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La entrevista más sincera de El Consorcio: «Si vas a Eurovisión, debes llevar algo que te guste»

Madrid. Hotel Palace. 10:30 de la mañana. El punzante frío matinal de la ciudad se ve repentinamente asediado por los reflejos de una majestuosa lámpara de araña y por las decoraciones doradas y marmóreas de una recepción jalonada de sobrio clasicismo. Isidro y un servidor nos dirigimos al antiguo salón de baile del hotel, presidido por una grandiosa cúpula que en su día alumbró cirugías a vida o muerte durante la Guerra Civil. Sin embargo hoy a esta hora, esa luz caleidoscópica solo colorea unas suaves conversaciones aderezadas por desayunos de alto copete.

Tras una mediana espera al abrigo de un piano de cola –que no se puede tocar– nos acercamos a nuestro Consorcio, que nos recibe con esa alerta propia de quien se sabe observado. Amaya, al minuto, nos solicita indignada que no la llamemos de usted, ante lo cual Isidro argumenta que dicho tratamiento se debe al cariño y respeto que la profesamos.

La conversación comienza algo fría, pero pronto se desprenderá el calor que buscábamos. Al explicarles las razones primeras de la existencia de nuestra asociación, les detallamos que nuestra actividad principal es el congreso anual… y de paso les dejamos caer que su presencia en uno de estos congresos sería «lo más». Silencio. Les informamos de quiénes serían nuestras artistas invitadas en el Congreso AEV Medina del Campo 2017 y, al hablar de Helena Bianco, Amaya nos sorprende con que sabe el número exacto de preselecciones a las que se presentó: tres. En ese momento comenzamos la entrevista.

AEV-Jorge: ¿Qué recuerdos guardáis de vuestras participaciones en Eurovisión?

Amaya: Son dos momentos muy diferentes.

Estíbaliz: Nosotros [Sergio y Estíbaliz] ¡¡pasamos un frío!! Nos tocó en Estocolmo y pasamos un buen frío, como está haciendo ahora por aquí. Pero fuimos muy ilusionados, muy motivados porque todo el mundo nos decía que íbamos a ganar; de hecho, no quedamos en un mal puesto (creo que en el 9º). En definitiva, una experiencia muy ilusionante. Pero claro, visto cómo se está haciendo hoy en día Eurovisión, aquello no tenía nada que ver. Aquello era… naïve no; lo siguiente. Pero por lo menos era música en directo. La orquesta estaba dirigida por Juan Carlos Calderón, con las La La La, y yo creo que era una buena canción. Quizá no era para ganar un festival, porque para mi gusto, era demasiado buena como para presentarla a Eurovisión.

AEV-Isidro: ¿Os gustaba la canción?

Estíbaliz: Pues estaba entre Tú volverásVolver, canción que también estuvo preseleccionada para representarnos.

AEV-Isidro: Te lo pregunto porque leí o escuché en algún momento que no os gustaba mucho la canción. Una canción que yo siempre he creído que era más local, porque habla de olivos, de la importancia de la familia y amigos….

Estíbaliz: Sí, sí que nos gustaba.

Amaya: Esas cosas son… depende de cómo te salgan.

Estíbaliz: Bueno, es la canción que elegimos. Si no nos hubiera gustado, no la habríamos cantado ni habríamos ido al festival. Es decir, que no nos la impusieron. Fue elegida por nosotros y, no recuerdo si, aparte de Volver, había otra canción más para elegir. Tú volverás, yo creo que era una gran canción.

AEV-Jorge: ¿Entendéis mejor la canción ahora, con el paso del tiempo? Lo digo porque al escucharla veo mucha madurez, que contrastaba con vuestra juventud.

Estíbaliz: Como yo no era autora, yo interpretaba esa canción lo mejor que sabía.

Amaya: Y de hecho, si la has escogido es porque eso a ti te dice algo.

AEV-Isidro: Lo que pasa es que TVE siempre impone mucho a los artistas (por lo menos a los de ahora)…

Amaya: Que yo sepa, a nosotros nunca nos impusieron nada.

Estíbaliz: No era una cuestión de «tú tienes que cantar esto». Se propusieron más candidatos (lo que no recuerdo es quién más optaba en ese momento, aparte de Juan Carlos Calderón como autor) para aquella edición. Pero nos eligieron a nosotros porque veníamos de haber triunfado con el Búscame.

AEV-Isidro: ¿Esa canción, por cierto, no estuvo en la preselección del 73, cuando fue Mocedades con Eres tú?

Amaya: No. Eres tú, concretamente, eran dos canciones que presentaba Juan Carlos Calderón, y entonces de repente alguien dijo «¡Oye, perdona! Esta parte de esta me gusta y esta parte de la otra me gusta también». Y así fue cómo que se hizo melódicamente. La letra no; esa se hizo de manera íntegra. Era una canción que a nosotros nos gustaba muchísimo y con la que estábamos satisfechos. Fue de esto de que dices: «¡Yo voy pase lo que pase!».

AEV-Isidro: Es que, claro, Eres tú forma parte del cancionero…

Amaya: …de todo el mundo.

Estíbaliz: También la han elegido como una de las más importantes de toda la historia de Eurovisión, no solamente en el área latina.

Amaya: Se ha traducido a un montón de idiomas, la han cantado… El otro día estábamos haciendo un programa para ETB (Euskal Telebista) y de repente me dicen: «Espera que te voy a poner una versión que no sé si conoces». No la conocía: ¡En coreano! ¡Una cosa preciosa! Cantaban varias mujeres y un hombre… ¡precioso!

AEV-Isidro: Hace unos años la pusimos en euskera en uno de nuestros congresos, y nos encantó.

Estíbaliz: Es que el euskera, para cantar, es muy dulce.

AEV-Isidro: También es verdad que por la zona norte hay muy buenos artistas, entonces hay una música de mucha calidad.

Amaya: Y sobre todo hay mucha tradición musical. Euskal Herria es increíble porque en cada casa canta alguien. Y no es nada raro. De hecho, nos preguntan siempre: «¿Y cómo es que cantáis todos, toda la familia?». Pues porque es lo normal allí. Al igual que hay mucha comida y cocinan mucho; a la gente le gusta cocinar y comer.

Estíbaliz: Y el remate de una buena comida es cantar.

AEV-Isidro: Amaya y Carlos, se dice que vosotros en el 73 compartisteis planta en el hotel con la delegación de Israel, que debutaba en aquel año. ¿Es eso cierto?

Amaya: Qué susto cada vez que subías o bajabas del ascensor, porque había unos señores con unas metralletas apuntando al ascensor… Era seguridad para ellos, pero daban un susto que no te puedes ni imaginar.

Carlos: Dormíamos en el mismo sitio que los israelíes, pero luego en el bar nos juntábamos con los irlandeses.

Amaya: ¡Qué bien ahí! ¡Cómo nos lo pasábamos cantando!

Carlos: No nos entendíamos nada pero el lenguaje del whisky es universal. Se entiende en todo el mundo.

AEV-Isidro: Pero vosotros habéis cantado todos en inglés ¿verdad?

Estíbaliz: Sí, al principio teníamos muchas canciones en inglés.

AEV-Jorge: Antes decíais que es normal que se cante al final de las comidas en las casas vascas. ¿Qué consejo le daríais a la gente que canta en grupos mezclando voces (cosa que vosotros hacéis perfecto, para mi gusto)? ¿A vosotros os sale natural? ¿Qué componentes tiene que haber: cariño, técnica…?

Amaya: Hay todo eso. Pero es que en Galicia se canta, en Canarias se canta, en Valencia si no cantan tocan un instrumento de viento… es que España es un país muy musical. En Andaucía no digamos…

Estíbaliz: Pero como consejo, lo único que hace falta es que tú, si crees que cantas bien, debes hacer lo mejor que puedas hacer en lo que te toque.

AEV-Jorge: ¿Pero para que no se te vaya el tono al del compañero?

Estíbaliz: Es que eso no es técnica: eso, o lo tienes o no lo tienes.

Iñaki: La clave principal para cantar a voces es renunciar al ego. Todos. Ahí todo el mundo tiene que estar donde tiene que estar, en su justa medida. Hay gente que de repente canta muy bien pero intenta…

Amaya: …salir por arriba.

Iñaki: Y no es lo que hay que hacer. Hay que estar siempre ahí [señala un punto medio en el aire].

AEV-Isidro: Pero claro, vosotros habéis unido voces muy buenas.

Amaya: Sin embargo, a la hora de cantar en un grupo tienes que olvidarte del solista. El solista se tiene que callar.

Estíbaliz: No puede sobresalir uno más que otro. Tiene que haber una compenetración que hace que todo fluya y que emocione. En nuestro caso no es solo importante el solista; es el acompañamiento y el empaste entre las voces.

AEV-Isidro: A los que fuisteis de Mocedades en el 73, quería preguntaros qué os supuso representar a RTVE, ya que al contrario que en Sanremo, en Eurovisión se representa a un país.

Amaya: Lo de Sanremo es cosa de discográficas, más bien. Yo creo que ni nos lo cuestionamos, absolutamente. Cantábamos porque nos gustaba la canción y punto.

Estíbaliz: Nos veíamos como los representantes de Televisión Española, y nada más. Pero sí te diré que en nuestra época llevábamos guardaespaldas.

AEV-Isidro: Claro, lo digo porque era una época un poco conflictiva, mientras agonizaba un régimen como el que tenía España…

Estíbaliz: Nosotros fuimos en el 75. En el 75 ya en España… se rompió la baraja. Y a lo mejor sí hubo algún gracioso que llamaba y decía cualquier tontería. Pero para nosotros no fue traumático; no era una cosa que dijeras que no te dejaban ni moverte.

Amaya: Yo no tuve la sensación de ir representando a nadie. Iba cantando algo que me gustaba mucho y algo que cantaba con ganas. Y ahí está la madre del cordero. Cuando me preguntan «¿Qué hay que hacer [para quedar bien en Eurovisión]?», siempre respondo lo mismo: «No te voy a decir lo que tienes que hacer, pero desde luego te tiene que gustar mucho lo que vas a cantar. Y si no, por mucho que representes, si a ti no te gusta y no estás convencido, no te va a ir bien».

AEV-Jorge: ¿Qué tiene que tener una canción para triunfar, en Eurovisión y en general?

Amaya: Ay, muchacho, si yo tuviera esa fórmula, ¡sería la más rica del mundo!

AEV-Jorge: ¡Pero vosotros la tuvisteis!

Estíbaliz: Sí, pero… ya a toro pasado.

Carlos: Eso es. De hecho, yo guardo recortes del mes antes de Eurovisión (de una empresa, Camarasa, a la que pagabas un tanto al mes y te mandaban los recortes de todos los periódicos y revistas en las que salías), y en ellos grandes periodistas de la música en España lanzaban comentarios como: «Esa canción no debería haberse llevado a Eurovisión». Pero así un montón.

Amaya: Claro, a tiro hecho ya es muy fácil ensalzar.

Estíbaliz: Es que no es lo mismo una canción sin saber si verdaderamente va a funcionar que ya analizarla a toro pasado. (No sabía que tenías esa documentación, Carlos. Está bien que la guardes.)

Carlos: No sé dónde la tengo, pero ahí está.

AEV- Jorge: O sea que al principio no confiaban en Eres tú.

Amaya: Así es. Y de cada disco que sacamos, siempre hay alguien que está de acuerdo y gente que no.

AEV-Isidro: ¿Se os pidió en algún momento que volvierais a Eurovisión, tanto a Sergio y Estíbaliz como a Mocedades?

Amaya: Yo desde luego, como Mocedades, no recuerdo ninguna propuesta posterior.

Estíbaliz: No, no.

Iñaki: A mí directamente no me lo propusieron, pero pasados los años me he enterado de que se propuso una canción mía: Vendí mi alma al diablo. Y pasados los años la gente me pregunta: «¿Qué sentiste cuando propusieron tu canción?». Pues no tenía ni idea. No me enteré.

AEV-Isidro: ¿Cuántos discos sacaste, Iñaki?

Iñaki: Tres: Iñaki Uranga, Sin ti y No hay nada como una mujer.

AEV-Isidro: Sé que Amaya sacó tres en solitario…

Amaya: Saqué cuatro: Volver (1986), Sobre el latido de la ciudad (1988), Seguimos Juntos (con Armando Manzanero, 1989) y uno en euskera: Lilura Urdinak (Encantos azules, 1992).

AEV-Isidro: Ramalama ahora ha reeditado los tres discos de Amaya en castellano. ¡Ya podría haber incluido el que está en euskera!

Amaya: Tengo que llamar a los de la discográfica…

AEV-Isidro: De Mocedades ha hecho un montón y de Sergio y Estíbaliz también.

Estíbaliz: El que no tiene Ramalama es uno que hicimos nosotros [Sergio y Estíbaliz] en los noventa, que se titulaba Planeta Tierra. Ese nos lo produjimos nosotros y lo grabamos nosotros con Fernando Girao. Es un gran disco.

AEV-Isidro: ¿25 años hacéis como El Consorcio el año que viene?

Iñaki: El disco salió en el 94 pero nos habíamos juntado en el 93.

Estíbaliz: Sí, empezamos a cantar en el 94.

AEV-Isidro: ¿Y ahora estáis haciendo conciertos?

Iñaki: Sí, no paramos. No se ha publicado en todos los sitios en los que hemos estado, pero la promoción de nuestros conciertos es un tema que no hemos solucionado aún.

AEV-Isidro: Algunos os pudimos ver en el homenaje a Cecilia hace unos días y fue muy emocionante la ovación (con todo el público de pie) que recibisteis tras la canción Desde que tú te has ido, la más larga del concierto.

Estíbaliz: Fue muy emocionante ese momento. Fue una respuesta maravillosa; estábamos sorprendidos.

Iñaki: Cecilia me parece de lo mejorcito que ha habido de compositoras en este país.

AEV: ¿Os disteis cuenta ahí de que todavía hay gente que os quiere seguir viendo?

Estíbaliz: Ahí claro que nos dimos cuenta. No nos lo esperábamos. Pero claro, es que ahí entra ya el tema de la polifonía, y de esa sensación de subidón, de la misma manera que cuando el otro día cantábamos el Eres tú y el Pange Lingua con los coros. La mayoría de los que cantaban eran solistas y duetos. Y es que las canciones de Cecilia se prestaban para hacer lo que hicimos. Eran muy bellas.

AEV-Isidro: Eran preciosas. Además, la canción Desde que tú te has ido (que daba título al disco de Mocedades en 1981), recuerdo que una vez la cantasteis como El Consorcio en un programa de María Teresa Campos. Qué rabia que un periodista confundiera a la autora (Cecilia) con un compositor chileno… y nadie le corrigió.

Amaya: Esas cosas son inevitables, como cuando sale un bulo y lo dicen como si fuera una noticia. Si tú no estás ahí para desmentirlo, la gente se lo cree a pies juntillas. Pero esas cosas pasan continuamente.

AEV-Jorge: ¿Y cómo lleváis cuando pasa eso?

Amaya: Pues esas son las cosas duras de esta profesión nuestra, aparte de hacer maletas, tener que coger el coche a sitios donde no te apetezca, madrugar y trasnochar. Estas son las cosas que endurecen el trabajo: los comentarios de los gilipollas de turno, marilistos (o marilistas, me da igual) que no tienen ni idea y largan ahí lo que quieren. Esa es una de las cosas que te hacen polvo.

 

Finalizamos nuestra entrevista con un saludo, y animamos a todos los seguidores de El Consorcio a que disfruten de su nuevo disco recopilatorio Eres Tú. Más de 50 grandes éxitos. 3 CDs + DVD. Desde AEV España, enviamos un fuerte abrazo a todos los miembros de El Consorcio, y les agradecemos su sinceridad en esta entrevista.