Junior, 40 años de "Pasaporte a Dublín"
El protagonista de la emisión de Pasaporte a Dublín emitida hace hoy 40 años es Junior, célebre esposo de Rocío Dúrcal que justamente hace cuatro décadas se estrenaba como papá. Hoy pues es también el aniversario de Carmen Morales.
En realidad se llama Antonio Morales Barretto y nació en Manila (Filipinas) en 1943. De padre español y madre filipina, era el mayor de cinco hermanos. A los diez años, su familia se trasladó a Madrid. Comenzó en el mundo de la música formando parte del conjunto instrumental Los Pekenikes en 1959.
Tres años después se integró en el cuarteto Los Brincos, uno de los grupos más importantes de la historia del pop español. Junto a él estaban Juan Pardo, Fernando Arbex (autor de Enséñame a cantar) y Manolo González (hermano del actor Agustín González). El cuarteto popularizó temas como Mejor o Un sorbito de champagne.
Juan Pardo y Junior abandonaron el conjunto en 1967 y formaron durante algo más de año y medio el dúo Juan & Junior. Grabaron temas como La caza, Anduriña o Nos falta fe (que presentaron a la selección interna de TVE para Eurovisión 1968) y rodaron la película Juan & Junior en un mundo diferente.
Las carreras musicales de ambos se bifurcaron en 1969 porque Junior deseaba cantar en solitario y dedicarse al cine. De hecho, participó en la película Me enveneno de azules (1969).
La prensa del corazón siguió de cerca los escarceos amorosos de Juan Pardo y de Junior en pos de otras famosas estrellas del cine musical: Marisol y Rocío Dúrcal. Juan salía con Rocío y Junior con Marisol, pero, cosas del destino, sería finalmente Junior quien contraería matrimonio con Rocío Dúrcal. Tras nueve meses de noviazgo, la pareja se casó en enero de 1970 en el monasterio de El Escorial.
La primogénita del matrimonio, Carmen, nació el 12 de diciembre de 1970, justamente el mismo día que se emitía en TVE el programa de Pasaporte a Dublín en el que Junior era la estrella. El feliz padre declaraba que “‘Pasaporte a Dublín’, por sus características especiales, es una magnífica escuela”.
(Extraído de Olevisión, número 27. Autor: J. Guerrero)