Extremistas serbios amenazan a los seguidores gays de Eurovisión

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Según vertele.com, los seguidores gays del festival de Eurovisión que acudan a Belgrado y den muestras de su identidad sexual en público, podrían sufrir la ira de algunos sectores radicales de la sociedad serbia. Como es sabido, la República Serbia es una de las naciones más homófobas del continente. En 2001, cuando intentaron celebrar su primer gay pride, los enfrentamientos entre los manifestantes y estos radicales terminaron en un baño de sangre. Leed más para conocer toda la historia.

El artículo de vertele.com lo podréis leer aquí. A modo de resumen os diremos que ciertos sectores de la extrema derecha nacionalista y católica de serbia han anunciado su disgusto ante las muestras de apertura y aceptación de la homosexualidad como una realidad de la sociedad actual que algunas asociaciones gays de la república han efectuado en los últimos días.

Según Damir Grbic, líder de la asociación Obraz, principal foco de dichas amenazas, los serbios «no vamos a permitir que dos hombres o dos mujeres vayan agarrados de la mano o se besen en la calle. No nos importa lo que hagan en sus casas o clubes, pero nosotros no queremos que nuestros hijos lo vean».

Por su parte, la organización Queeria, que defiende la no violencia y la igualdad, ha comenzado una campaña de pega de pósters en toda la ciudad con eslóganes como: «El amor en las calles y los violentos a la cárcel». Muchos de ellos han sido arrancados o tapados con pintadas del tipo «Os esperamos».

Tanto Svante Stockselius, supervisor ejecutivo de la UER como el presidente de Serbia, Boris Tadic, han declarado que la seguridad está garantizada para todos aquellos que acudan a Belgrado para vivir el festival en directo y que nada empañará un evento de tal magnitud en el que la música y la unión de los pueblos europeos es motivo de celebración, independientemente de la tendencia sexual, el color de la piel o la religión.

Parece mentira que ciertos sectores de la sociedad serbia continúen con su lucha de idealismo nacionalista y ultraconservador después de todo lo que ha sucedido con el país en los últimos años. Sus esfuerzos deberían concentrarse en demostrar a Europa que han dejado todo eso atrás organizando un festival que no podamos olvidar y dejando que cada uno viva su sexualidad y su vida como quiera.