Eurojunior vuelve a occidente
El sábado 21 de noviembre Ani Lorak presentó desde el Palacio de los Deportes de Kiev (sede de Eurovisión 2005) la 7ª edición del Festival de Eurovisión Junior. Trece países se dieron cita en este concurso al que España no asiste desde 2007. El festival sobrevive pese a la crisis y a la pandemia de gripe A. ¿Te animaste a verlo este año?
El retorno de Suecia tras su ausencia de 2008 y la retirada de Bulgaria, Grecia y Lituania, marcó la participación de este año en Eurovisión Junior. La mayoría de países participantes son del Este, destacando como excepciones las participaciones de Holanda, Bélgica, Suecia y los mediterráneos Chipre y Malta.
El concurso llega este año a la mágica cifra de 100 canciones difundidas desde la primera convocatoria allá en 2003. La canción que se interpretará en tan destacado puesto será la tercera de la noche, Armenia, que presenta una curiosa canción titulada Barcelona que interpreta Luara Hayrapetyan, entusiasta seguidora del Barça.
Un ambiente espectacular auguraba un festival Junior de lo más entretenido. Y así fue.
La calidad de las canciones era digna de una final de concurso de tal magnitud. Los países soviéticos se perfilaban como los grandes favoritos a sabiendas de la negativa de muchos países de otros bloques continentales como el occidental, o los propios nórdicos, representados únicamente por Suecia y por canal privado.
Canciones futboleras, como la armenia, antes nombrada, canciones sin letra como la georgiana, esperando ganar como el año pasado con un zumbido de abejas, el bielorruso intentando imitar al “We are the winners” lituano en el concurso de los mayores… Una gran variedad de estilos hicieron que la noche pasara rápido ante los ojos de los muchos espectadores europeos que se dieron cita frente al televisor.
Ani Lorak, casada desde el pasado 21 de agosto, no sólo presentó el Festival de este año sino que además actuó en el intermedio. Un mal ejemplo para los niños, las cosas como son: muy espectacular, pero el Shady Lady no era apto ni para mayores con esos movimientos salvajes y esas minifaldas (cortísimos cinturones, en realidad).
No solamente las canciones fueron dignas de respetar: la votación fue una de las más apasionantes desde hace años, olvidando el soporífero resultado de Noruega en Eurovisión en el que se batió el récord (por mucho tiempo) de puntuación. A falta de los votos de un país, tres canciones podían alzarse con el triunfo: Armenia (115), Holanda (111) y Rusia (109). Bélgica, en cuarto lugar, mereciendo mucho mejor puesto y Ucrania, cerraban el top5.
El holandés Ralf, sorprendente ganador, ya que nadie daba un euro por él, se terminó alzando con el triunfo con 121 puntos, seguido de Rusia y Armenia con 116 y Bélgica con 113.
Gracias a esta victoria, los occidentales pueden plantearse volver. Aunque si pensamos un poco mal… ¿No será que se ha provocado una victoria no soviética para relanzar el festival?
¡Nos vemos en Minsk en el 2010! Os dejamos con Ralf y Click Clack
Lo de Armenia es infumable, es una plaga. Espero que el sistema 50-50 acabe de una vez con tanta ventaja injusta.
Una verdadera lucha este-oeste es lo que se vivió el sábado… y es que las cosas por ahora no van a cambiar. Pero bueno, me alegro de que un país como Holanda haya ganado. Seguro que eso les anima con el eurovisión de mayores…