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Massiel, en Telecinco: "Nicola di Bari me pidió matrimonio"

El programa de María Teresa Campos dedicó su espacio del pasado sábado 4 de septiembre a la eurovisiva Massiel. La ganadora de Eurovisión 1968 tuvo ocasión de recordar su dilatada trayectoria artística en Telecinco protagonizando divertidos momentos y soltando alguna que otra lágrima junto a los colaboradores habituales de la Campos y a varias amigas suyas, entre ellas Conchita Goyanes y Karina.

Una de las anécdotas que desveló Massiel es que en 1966, a raíz de ganar el premio de la crítica del Festival de Mallorca, cantó un tema a dúo con Nicola di Bari (Eurovisión 1972). El italiano «se puso de rodillas delante de la plana mayor de Zafiro y de mi padre y me pidió la mano«, refería ante María Teresa Campos la «Tanqueta de Leganitos». Massiel se negó a casarse porque acababa de empezar en el mundo del espectáculo y porque di Bari era muy celoso. Massiel bromeó diciendo que en caso de haberse casado con él, «habría ganado Sanremo en vez de Eurovisión«.

Otra confesión de Massiel es que empezó a cantar gracias a Waldo de los Ríos, director de orquesta para la canción En un mundo nuevo en Eurovisión 1971. Grabó un cassette con Waldo y lo promocionó en Radio Madrid.

EUROVISIÓN 1968

Massiel contó además que tiene una excelente relación con Joan Manuel Serrat y con Cliff Richards, dos de los hombres que se cruzaron con ella durante el asunto La, la, la. A Serrat le considera un genio, «un autor como Serrat no se da más que una vez en un siglo«, dijo. Por otro lado, dijo que Cliff, «es todo un caballero, hizo unas declaraciones maravillosas sobre mí diciendo que yo era una dama elegantísima«.

La parte más espinosa llegó cuando se mencionaron las polémicas declaraciones de José María Iñigo en 2008 según las cuales el gobierno franquista había comprado los votos del festival para que Massiel ganase. «¿Después de 42 años me va a importar algo lo que diga un calvo que con los pelos se le ha ido la manera de hablar?«, dijo una dolida Massiel. La cantante no le perdona al periodista esa metedura de pata espetando que «cuando uno mete la mano en el merengue, siempre la saca un poco blanca«.

La cantante madrileña habló de sus inquietudes culturales en el Madrid de finales de los años 60 y contó que ganar Eurovisión la condenó a no poder salir de casa: «El La, la, la me frenó y me quitó la libertad de pisar la calle«.