que seguía sin tocar fondo. ¿Desde cuando las casas de apuestas son fiables? En 2012 y 2013 la cosa era bastante fácil, pero os recuerdo que en 2011 las favoritas eran Reino Unido (11ª), Francia (15ª), Rusia (17ª) y Estonia (24ª).

Ya voy terminando. También se ha criticado que Ruth ha estado omnipresente en los medios: entrevistas de radio, televisión, prensa, webs especializadas… Vuelvo a decir ¿y? Eso es lo que se espera de un candidato, ¿o no? La chica ha sabido moverse. Oye, pues de puta madre (con perdón). En España es una perfecta desconocida. No ha tenido el tirón mediático de un programa de más de 5 millones de espectadores. O haber vendido casi dos millones de discos. Así que si lo que tiene que hacer es, además de cantar bien, darse a conocer, ¿a quién le molesta? El siguiente paso es hacer esa misma promoción en Europa.

Y para acabar, una reflexión. Como leí ayer, la humildad vende. Yo creo que no, que lo que vende es el esfuerzo y el trabajo. Y esta chica ha trabajado duro para conseguir su objetivo (que no sueño). Suerte Ruth.

RuthLore