¡Últimas noticias!

Omaíta

jose de las cuevasJosé de las Cuevas /

Tenía preparado un artículo sobre como consideraba que la UER debería actuar echando a patadas de Eurovisión a países como Rusia, Bielorusia y Azerbaiján, por su falta de transparencia, su transgresión a los derechos civiles y la falta de seguridad que provoca celebrar un festival en su país para los eurofans o para los nacionales de esos territorios, pero he decidido cambiarlo a última hora… quizá para la próxima.

Acabo de leer que un compañero nuestro, Juan Manuel Martínez, ha fallecido… Omaíta ,vamos.

Ya ni recuerdo cuando o como lo conocí, cosas de hacernos viejos, ¿verdad Omaíta? Pero tengo multitud de recuerdos de él que siempre arrancan una sonrisa, siempre. Que la gente te recuerde así es fantástico, y solo le ocurre a unos afortunados. No porque nos haya dejado y dulcifiquemos ahora su imagen. Era un pedazo de pan, de pan de pueblo, de pan bueno, de pan de verdad, del que alimenta.

Omaíta fue una institución en la Asociación. No sabemos si fue antes el huevo o la gallina, pero sea como fuere él siempre estuvo allí. Abriendo los brazos a los nuevos, y no olvidando a los viejos. Siempre conciliador, siempre quitando gravedad a cualquier problema, añadiendo un toque de alegría. A veces podrías parecer frívolo o superficial…pero nunca lo eras.

dublin 97

Eurovisión 1997

Siempre recordaré ese Festival de Eurovisión en Turquía. Disfrutaste tanto. Sentado cual reina madre en las gradas del Abdi Ipekci de Estambul (solo con oírtelo pronunciar ya nos descojonábamos) nos recibías en audiencia a todos los que pasábamos un rato a ver los ensayos, y nos ponías al tanto de todo y de todos. Controlabas no solo el escenario y los ensayos, sino a todos los eurofans e incluso a los operarios del recinto. Incluso conociste partes de Estambul que yo, tras siete visitas, todavía ignoro… Y cuando al día siguiente nos contabas tus peripecias, ya nos alegrabas las mañanas.

En la época en la que la gente se mataba por conseguir un CD empujando, dando codazos, pisando a los demás, tu muy dignamente no participabas en la masacre, pero al final conseguías todos los discos. Nos ibas enseñando poco a poco como ibas reuniéndolo, y nos reíamos tanto. Tus relaciones internacionales te ayudaban a ello y no era ningún obstáculo hablar ná de inglé y los demás nada de español. Tu genio y figura te sobraba para eso y para más.

No puedo contar cuantas veces te has llevado las manos a la cara para limpiarte las lagrimas de risa que te caían a borbotones, cuantas veces nos hemos reído tanto que nos dolía el estómago….Aunque si nos dolía algo tu sacabas de tu neceser alguna pastillita o ungüento para curarnos. Ay ese Trombocid maravilloso que servía para casi todo…

alcala

XVIII Congreso AEV, Alcalá de Henares 2009

Solo recuerdo una vez en la que sacaste tu genio; en el aeropuerto para marcharnos por fin de ese Israel al que la mayoría acabamos odiando. Cuando fueron a revisarte la maleta antes de la salida, explotaste tras una semana en la que nos controlaban todo, y en andalú le empezaste a gritar al policía que estabas hasta los cojones de todos y que a ti no te abrían la maleta…. al final te la abrieron y no pasó nada, pero nosotros nos debatíamos entre las risas por la gracia con lo que lo soltaste y el miedo a que te llevaran a un cuarto retenido. Aunque si te hubieran llevado seguro que acababan muertos de la risa contigo y quizá obligándote a quedarte para dulcificarles la vida un poco. Bueno, realmente tampoco te lo pasaste mal del todo en ese viaje, siempre sabías sacar partido a cualquier situación, y en más de una ocasión te nos perdías y llegabas tarde a… a cualquier parte.

Hacía ya tiempo que no coincidimos en ninguna reunión. Pero siempre mandabas recuerdos, nunca te olvidabas de los que faltaban. Nosotros tampoco de ti.

Pegaste un bajón cuando John se marchó. Ese british Papá Noel que te acompañó a algunos momentos eurovisivos y que era tan opuesto y tan complementario a ti. Quisiera ser creyente para convencerme ahora que existe un cielo y os habéis reencontrado.

Me enteré de repente de la noticia al abrir facebook. Tengo que confesarte que derramé alguna lágrima, pero más por egoísmo, porque se que ya no vamos a coincidir más, a reírnos más de todo, de todos, y de nosotros mismos. Pero tampoco te creas que lloré tanto. Primero, porque no te hubiera gustado nada, y segundo porque empecé a sonreír al leer los recuerdos de la gente que empezaban a compartir en esa red social que a veces sirve para algo. Decenas de mensajes escribieron para recordarte, para que esa noticia no pasara desapercibida, para expresar los buenos momentos compartidos, la buena persona que siempre has sido. Yo me bloqueé, no pude escribir nada. No puedo resumir en una línea mis sentimientos, por eso ahora te escribo el artículo.

Cuando lo vi le puse un mensaje a Franci, que últimamente no suele conectarse a facebook, para que se enterara. Se quedó, como todos, helado, y me dijo; que casualidad, justo ayer estaba pensando en él. Y hacía tiempo que no te veía. Pero eres así, dejas recuerdo en la gente, y seguiremos pensando en ti, aunque te nos hayas ido, Omaíta.

Un besote grande, capullo. Te queremos. Y gracias por pasar por nuestras vidas.