Vuelve Jóci Pápai por Hungría
La preselección húngara A Dal celebró este año su octava edición consolidándose como un formato ya veterano dentro de las variadas propuestas de preselección que celebran los participantes en el Eurofestival. Siempre ha producido canciones que han llegado a la final de Eurovisión, incluyendo tres top10 en 2013, 2014 y 2017. El formato apenas ha tenido variaciones desde su comienzo (este año han cambiado el logo al menos) y parece que nada ni nadie en la MTVA húngara se atreve a tocarlo, aunque vuelva a mostrar clarísimos signos de desgaste que se han traducido en audiencias muy bajas, rondando el 7% de share en cada gala y fuera de los 20 programas más visto cada semana en el país magiar.
Los presentadores fueron los cantantes Bogi Dallos y el altísimo Freddie, que les representó en 2016 en Estocolmo. De nuevo tres rondas clasificatorias, dos semifinales y una gran final han conformado el sistema al que se presentaron 30 canciones que se enfrentaban primero a un jurado en el que estaban Feró Nagy, veterano cantante de la banda Beatrice y muy polémico por sus puntuaciones y comentarios durante las galas; Lilla Vincze, veterana cantante de la banda Napoleon Boulevard; Misi Mezö, líder del grupo rock Magna Cum Laude y por último un veterano en estas lides del A Dal, el cantante Miklós Both.
La gran mayoría de temas estaban cantados en húngaro y solo nueve lo hacían en inglés. Entre los participantes encontramos un año más a András Kállay-Saunders, en su sexta concurrencia, la banda rock Leander Kills, segundos el año pasado, y nombres como Gergö Oláh, Ádam Szabó u Olivér Berkes que participaban por cuarta vez.
Durante las rondas previas no parecía haber un claro favorito, y el jurado se decantaba por repetir el estilo de los AWS el año anterior que finalizó en 21º puesto: inclinarse por esa marca de rock húngaro duro y áspero que les había dado un factor diferenciador en Eurovisión muy importante. La banda Fatal Error salió reforzada en esta primera ronda con la máxima puntuación.
En las semifinales, el jurado de A Dal jugó al desconcierto y retiró apoyos a Fatal Error inclinándose por la propuesta de fusión folk y urbana de Gergö Szekér, la banda Acoustic Planet con un estilo muy pop y por el ya eurovisivo Jóci Pápai, que hasta este punto no había contado como alternativa para ganar.
Una vez llegada la final no parecía destacarse una clara opción ganadora. Y fue entonces cuando todos los ojos, el televoto y el jurado (excepto el polémico Nagy) apuntaron como ganador a Jóci Pápai y su personalísima composición Az én apám (Mi padre), sobre sus recuerdos de infancia, algo que ya había tocado en su eurovisiva Origo (Origen).
Pápai, de 37 años, se convierte en el primer húngaro que repite como cantante en Eurovisión tras su 8º puesto en la final en Kyiv 2017 (fue segundo en la semifinal) y Az én apám, en la tercera canción consecutiva en húngaro. Joci Pápai intentará repetir éxito desde la primera parte de la primera semifinal en Tel Aviv 2019.