¿Qué pasaría si ganara…?

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Jacques

El triunfo de Eurovisión no premia solo las cualidades artísticas de una canción y de un intérprete. Todos sabemos que ganar el festival europeo lleva implícito el honor (o la incomodidad, según se mire) de organizar la siguiente edición del concurso. Para muchas personas, eurofans y no eurofans, ese es un argumento de peso que apartaría del triunfo de por vida a países como San Marino, Malta, Montenegro o Albania, que por el escaso presupuesto de sus televisiones nacionales serían incapaces de correr con los gastos de organizar una edición de Eurovisión en sus respectivos territorios.

España sería uno de los países que también formaría parte del club de los humildes, tal vez porque varios cantantes han asegurado que TVE les pidió que no ganaran para no tener que organizar el siguiente festival. Yo se lo he oído decir en entrevistas a Micky, Sergio Dalma y Eva Santamaría, pero sospecho que habrá alguno más. Lo gracioso es que ellos, obedientes, no ganaron el certamen. Prefirieron hacer caso a un mandato llegado de TVE y no hacer lo posible por ganar un festival que les hubiera catapultado a lo más alto del panorama musical europeo. ¿Hay que creerles o ha sido su manera de justificar que en su momento no se encaramaran al primer puesto?

Si algo nos demuestra la historia, a pesar de los temores, es que en los últimos 30 años, quien ha ganado Eurovisión ha organizado sin problemas el siguiente festival. Hemos visto hacerse cargo del certamen a países humildes (Estonia organizó con la ayuda de Finlandia la edición del 2002 e Irlanda se ha hecho cargo cuatro veces en cinco años de organizar el certamen) y a países en una incómoda situación sociopolítica (Israel, Serbia, Rusia o Azerbaiyán son algunos ejemplos). Todo esto demuestra que el triunfo en Eurovisión no tiene nada que ver con los posibles de un país para organizar la siguiente edición. ¿Acaso pensaban los televotantes europeos el año pasado en el “problema” que implicaría votar a Eldar & Nigar y llevar Eurovisión a un país musulmán, fronterizo con Irán y con un régimen político no democrático? Pues no, lo de organizar el siguiente festival si se gana es un arma de doble filo: va muy bien como excusa para justificar que no se gane y es precisamente la excusa que ponen algunos países para hacer lo imposible por no ganar.

En este “vivo sin vivir en mí” me gustaría analizar qué pasaría si ganara alguno de los cinco países que he elegido, basándome en la lista de favoritos que está rulando por internet. Porque ganar Eurovisión no es distinguir al mejor y punto; ganar Eurovisión implica cargarle el muerto de organizar el festival a la incauta televisión más votada, un privilegio que en tiempos de crisis pocos aceptarían de buen grado. ¿Qué pasaría si ganara…

…Suecia? Son muchos quienes ven a Suecia como ganadora de Eurovisión 2012 y organizadora del año 2013. Soraya Arnelas, por ejemplo, ha declarado que el país de Ikea es el único capaz de organizar un festival de la categoría de Eurovisión. Loreen presenta la canción más rompedora de esta edición, pero ¿posee la mejor voz o su vozarrón cristalino es el resultado de la adulteración del sonido del Melodi con coros pregrabados de la propia Loreen? Exceptuando a Dana International, el resto de ganadores de los últimos años han tenido buenas voces. Dudo yo que alguien con una voz que no aguante un directo de 3 minutos gane el festival y si no, que se lo digan al grupo Blue, que iban como favoritos indiscutibles el año pasado y se desgañitaron como bellacos, quedando los 11º. Por otro lado, también hay que tener en cuenta el lugar de salida de Loreen en la final: no es lo mismo pasar desapercibida en 2º puesto que actuar en el puesto 21º. Yo soy cauto con la victoria de la SVT y hasta que no vea resueltas las variables de voz en directo y lugar de actuación, no daré a Loreen como favorita indiscutible.

…Serbia? Zeljko Joksimovic es un veterano artista que representa a un país con poco presupuesto para organizar un nuevo festival. Con todo, la antigua Yugoslavia parece que quiera ganar este año y a mí particularmente me huele que podría llevarse el concurso alguna de estas repúblicas. En su contra tienen el hecho de que cantan en sus idiomas autóctonos, lo que les ha apartado del triunfo en más de una ocasión con la siempre honrosa excepción de Molitva. Muchas veces he pensado que la belleza de la fonética de estos idiomas eslavos solo la captamos los eurofans, por eso me da miedo que una canción como Nije Ljubav Stvar no vaya a ser apreciada por la audiencia europea. Aparte que tampoco creo que les haga mucha ilusión a los serbios volver a meterse en el tinglado de organizar Eurovisión…

…Rusia? Yo me sé de algunos eurofans a quienes les daría un ataque de pánico si ganan las abuelas rusas. Su interpretación no deja indiferente a nadie y la prueba es que durante la exhibición de los videoclips en la pasada cena AEV-OGAE la rusa fue una de las canciones más aplaudidas, junto a la sueca o la española. Si los eurofans, los primeros que no queremos que esto gane el certamen, aplaudimos una canción así, ¿qué no harán los europeos el 26 de mayo cuando tengan la posibilidad de votar a las abuelas de Buranovo y darles el primer premio de Eurovisión? Nos guste o no, Rusia trata con mimo el Festival de Eurovisión y lleva mandando desde que debutó hace 18 años a primeras figuras de su escena musical: desde Kirkorov a t.A.T.u, de Pugacheva a Dima Bilan, pasando por Alsou, Mumiy Troll o Serebro, indiscutibles números uno en el país más extenso del mundo a quienes no se les han caído los anillos por ir a Eurovisión y quedar mal, incluso, en algunos casos. Así que creo que no se puede juzgar a la ligera a Rusia y menos desde España, que no ha sido precisamente un ejemplo a seguir en el festival.

…Italia? Hay un cierto miedo entre el mundo eurofan a citar a Nina Zilli como ganadora de Eurovisión 2012. Todos sabemos que la RAI organizaría el festival de 2013 y que se retirará después del certamen por los restos. Italia ha cuidado al máximo su representación de este año y presenta a una artista de solvencia contrastada con una canción apta para todo tipo de público. Lo siento, Per sempre me parece un petardo que solo gusta a eurofans folklóricos. Raphael Gualazzi mereció ganar el año pasado pero obtuvo el mejor puesto que debería lograr Italia, el segundo lugar. Darle el triunfo implicaría una nueva debacle euroitaliana que hemos tardado casi dos décadas en corregir. Es muy duro negarle el triunfo a Nina Zilli por el mero hecho de representar a un país de reacción imprevisible si gana el concurso. Ojalá, pues, que la RAI no pase del subcampeonato.

…España? ¿¡España!? Pues yo creo que una victoria de Pastora Soler haría caer la cara de vergüenza a todos los artistas consagrados que han renegado de Eurovisión en los últimos 20 años diciendo que está politizado, que es una deshonra y que España nunca ganará. Sería una bofetada en toda regla a Pasión Vega, La Oreja de Van Gogh, Mónica Naranjo, Alejandro Sanz, Rosario Flores y tutti quanti. Una eventual victoria de España obligaría a TVE a hacerse cargo de organizar el evento, privilegio al que no podría renunciar por su condición de Big5 y por el éxito de audiencia que tiene el certamen en la piel de toro. Seguramente nos meteríamos en un apasionante culebronazo por la organización del certamen metidos como estamos en tanto recorte al sector público para favorecer a la banca. ¿No sería gracioso que ganara Pastora y TVE se convirtiera en el primer país ganador que renuncia a organizar el festival desde 1980/81? ¿Os imagináis a Bankia patrocinando Eurovisión 2013? Pues podría ser…

Os deseo una feliz semana eurovisiva.