¡Últimas noticias!

Surviving to Bakú

Daniel Motiño

Hace apenas 30 días de la gran final del Festival de Eurovisión y parece que hayan pasado años. ¿Cómo sobrevenir todo el verano y parte del Otoño sin nuestro festival querido?

Pues no, no voy a escribir sobre PED (Post Eurovision Depresion) ni de cómo sobrevivir a la misma sin morir en el intento, aunque he de reconocer que ahora mismo estoy escuchando Eurovisión 1983; los tiros no van por ahí sino a como sobrevivir realmente a Bakú y a ese país que te está vigilando… Azerbaiyán.

Y es que lo de esta república Caucásica empieza a pasar de castaño oscuro mientras que la UER sigue mirando hacia otro lado en vez de ponerse las pilas, dudo que la iniciativa de algunas cadenas nórdicas salga adelante de dejar fuera a los países con un dudoso régimen democrático sobre todo con la recién aprobación del proyecto Nabuco que construirá un túnel de gas entre Azerbaiyán y Turquía para abastecer a Europa Oriental.

La 57 edición del festival destacó por su exotismo, su grandeza, el constante sobeteo y lameteo de bandera a unos límites que ni en la Europa nacionalsocialista y la opresión, encubierta si pero opresión.

No han sido muchas las voces que se han atrevido a denunciar el régimem azerí in situ pero si que han sido muchos los eurovisivos que han sido acosados, interrogados, obligados a borrar fotos e incluso vejados por la policía encubierta azerí, desgraciadamente muchas de estas denuncias no se han tomado en serio, se han ignorado o simplemente se les ha tomado por locos o exagerados, incluso con algún comentario tipo «Pero claro es normal como se te ocurre hacer esta foto», lo patético y deprimente del caso ese que esos comentarios han venido por parte de otros eurofanes.

Loreen, la clara ganadora del Festival también ha sido objecto de acoso por parte de las autoridades azerís que la seguían, observaban y espiaban en todo momento ante su interés por las fuerzas de oposición y los derechos humanos, Loreen además de ser una gran artista ha demostrado ser inteligente concediendo mensajes sublimales a la prensa; cuando se le preguntó por el significado de su coreografía respondió «Mis movimientos significan libertad».

Fui testigo de la censura y del maquillaje del evento en la rueda de prensa de los clasificados de la segunda semifinal, cuando una periodista británica quiso hacer una pregunta a Loreen y el moderador del evento dijo «No más preguntas pasemos al siguiente artista», ante el empeño de la artista y los gritos (pocos y no precisamente de eurovisivos) de otros periodistas se le concedió hace la pregunta a Loreen «Sabemos que has hablado con miembros de la oposición, ¿Qué te parece la situación de la oposición y la libertad de prensa en Azerbaiyán?»,  ante la cara estupefacta de varios eurovisivos como si les estuvieran chafando la fiesta, una vez más el moderador intentó cortar la pregunta diciendo «Estamos en un ambiente festivo ¿Porqué no nos ceñimos a la música?

Loreen que ya había sido amenzada con ser descalificada si soltaba alguna joyita política evitó caldear más el ambiente..Me hace gracia este veto político de la UER, con excepciones como el «Push the button» de Israel o la participación de Ucrania 2005 clamando a Viktor Yuschenko como presidente, o sea la política está prohibida cuando nos interesa a nosotros.

Lo de este país tiene delito, recordemos que  detuvieron bajo la acusación  de traición, espionaje y no se cuantas cosas más a los 43 azeríes  votaron a Armenia en 2009, a pesar de que la Ictimai TV distorsionó la imágen justo cuando actuaban las hermanas Inga y Anush, e incluso cortó la emisión de Eurojunior 2010 cuando la victoria de Vladimir Arzumanyan era ya invetiable, recordemos que ese mismo año Armenia concedía 1 punto a Azerbaiyán gracias a 1,456 votos, los cuales podrían haber sido perfectamente de azeríes inflitrados via sms, a pesar del anuncio de sanciones de la UER la cosa quedó en agua de borrajas.

Entiendo la negativa de este país a asistir a la cita ante tanto fascismo de bandera y con los videos de Karabaj cada dos pos tres, eso si los videos no contaban el fustigamiento y represión a los habitantes de Karabaj por el simple hecho de ser católicos y exigir el derecho a libertad de expresión, lo que provocó la guerra en la región y el conflicto con Armenia. ¿No tendría que haber prohibido la UER dichos videos de claro contenido político?

Tanto orgullo nacional y tanta banderita luego no parece servir de nada cuando llega la hora de elegir su canción, simplemente se van de compras para ofrecer una actuación de plástico con una cantante/s artificial como es el caso de Sabina Babayeva la mujer pegada a unos labios de silicona,  que no fue capaz de articular una frase con sentido mientras se la entrevistaba en la green room, a lo mejor era un robot hinchable del sistema «Made in Aliyev», o Nikki la ama de casa de Londres con la expresividad de una fregona que junto con el andrógino Eldar y su canción de desodorante consiguieron llevarse el gato al agua ante la sorpresa de todos.

Un año después parece ser que la sorpresa tenía truco, y es que ahora resulta que el sistema se ha dedicado a manipular el televoto de países pequeños o con poca tradición eurovisiva que son además los que han atiborrado de puntos a Azerbaiyán en las últimas tres ediciones, Lituania, Bulgaria, Malta, Moldavia y Chipre cuyo jurado se quedó atónito al tener que otorgarle 8 puntos sin que le jurado le hubiera concedido ni uno solo y ante la llegada masiva de sms pero ni una sola llamada apoyando a «When the Music dies». Esta mano negra que teclea mensajes de texto a punta pala a favor de Azerbaiyán junto con el bloque ex-soviético + Turquía pueden asegurar hasta a Valeria Monetta un top-5 cada año.

Cómo lo de los votos no se notaba pues vayamos a más y hagamos cantar a nuestra Barbie Cáucaso en el puesto n.13 justo en medio del evento con una pausa detras en otro gran ejemplo de fairplay, parecido al de Italia en 1991 cuando se asignaron el último lugar de actuación.

En fin qué queréis que os diga, que si que me han tratado muy bien pero todo lo que tenga que ver con este país me dá dolor de cabeza y ganas de devolver pero debido a la parsimonia de nuestra UER necesitada de cash con los tiempos que corren tendré que aprender a sobrevivir a Bakú.