Samanta Tina, al fin por Letonia, de la mano de Aminata
La preselección letona ha realizado una única gala este año, recibiendo antes del verano un total de 126 canciones para participar. Tras una criba inicial, seleccionaron a 26 artistas que presentaron sus propuestas en unas audiciones en las que un jurado profesional eligió tan solo a nueve, teniendo en cuenta las visualizaciones que recibieron en YouTube. Entre los nombres de la lista se encontraban los conocidos Markus Riva y Edgars Kreilis. La gala tuvo lugar el 8 de febrero y fue presentada por Ketija Šēnberga, Toms Grēviņš y Beta Beidz. Solo el público pudo decidir sobre la canción que les representaría, con un peculiar sistema de televoto combinando SMS, llamadas y votos online, resultando ganador el tema Still breathing de Samanta Tīna.
La canción hace una reflexión sobre la frenética vida de la mujer moderna, que tiene que sobreesforzarse en equilibrar su vida laboral con la vida familiar y personal. A Samanta se unieron en el escenario, como coro, tres cantantes de fondo que vestían leotardos negros con viseras y botellas rosas de limpiador doméstico. La puesta en escena es moderna, epiléptica, kitsch y muy luminosa, acompañando en todo momento al ritmo frenético y dance que tiene Still breathing, coescrita por Aminata Savadogo, que representó a Letonia en 2015 con Love Injected y coescribió también la canción de Letonia en 2016 Heartbeat.
Samanta Poļakova, conocida como Samanta Tīna nació en Tukums, Letonia, el 31 de marzo de 1989. Se dio a conocer en 2010 en el festival de música O! Kartes Akadēmija logrando la invitación para asistir a la Tech Music School de Londres. En 2011 ganó el concurso musical moldavo Golden Voices. En 2012 terminó en segundo lugar en el festival Slavianski Bazaar de Vitebsk. Ha intentado representar a su pais en otras cinco ocasiones, tanto en el antiguo formato letón del Eurodziesma en 2012, 2013 y 2014 como en el actual Supernova en 2016 y en 2017. Luchará por llevar a Letonia a la final del concurso tras varios años sin clasificarse al no superar el corte de su semifinal.
Por Gonzalo Barranco