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Serafín Zubiri, ejemplo de superación

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Hoy 3 de diciembre se celebra el Día Internacional de las Personas con Discapacidad y por eso queremos dedicarle un post a Serafín Zubiri. Él fue el primer cantante ciego que participó en el Festival de Eurovisión y por si no hubiera poco con eso, lo hizo dos veces. Además de cantante ha sido actor, presentador de TV, locutor de radio, bailarín y ha coronado el Aconcagua. Tiene la capacidad de abrirse paso en las situaciones más complejas, algo muy admirable en una sociedad tan acomodada y con poco espíritu de lucha como la que nos rodea.

Se llama Roberto Serafín Lizoain Vidondo y nació el 20 de abril de 1964 en Pamplona. Es natural de Zubiri, una pequeña localidad de 400 habitantes situada a 20 km de la capital navarra. A pesar de su ceguera de nacimiento, desde muy joven (a principios de los 80) estuvo vinculado al grupo Equus, del que era vocalista y pianista desde que tenía 17 años.

En 1987 comenzó su carrera en solitario y ya entonces tenía experiencia componiendo jingles publicitarios y dirigiendo un coro amateur. Publicó su primer disco, Inténtalo, en 1987. Al año siguiente llegaría Pedaleando, cuyo tema central, compuesto por los eurovisivos José María Guzmán y Mikel Herzog, se convirtió en sintonía para la Vuelta Ciclista a España 1988.

Inasequible al desaliento, Serafín se fijó en el Festival de Eurovisión. En 1991 trató de representar a España en Roma y presentó una canción titulada Polvo de estrellas a la preselección de TVE, extraída del álbum Detrás del viento. El ente público prefirió confiar su representación a Sergio Dalma, pero sin duda tomaron nota del buen hacer profesional de Serafín.

Al año siguiente, sí que fue Zubiri el elegido. El 1 de abril de 1992 presentó oficialmente su canción a la prensa. “Procuro tener un sentido práctico de la vida, y por eso soy consciente de que es difícil ganar, pero voy a mentalizarme para lograrlo”, contaba Serafín a los medios de comunicación. Para el artista navarro, Todo esto es la músicapretende ser un homenaje a la música, que nos permite contar y cantar todas nuestras sensaciones y vivencias a través de su lenguaje mágico” (…) “la música nos da la posibilidad de sentirnos más unidos y de utilizarla como si fuera una forma distinta de literatura”. Los exteriores de su videoclip fueron rodados en la ciudad de Barcelona, inminente sede de los Juegos Olímpicos de verano por aquel entonces.

Serafin Zubiri tenía 27 años por aquel entonces y en la rueda de prensa de presentación de su tema pidió al público que el día del festival “me transmita toda la energía positiva que pueda porque estoy seguro de que la voy a captar y a necesitar”. “Para mí es un gran compromiso que TVE haya depositado su confianza en mí y voy a hacer todo lo posible para devolver esa confianza y dejar el pabellón lo más alto posible”. El cantante pamplonica, que actuaba el primero en el festival, no creía que eso fuese a afectarle especialmente a su actuación, sino que serviría para quitarle los nervios que suponía estar esperando. El 9 de mayo de 1992 le vimos en Malmoe sentado ante un piano blanco y quedando en 14º puesto. Fue el primer invidente que participó en Eurovisión y le abriría el camino a Csaba Szigeti, Georg Nussbaumer o Corinna May, entre otros.

1992 fue un año muy especial para Serafín. Editó entonces su cuarto álbum en solitario, Te veo con el corazón, con varios temas de su amigo Mikel Herzog. El disco contenía un tema escrito exclusivamente por Zubiri titulado Sueño azul, que se llevó la victoria en el IV Festival AEV.

Pero sin duda, el gran éxito que tuvo Serafín en el 92 fue la grabación de parte de la BSO de La bella y la bestia, título central de la película homónima de Disney, junto a la francesa Michelle. Fue la película de aquellas navidades y gozó de un gran éxito.

En 1992 y 1993 actuó como artista invitado en el Festival de la OTI, que en ambas ocasiones se celebró en Valencia y estuvo realizado por Jaime Azpilicueta. Aquí le tenemos en un microespectáculo dedicado al compositor mexicano Agustín Lara, compartiendo escenario con Vicente Ombuena y Paloma San Basilio.

En abril de 1994 formó parte del jurado español del Festival de Eurovisión junto a Francisco o Joan Monleón (el señor disfrazado de mamarracha). Aquí tenemos un vídeo con las impresiones posteriores al ESC.

En 1995, tras tres años de silencio discográfico, publicó un nuevo disco: Un hombre nuevo. La letra del single homónimo hacía referencia a su experiencia como alpinista, pues el año anterior había coronado el Aconcagua (6.959 m), el monte más alto de América.

Durante la segunda mitad de los años 90, Serafín no se prodigó mucho como cantante, explorando otras facetas de su personalidad artística. En 1996 debutó como actor en la telecomedia Todos los hombres sois iguales (Telecinco), interpretando el papel de Toni. Tocó el palo de presentador televisivo en el Canal 4 de Navarra, conduciendo el programa para discapacitados Sin límites. Entre 1997 y 1999 ejerció como locutor radiofónico en Onda 10 Navarra, presentando un magazine musical diario.

En el 2000 se animó a preparar un álbum con el autor José María Purón cuando recibió una llamada de TVE pidiéndole que grabara un saludo en vídeo deseándole suerte en Suecia al representante de España en Eurovisión. Le hicieron el encargo a él porque había sido el último cantante español que había viajado a Suecia y así en TVE se evitaban que fuera Lydia (última clasificada en Jerusalén) quien cediera el testigo al nuevo artista eurovisivo. Zubiri quiso saber quién iría a Eurovisión 2000 y le dijeron que por primera vez en 24 años, TVE celebraría una preselección. Ni corto ni perezoso, el músico navarro preguntó si se podía inscribir y le dijeron que sí.

Zubiri hizo historia antes de ir a Eurovisión. Se convirtió en el tercer español que repetía experiencia en Eurovisión, tras los dobletes de Conchita Bautista y Raphael en los años 60. Serafín presentó Colgado de un sueño en el Globen de Estocolmo pero no obtuvo más que el 18º puesto. Eso sí, Zubiri grabó su canción en inglés.

El disco homónimo apenas conoció éxito comercial y fue el sexto y último hasta el momento que Serafín ha editado en España. Del disco se extrajo un segundo single, Tres deseos, que tampoco funcionó.

En octubre del 2000 se presentó en el musical La magia de Broadway junto a Marta Sánchez.

El siguiente hito en su carrera se produce en 2005 cuando es elegido vicepresidente de la Federación Internacional de Deportes para ciegos. En el 2007 reapareció concursando en Mira quién baila, donde quedaría segundo a muy poca distancia de Nani Gaitán.

A raíz de este éxito representó a España en una finalísima Iberoamericana que se tituló Bailando por un sueño. El programa se emitió en Argentina y precisamente en aquel país se editó un CD recopilatorio de diez temas de Serafín titulado Colgado de un sueño y además incluía un popurrí que homenajeaba a Nino Bravo. El CD se destinó a fines benéficos.

Aquí en España ha formado parte del jurado de OT, programa al que han estado vinculados otros eurovisivos como Nina, Mikel Herzog, Patricia Kraus o Alejandro Abad, amén de los concursantes Rosa, Beth, Ramón y Soraya.

La última proeza de Zubiri data de 2009 y ha sido completar la peregrinación desde Navarra hasta Santiago de Compostela en bicicleta, ayudado por un GPS para invidentes. Para que nos hagamos una idea de cómo es el día a día en la vida de un ciego, aquí le tenemos en una entrevista que cedió al programa El hormiguero en marzo de 2007.