Polonia apuesta por el folk para Eurovisión
Desde que estuviera en Polonia viviendo un tiempo allá por 2014, os he escrito cada año sobre este país y su participación en Eurovisión, y es que estar allí, formar parte de un grupo de fans del festival polacos (no me gusta el término eurofán), y seguir muy de cerca sus costumbres, da para mucho.
Siempre he tenido claro que Polonia me recuerda a España en muchos aspectos tanto referentes a Eurovisión como en otros más relativos al día a día, pero aquí venimos a contaros qué ha pasado este año en Polonia hasta llegar a Tulia y su tema Pali się (Quemaduras).
La TVP de Polonia recuerda mucho a nuestra televisión nacional en cuanto a que, a pesar de hacer este año 25 años desde su debut en el concurso, nunca ha tenido ningún modo definido para elegir a su representante en el concurso musical europeo. Inicialmente se decantaban por la elección interna, no obteniendo grandes éxitos en el concurso salvo en los años 1994 y 2003 en que consiguieron clasificarse entre los diez primeros. Tras establecerse el sistema de clasificación por semifinales, les fue cada vez peor, no consiguiendo llegar a la final, o si lo hacían era ocupando los puestos del final de la tabla. Incluso en 2011, tras ser últimos en su semifinal y retirarse, volvieron en 2014 seleccionando a su intérprete internamente. A pesar de conseguir llegar a la final, para 2016 deciden cambiar a una selección nacional abierta al público, pero no ha conseguido el fruto esperado ya que el pasado año, la participación polaca se quedó en semifinales.
Este año, tras haber ganado la versión junior del concurso por primera vez en la historia del mismo, parecía que tenían ganas de hacer doblete ganando la versión de adultos, y con este motivo, la TVP ofreció la posibilidad de recibir candidaturas para efectuar una elección interna a primeros de febrero. Todo apuntaba maneras y se barajaban nombres importantes, entre ellos el retorno de Michał Szpak, tras su octava posición en 2016. Pero es aquí donde encontramos nuevas similitudes entre la televisión polaca y la española, jugando a la falsa moral de escoger el tema más favorable o el que más opciones le brinde para alzarse con la victoria en el concurso por primera vez. La televisión pública no dispone de una economía muy saneada por lo que no puede hacerse cargo de los gastos derivados de la promoción así que, de un primer plumazo, elimina todas las candidaturas que no disponen de una compañía discográfica que avale dichos gastos. Se caen muchos nombres noveles que aún no cuentan con medios externos para llevar a cabo su proyecto y los nombres que van quedando no cuentan con la experiencia suficiente para hacerse cargo con el reto de conseguir la primera victoria. A esto se le unen las ganas del país de conseguir un triunfo con algo propio, como ya lo intentara en 2014, decidiendo decantarse por la banda femenina techno-folk Tulia, a pesar de ser una banda formada en 2017.
Es un grupo formado por cuatro chicas (Joanna Sinkiewicz, Dominika Siepka, Patrycja Nowicka y Tulia Biczak), todas de Szczecin. Son conocidas por haber hecho versiones de grupos como Depeche Mode y su mítico Enjoy the silence, y mezclan el folclore tradicional con sonidos y producción actual. Están apoyadas por su discográfica, Universal Music y el tema que defenderán en Tel Aviv es Pali się, uno de los que figuran en su primer álbum, Tulia, disco de platino, no habiendo creado ninguno específico para Eurovisión.
