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Euforia en Bosnia

Guille

Muchos estuvisteis en el reino del entrecejo, según algunas crónicas de los colaboradores, y a mí me tocó estar en el reino de la abeja Maya (léase la estupenda crónica de la preselección bosnia del Olevisión).

Aprovechando el puente de Pentecostés en el que nos daban días libres, aproveché para hacer una corta visita a Bosnia. Era mi primer festival en un país extranjero que no fuera Austria (seis ediciones) o España (calculo unas veintidós ediciones). Estaba pensando a qué edad se tienen los primeros recuerdos festivaleros. ¿Cuándo fueron los vuestros? Creo que tal vez los tuve con cuatro añitos (los pies descalzos de Remedios Amaya) o tal vez cinco (con el tango de Lucía). Casi seguro estoy de haber visto a la pipiola Sandra Kim recoger su premio en 1986 (ocho años) y muy, muy seguro de haber hecho la coreografía en el patio de mi cole del La chica que yo quiero (Made in Spain) de La Década de 1988 (diez años; supongo que más de uno habrá hecho la coreografía saliendo de detrás de unas columnas del patio de su cole, etc.). Os lo dejo aquí, que hacía siglos que no lo veía.

Yo, como el Hemoal, sufro en silencio Eurovisión, ya que en mi entorno no hay nadie cercano a eurofán. Es decir, no tengo talibanes en mi entorno que me machacan con esta o aquella canción; ni siquiera el que, por rollo más o menos friki, pero que se hace su tabla de votaciones y tal, lo ve por ser cita ineludible en la tele (estos abundan por España, son menos en Austria). Así que acompañado de tres no eurofans acabamos viendo Eurovisión en la habitación del hotel en Mostar.

Bosnia vive más o menos el festival, sobre todo porque su representante Maya Sar, pasó a la final con esta canción, Korake Ti Znam; 18° lugar tras las votaciones.

Dentro de mi nulo conocimiento de la lengua bosnia, sí pude ver la lista de éxitos de un periódico; no sé si la lista era de lo que se escucha en Los 40 principales bosnios o bien era una lista de ventas. Ahí estaban todos los representantes ex-yugoslavos como hermanos: la macedonia, que fue la que más me gustó y dio veteranía (Kaliopi, Crno i belo, 13° lugar); el para mí sobrevalorado serbio, que si no eres de estos países te deja frío (Željko Joksimović, Nije ljubav stvar, 3° lugar) e incluso el que no parecía que se había duchado en la primera semifinal, el montenegrino Rambo Amadeus con el Euro neuro (sin duda la canción más de actualidad con rescates financieros y demás), que quedó el 14° de su semifinal.

Yo sigo haciendo lo mismo. Ahora con Eurocopa y demás, no hace falta ver algunos partidos, los temblores de paredes, chupinazos y ruidos en la calle te indican que hay gol; otra cosa es saber qué selección lo ha metido… Pues con Eurovisión yo hago lo mismo: cuando acaba de actuar el país en el que estoy intento asomarme a la ventana y ver si hay fuegos artificiales, los coches pitan o algo. Por ahora, nada de nada… Si hay algún abuelo Cebolleta (con perdón…) que vivió los días de Massiel y Salomé, tal vez nos lo puede decir…

Este año las actuaciones se me hicieron verdaderamente rápidas y las votaciones verdaderamente lentas… Con deciros que de los cuatro que vimos el festival yo era el único que estaba despierto cuando los últimos países votaron… Ya tendremos tiempo en el próximo Olevisión de ver nuestros comentarios, miss y mister, los votos que les daremos a los presentadores, pero dejad que deje aquí algo anotado, que se me va a olvidar para entonces…

Soy fan del presentador, Eldar «Ell» Gasimov. No, no me voy a meter con él, porque desde luego que estaba metido en el papel, motivación y tal. A la cabeza me venían azafatas del Telecupón, presentadores y azafatos del Noche de fiesta. A veces me parecía estar viendo un sketch del Homo Zapping.

Por cierto, que los que vieron el festival conmigo me dijeron que el acento inglés de la que dio los votos por España dejaba mucho que desear… Eso fue lo peor del festival, que no salió Raffaella Carrá dando votos por Italia, y que los que dieron los votos eran sosos (no se escuchó lo de Guilleminí du puá, digo, Royaume-Uni). Siempre me río cuando sale alguna presentadora eslovaca o de otros países…

Googleando sobre nuestra folclórica metida en el festival, que no, no es Pastora Soler, sino Eldar Gasimov, acabo de encontrar algo que me dejará sin dormir hasta completar la colección…

Lo podeís comprar a 3,90€ (si os interesa, os paso el enlace)… ¿Sabéis algo de sellos eurovisivos? Yo, que de niño estaba metido en la filatelia, no había caído en que Eurovisión estaba hasta en los sellos. Creo que sellos españoles no hay de temas eurovisivos. Si alguien sabe algo, que lo diga… Volviendo a googlear, veo que hay sello conmemorativo de Kiev 2005 y estos más chulos de Finlandia (los expertos en ese país ya tienen para comentar…).

A todo esto, que al llegar al aeropuerto de Sarajevo, nosotros de vuelta a Austria y Maya Sar a su ciudad, nos la encontramos. Aquí os la dejo, como enviado especial a Sarajevo mientras saludaba a la que creo que es su hija.

Os dejo con otra pregunta: ¿Os habéis encontrado con eurorepresentantes en ámbitos no eurovisivos? Me refiero, no a Massiel dándolo todo en Follies (si alguien ha ido, que corrobore que se sale, como dicen las crítics) o a Sergio Dalma firmando autógrafos en los descansos de El Número uno. Me refiero más bien, yo que sé, a Remedios Amaya comprando de mercadillo, Salomé en la pescadería haciendo turno para comprar pescado de roca para algún guiso; Anabel Conde de camino al colegio para dar clase, etc.