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Jon Ola Sand molesto ante el escándalo de compra de votos

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Jon Ola Sand, Supervisor Ejecutivo del Festival de Eurovisión, asegura estar realmente indignado ante el escándalo que sacude al Festival durante las últimas semanas debido a las acusaciones de compra de votos por parte de la delegación de Azerbaiyán.

«Por supuesto estoy molesto con el escándalo de la compra de votos. Es realmente indignante que alguien trate de manipular el festival intentando comprar votos.Todavía no sabemos quién está detrás de todo esto pero seguimos a fondo con la investigación, está claro que alguien está intentando influir en el resultado y haremos todo para aclarar este asunto, queremos lo mejor para Eurovisión….Esto es muy avergonzante para la Ictimai TV, no somos un cuerpo de policía pero estamos esforzándonos en implicar en la investigación a varias televisiones nacionales e intentar aclarar lo que pasó en Lituania.» Declaraba Mr.Ola Sand según el rotativo sueco Aftonbladet.

Parece que la EBU se está tomando esta vez muy en serio limpiar la imágen del festival después de las evidencias, por segundo año consecutivo, de la manipulación en las votaciones por parte de la Ictimai TV, la televisión azerí y el impacto que ha tenido en la prensa sueca ante la aparente pasividad de la EBU; pasividad que no hacer más que empañar la reputación del festival y tacharlo de evento de influencia política, algo de lo que los organizadores siempre se han distanciado, pero en los últimos dos años la realidad parece mostrar que los constantes rumores no se deben a una pataleta de los fans.

El anterior Supervisor del evento, Svante Stockselius , también ha confirmado estos días que la EBU está investigando el asunto, además añadió: «La EBU no teme sancionar a ningún miembro del concurso, pueden ser duros con ellos cuando sea necesario«. Durante sus 8 años en el cargo seis televisiones fueron alguna vez sancionadas por romper las reglas, pero nunca por la compra de votos.

«Siempre ha sido muy difícil probar dichas acusaciones, a pesar de muchas acusaciones. Incluso antes de que se introdujera el televoto los rumores sobre cambio de puntos y doces en los pasillos han sido muy frecuentes.» Concluyó Mr.Stockselius.

Si se demuestra un intercambio de votos entre dos o más países, esto acarrearía una multa y la descalificación durante 3 años, algo que de momento  todavía no se ha aplicado.

Fuente de la noticia: Aftonbladet.se