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¿Quién ganará Sanremo 2017? *Actualizado*

Difícil se plantea la competición en esta edición de Sanremo 2017. Hay favoritos, como siempre, pero todo está mucho más igualado que en años como 2011, 2012 o 2015, cuando dos candidatos se jugaban las mayores posibilidades. Se asemeja más al año pasado, con un abanico de cinco o seis aspirantes a la victoria.

Vamos a repasar los que a nuestro entender y al de algunos seguidores y medios apuntan como favoritos, además de comentar brevemente aspectos de otros que han destacada de alguna manera en el festival.

 En las apuestas y entre los críticos, asoman dos favoritos especialmente: Fiorella Mannoia y Sergio Sylvestre, de los que ahora hablaremos. Le siguen no muy lejos Elodie, Fabrizio Moro, Marco Masini, que lideran un grupo de candidatos solventes. Esto no hace descartar a otros nombres como Francesco Gabbani, Paola Turci, Gigi D’Alessio o Ermal Meta. Por tanto, la cosa está abierta y puede que la clave de todo esté en mantenerse a buen nivel en la votación de jurados y público, que decidirá qué tres pasarán a la votación final.

Por orden de favoritos, aparece como decíamos la veterana Fiorella Mannoia, que ha vuelto con fuera a Sanremo con un tema de la subcampeona «Nuove proposte» de 2015, Amara. El tema es similar a aquel, con una letra muy trabajada, un auténtico canto al optimismo por la vida a pesar de conocer sus limitaciones y dificultades. Fiorella la interpreta de forma tranquila, elegantísima, relajada pero con la potencia suficiente de quien sabe que domina su trabajo y sabe qué es lo que tiene que poner en cada momento para hacer entender y vibrar al público. No obstante, quizás sea un tema poco radiable y menos comercial que otros; puede que cale poco entre los más jóvenes y el año pasado ya ganaron los veteranos Stadio, por lo que parece que es el turno de un ganador más juvenil. Lo que está claro que nada más pisar el escenario Fiorella nos asegura un trabajo profesional y emocionante y la pieza de Amara y su hermano es digna de las mejores de Sanremo gracias a su mensaje y su intensidad. Actualizado: tras la interpretación de anoche, Fiorella se confirma como una de las candidatas al triunfo, si bien es posible que destaque menos entre dieciséis competidores y la cosa se iguale aún más. Cómo y cuánto cale entre el público será básico para sus aspiraciones.

Favorito también es Sergio Sylvestre, vencedor del último «Amici di Maria de Filippi», la copresentadora este año, y que nada más que por eso parte con una ventaja importante de popularidad y gancho entre buena parte del público. El tema tiene mucho de americano aunque conserva una sonoridad italiana innegable. No es un tema especialmente destacable pero gana enteros si la interpretación del joven italomaericano está a buen nivel. Él tiene una voz igual de grande que su cuerpo (2,03 metros) aunque bien es verdad que el primer día no estuvo fino del todo. En contra tiene que, en muchas ocasiones, los jurados son un tanto reacios a dar altas puntuaciones a los cantantes que vienen de un talent, sobre todo si son tan recientes como es el caso de Sergio. Actualizado: a falta de saber el veredicto del jurado, su posible talón de Aquiles, parecen haberse desinflado un poco sus posibilidades.

A Elodie también hay quien la coloca entre los favoritos. Sin duda, el tema coescrito por Emma Marrone es de una comercialidad tan pegadiza que se queda a la primera y su estribillo es de los más cantables. Lo que ocurre es que la comercialidad a veces está reñida con la crítica y esto puede pasarle factura, si lo unimos a la maldición de haber salido del mismo talent ya mencionado. Elodie canta bien, con su peculiar voz rota (aunque haya otras de similar tono entre las participantes). Podría ser una perfecta apuesta para Eurovisión, ya que conjuga una calidad suficiente, una sonoridad pop italiana inconfundible (y eso gusta fuera), una imagen moderna y una voz original. Para ganar Sanremo me temo que le faltará calar más entre la crítica.

Hay un grupo de solistas masculinos veteranos (Gigi D’Alessio, Fabrizio Moro, Marco Masini) que tienen los tres grandes canciones, son de sobra conocidos, tienen una buena base de seguidores y han ganado ya Sanremo en una u otra categoría. Cualquiera de los tres podría dar la sorpresa y saltar al primer puesto. A mi parecer, las posibilidades serían mayores para Gigi, seguido de Fabrizio y Marco. La balada del primero dedicada a la madre es de una sensibilidad apabullante, con una letra preciosa y una melodía más bonita aún. Quizás le quede grande vocalmente pero es algo con lo que se puede convivir al oírla. Si es verdad que, esta como la de Fabrizio, son un tipo de canción poco original y tan típico de Sanremo que puede haber tentación de minusvalorarlas. Actualizado: no parece que calara tanto como en principio parecía. Anoche fue eliminado aunque el clamor general parecía indicar que no era una decisión ni esperada ni compartida. Se cae por tanto de la competición y no podremos disfrutar de esta preciosa melodía en la final. Por su lado, la de Fabrizio es una canción igual de tradicional sanremese, pero con un enfoque más romántico e intimista, lejos del himno en el que acaba convirtiéndose prácticamente la de Gigi. Está más en la tradición de italiano guapo con voz rota que canta al amor. El conjunto está muy logrado y no sería mala opción tanto a la victoria como a Kiev. Finalmente, la de Marco es la más distinta a todas, con un comienzo hablado (moda de este año) que casi parece un rap durante las estrofas. El estribillo en cambio retumba en los oídos y se pega fácil, gracias aun trabajo de los coros espectacular. Esta originalidad puede, paradójicamente, jugar en contra puesto que cuando aparece Marco Masini uno espera escuchar algo muy de Marco Masini. Sea como fuere, el trabajo de un veterano como él se nota y el conjunto deja un buen resultado global a pesar de las dudas que a ratos genera. Aparte, no es hombre, pero si pertenece al mismo rango de edad Paola Turci. Con un tema pop de estilo muy mediterráneo con letra feminista y bastante más ritmo del habitual en Sanremo. No es una canción que enloquezca pero está muy bien defendida, resulta elegante a la par que su estribillo incita a mover la pierna siguiendo el ritmo. Si le va bien, un buen top 5 no sería descabellado.

Otro grupo de solistas, esta vez más jóvenes, también pueden andar detrás de la sorpresa, especialmente el primero: Francesco Gabbani, Ermal Meta y Michele Bravi. Por este orden los clasificaría dadas sus posibilidades. Gabbani ganó el año pasado las «nuove proposte» con la excepcional «Amen». Que «Amen» fuera así de excepcional quizás perjudique sus aspiraciones de 2017, dado que su canción de este año está a un gran nivel, pero brilla menos que aquella. Se trata de un tema en la misma línea, crítico e irónico, que no duda en poner en cuestión la filosofía y preocupaciones banales de la cultura y modo de vida occidentales. Este año ha añadido a su habitual ‘bailecito’ un orangután que, si bien puede resultar muy eurovisivo, en Sanremo choca. Ermal es más serio y contenido que Gabbani. Su mérito está en una canción que llega al cerebro antes que al corazón, y está muy bien, pero no emociona tanto como lo hacen otras. Interpreta con garantías y el tema suena estupendamente, con aspecto de gustar mucho a los expertos, más atentos a cuestiones de esta clase. En cambio, al público general es posible que le resulte fría. Por fin, el jovencito Michele Bravi, uno de los más desconocidos de los veinte que quedan, tiene un tema también tradicional dentro del pop melódico italiano, que defiende inesperadamente bien para su joven edad, con un juego con las cámaras muy cercano y un saber estar excelente. Su voz es más sencilla. El tema no destaca especialmente dada su estructura e instrumentación típicas, aunque tiene una letra bonita y un aire general más que aceptable. Es mejor intérprete que canción en este caso y no es muy posible que alcance el triunfo sobre todo por su escaso nivel de popularidad aún. Actualizado: Si algunos bajan en sus posibilidades, otros suben: es el caso de Gabbani y Meta, que han demostrado que son unos relativamente jóvenes nuevos valores pero que tienen una carrera fulgurante por delante. En el caso del primero, gracias a un tema pegadizo, divertido, moderno, original y con una letra trabajada y sarcástica. El tema del traje del mono está calando para conseguir diferenciarse, aunque sigo viéndolo peligroso para las conservadora mente sanremese. En el caso de Ermal Meta, también cala su interpretación entregada y sincera, de un tema con una letra comprometida, con mensaje positivo sobre un asunto delicado como es el bullying, los malos tratos y la violencia en general. Puede ser una sorpresa importante en la final.

No van a estar cerca del triunfo, pero no puedo personalmente acabarse un resumen de Sanremo 2017 sin mencionar tres nombres: Al Bano, Giusy Ferreri y Bianca Atzei. El primero, por su larguísima trayectoria (con doble participación en Eurovisión), tiene su hueco más que ganando, a pesar de que su interpretación del martes estuviera lejos de lo que tenemos acostumbrado oírle. Contará de todas formas con su fiel público y será un placer volverle a ver (aunque suframos por no verle en su forma vocal de siempre) en escena a cargo de su clásico tema con un crescendo interminable que en la versión de estudio debe sonar excelentemente. Por su parte, a Giusy Ferreri siempre le costará (quién sabe porqué) demostrar que es una cantante consagrada y al nivel de las mejores del panorama musical italiano. Si es verdad que este tema puede que sea el más flojo de los tres que ha presentado al festival y que sus interpretaciones no hayan sido las mejores (la primera, algo nerviosa y fuera de tono y la de repesca un tanto desangelada y despreocupada). Pero la canción es un tema pop actual ideal para ser un futuro éxito en la radio y que suena a lo que Italia sabe hacer mejor desde tiempo inmemorial: canciones populares de amor adaptadas perfectamente al tiempo en el que se hacen pero que conservan un tono y estilo inconfundibles. Igual le pasa a Bianca Atzei: si Giusy ha triunfado comercialmente aunque la crítica aún le ataque, Bianca aún está empezando y sigue siendo poco conocida a pesar de ser su segundo Sanremo y de haber pasado por la exitosa versión italiana de Tu cara me suena. Esta vez vuelve con un tema de Kekko Silvestre, líder del grupo pop de mayor éxito de Italia de los últimos años. Un tema que, si bien algo más tradicional en la instrumentación que los de ellos mismos, está al nivel de los mejores de la banda y que Bianca ha cantando de forma mucho más relajada y profesional que su primer Sanremo. Inexplicablemente, tuvo que ser repescado el jueves y ya veremos si lo disfrutamos en la final. Podría considerarse una candidata a la victoria si no fuera por lo que estamos contando, y una apuesta fenomenal para la RAI en Kiev. Una gran lástima. Actualizado: de los tres, solo queda Bianca. Anoche hizo una espectacular interpretación que llevó a emocionarla incluso a ella misma, con lágrimas en directo en plena canción que levantaron al público en aplausos. Ojalá hoy se vean premiadas sus ganas, su voz, el temazo de Kekko Silvestre y geniales los arreglos. 

Quedan fuera de este resumen Clementino, que ha convencido menos que el año pasado; Ron, que no pasa de un tema agradable sin más; Michele Zarrillo, que no hace nada mal ni tiene un mal tema pero parece andar un poco a la zaga; Samuel, especialista en lo suyo pero que nos deja algo fríos; Lodovica que ha desilusionado un poco a quienes esperaban más de ella; Alessio, que tiene un tema moderno pero que no aspira al triunfo; y Chiara, que ha apostado por un tema mucho más serio, más difícil de que enganche a la primera escucha.

Actualizado:

Si tuviéramos que ordenar un top por nuestra previsión, lo colocaríamos así:

 Fiorella

Gabbani-Meta

Sylvestre

Moro-Masini

Turci

Elodie

Y los mejores, eurovisivamente hablando:

Gabbani

Elodie

Atzei

Moro

Mannoia

Sylvestre