Lo que los jurados han visto de la primera semifinal
Después del primer ensayo de la primera semifinal, que ha tenido lugar desde las 5 de esta tarde, llega la hora del primer gran momento de la semana eurovisiva, en cuanto a competición se refiere: el ensayo general donde vota el jurado profesional.
Imágenes aéreas aproximándose al Globen, junto a flashes de la victoria de Måns del año pasado abren el show para dar paso inmediatamente a una versión de «Heroes» especial, con unos ‘muñequitos’ de carne y hueso.
Luego, un vídeo del espíritu eurovisivo en todos sus aspectos, emocionante como no podía ser de otra manera que sirve de presentación a los conductores: Petra y Måns, muy elegantes y sin florituras en sus vestidos/traje. Con varios chistes y una breve introducción, vamos a las canciones. Un gran título en pantalla con el nombre del país presenta la canción, cantante y autores. Queda bien y es distinto a lo habitual, aunque no lleva bandera ya que se usan los colores de las mismas para las letras.
Finlandia:
Nos gusta que sea un número enérgico y que en general resulte ameno y simpático. También las coristas, que dan un toque de movimiento al show.
Nos gusta menos que Sandhja siga enfundada en ese traje celeste que tan poco favor le hace. Vocalmente, no es perfecta aunque tampoco destroza el número.
Pensamos que: no es suficiente para conseguir el pase.
Grecia:
Nos gusta: que se oiga su idioma y que mantenga raíces, mezcladas con música actual.
Nos gusta menos: el planteamiento gira entre la sobriedad armenia de 2015 y el pseudo sirtaki de 2011. Esa primera parte resulta tediosa.
Pensamos que: dudamos que sea un tema de mayorías, pero es probable que cautive a un cierto público que no tiene otra cosa de este tipo que votar.
Moldavia:
Nos gusta: es un tema medianamente comercial que se escucha con facilidad, aunque no aporte nada nuevo.
Nos gusta menos: el extraño ser que aparece a mitad de canción que resulta ser un bailarín. Ella es insignificante en escena, aunque vocalmente se defiende correctamente.
Pensamos que; es candidata al último puesto de esta semifinal.
Hungría:
Nos gusta: su look moderno sin necesidad de ridículos atuendos. Son todo chicos en escena, que no es que sea mejor pero sí original: él, el coro de tres y el del tambor.
Nos gusta menos: el fondo es un tanto oscuro aunque lo compensa un suelo que representa un terreno embarrado y resquebrajado. Por momentos, su tono tan grave de voz «asusta».
Pensamos que: es el primer gran tema de la noche y eso le valdrá una clasificación segura.
Croacia:
Nos gusta: el tema es digno de los mejores de los Corrs de finales de los 90, y aunque han pasado muchos años se queda bien y entra fácil. El fondo y el show en escena es bastante atractivo y resulta bonito a la vista.Vocalmente, Nina la defiende con seguridad, a pesar de algún nota rebelde. El inal se convierte en un himno gracias al coro y es bastante espectacular.
Nos gusta menos: esta chica no sabe vestirse. Lo demostró en la Welcome Party y en el escenario aparece con esa capa plateada sin sentido, que luego se quita para enseñar uno de plumas no mucho más conseguido. Su apariencia física no es mejor.
Pensamos que: nos crea muchas dudas si el equivocado show (por las prendas) hará sombra al resto de la actuación. Gracias a un gran final y un conjunto original, nos dejamos convencer.
Un divertido video de Petra y Mås haciéndose pasar por taxistas llevando a eurofans sorprendidísimos sirve de intermedio.
Holanda:
Nos gusta: el reloj del suelo crea un efecto muy conseguido y Bob da muy bien cámara, a pesar de su mirada vidriosa. Su final en solitario en el escenario pequeño es muy original: interactúa con el público con amplísima sonrisa y hace un bastante largo corte a la música mientras sonríe y mira a cámara que encandila.
Nos gusta menos: es un tanto repetitiva y el rollo retro/country no les va a todas las partes del continente.
Pensamos que: finalista y posible candidato a top 10.
Armenia:
Nos gusta: la realización convierte a la actuación en un pequeño videoclip y ella no falla ni una nota, siempre a alto nivel. Incluye un holograma que multiplica a Iveta por seis, con las que interactúa.
Nos gusta menos: su atuendo, que la hace parece mayor y poco elegante. El ‘ruido’ ese que da paso al primer estribillo es desagradable a más no poder.
Pensamos que: es finalistas y candidata al top 10. Pero no somos tan optimistas como para verla vencedora.
San Marino:
Nos gusta menos: el rollo Leonard Cohen de Serhat iba bien con los otros arreglos, con estos no. El rollo vintage mal entendido no cuela. El coro no soluciona lo que el cantante no puede hacer solo y van vestidas sin mucho gusto.
Pensamos que: el sorteo acaba de hundirla, candidata también al último puesto. Es una lástima que San Marino no aproveche para darle oportunidades a cantantes italianos que no pueden representar a la RAI y que podrían tener en la SMRTV a un gran puente. San Marino como la nueva Luxemburgo.
Breve descanso para montar el jaleo de los rusos.
Rusia:
Nos gusta: impresionante resulta sin duda, con las pantallas con las que interactúa, su escalada y toda su parafernalia. Es un continuo más y más que hace el tema se pase volando. Vocalmente suena perfecto tanto coros como Sergey.
Nos gusta menos: el regusto a exceso, a refrito de «Heroes», a sobreactuación exsoviética.
Pensamos que: si la audiencia sigue queriendo pantallas y juegos, es el año de Rusia. Si tira hacia algo más simple, será un gran top 3.
Rep. Checa:
Nos gusta: el prodigio de la sencillez. Ella sola, de blanco y cantando sin falta alguna una balada clásica bien construida y sin florituras. Ideal para quien salga de Rusia con hipersaturación.
Nos gusta menos: el moño de Gabriela (al final se lo suelta), que la hace mayor y menos guapa delo mucho que lo es. El exceso de formas geométricas, que aunque bien combinadas, puede aburrir un poco. Afortunadamente, al final aparecen flores.
Pensamos que: será la primera finalista de este país en Eurovisión y si no le va mal en el orden podrá aspirar al top 10.
Chipre:
Nos gusta: que sea un estilo distinto y eso permita de nuevo una variedad sin par. Pena de «take it on» que termina por repetirse demasiado.
Nos gusta menos: la presentación peca de abarrotada: mucho humo, los seis en escena, jaulas que encierran a parte de la banda, barbas y melenas poco cuidadas.
Pensamos que: rondarán la clasificación, ajustada quizás. De llegar, no la vemos más arriba del 15º lugar.
Austria:
Nos gusta: el buen ambiente que transmite Zoë, que se sabe querida por los fans y no pierden un momento para aplaudir al ritmo. El fondo, con ese sendero a lo ‘Mago de Oz’, será uno de los momentos de este festival, ideal con su imagen de hada perdida. Es cómplice con las cámaras y vocalmente no destaca pero tampoco destroza.
Nos gusta menos: su repetitivísimo estribillo, que lastra un poco todo el tema, aunque a una primera escucha quizás pase más desapercibido.
Pensamos que: los fans van a poder contar con ella en la final a pesar de las dudas que aún genera.
Estonia:
Nos gusta: que se iluminen los grandes arcos desde el principio. Su aire chulesco pero elegante, con tanta seguridad como tranquilidad. El jueguecito de las cartas es simpático, como los fondos con picas, corazones, etcétera.
Nos gusta menos: algunos gestos de Jüri se hacen demasiado cargantes. Su look le hace mucho mayor de lo que en realidad él.
Pensamos que: es tan original que se ganará su pase a la final.
Breve descanso con Petra en la Green Room.
Azerbaiyán:
Nos gusta: el tema tan comercial y radiable, con un estribillo muy bonito. Lo mejor de la escenografía son los fuegos artificiales del final, pero tienen poca aparición en pantalla.
Nos gusta menos: ella tiene poca imagen a pesar de su mono dorado y su bonita cara. No es capaz de defender la canción (aunque ha mejorado desde su primer ensayo) y el coro intenta pero no siempre logra tapar sus faltas. Los cuatro bailarines (dos chicos y dos chicas) no es el show al que este país nos tiene acostumbrados.
Pensamos que: si Gabriela puede ser la primera finalista por Chequia, Samra puede ser la primera no finalista por Azerbaiyán.
Montenegro:
Nos gusta: que haya variedad siempre es bueno, siempre que sea música. Esta tiene menos seguidores dentro de los eurofans, pero aquí están.
Nos gusta menos: la excesiva oscuridad del show, que no permite apreciar más que sombras en pantallas. Esto, unido al estilo de música, no hace más que apartar a un gran número de espectadores, que jamás conectarán con la actuación de Montenegro:
Pensamos que: no hay mucha chance para los chicos de Highway.
Islandia:
Nos gusta: la idea es buena, aunque obviamente no original. Los coros son brillantes y Greta defiente hasta la extenuación su tema y su directo. El show tiene momentos destacados y varios ‘wow’ que la pueden ayudar a pasar.
Nos gusta menos: otra pantalla (y ser la segunda en aparecer) no le hace favor alguno. Ser un producto con algo de sabor prefabricado le pesa. En imagen queda muy oscura y pierde un poco de gancho. Tener que lidiar con Rusia es algo que pasa factura.
Pensamos que: es un año en la cuerda floja para Islandia a pesar del esfuerzo.
Bosnia-Hercegovina:
Nos gusta: el alambre de espino es original, aunque un poco tétrico. El inico, tan balcánico y con ese chelo dorado y hueco de Ana.
Nos gusta menos: la excesiva gesticulación de Deen resulta demasiado intensa y cargante. El rapdura muy poco, peor lo suficiente para fruncir el entrecejo nada más oírlo.
Pensamos que: no estarán lejos de pasar a pesar de que es una de las canciones más flojas de este estilo tan exyugoslavo que tantos ejemplos nos han dado.
Malta:
Nos gusta: la cara de Ira cual aparición al principio está bien, es lo más original de la presentación. El coro es excelente.
Nos gusta menos: el vestido no le sienta bien, dado su reciente embarazo. La presencia de un bailarín en escena junto a ella resulta añeja, cuanto menos.
Pensamos que: aun estando arriba en las apuestas, no sería descabellado pensar en que fuera uno de los fracasos inesperados.
Por tanto, nuestras finalistas seguras serían:
Hungría, Croacia, Holanda, Armenia, Rusia, Rep. Checa, Austria, Estonia y Bosnia-Hercegovina.
Y las que no descartamos serían:
Grecia, Chipre y Malta.
Doce nombres es a lo máximo que hemos podido reducir la lista. La ausencia de Azerbaiyán por primera vez o de los alternativos griegos nos resulta chocante pero no hay más remedio que dejar fuera a ocho.
Tras el intermedio, los presentadores presentan en sus idiomas originales a Amir, Barei y Frans, que sirve para dar paso a un vídeo de un minuto de las actuaciones que se han grabado ahora mismo. Las comentamos:
Francia: muy cómplice con la cámara, saltarín en medio del escenario, solo y sonriendo a tutiplén. Bien apoyado por el coro en estrofas y estribillo, Hoy sale con traje negro y camiseta blanca, con sus acostumbradas deportivas blancas. El fondo continua azul estrellado con su punto álgida al comienzo del último estribillo, cuando aparece el planeta y el suelo se vuelve rojizo. Mucho primer plano del guapo Amir que acaba paseando con prisa por la pasarela y finaliza en el pequeño escenario con su complicado falsete, que no es perfecto pero es mejor que los de ayer.
España: Traje dorado con un 03 bordado en negro en medio, pulseras a juego. Coristas con pie de micro para dejar claro que es lo que son. A veces Barei mira donde no toca, quizás más nerviosa que otros días. Juegecito de pies en el primer estribillo y truco de la caída, que convence y no a partes iguales entre los presentes. Vocalmente está saliendo bien, afortunadamente, tanto por parte de ella como de las chicas del coro. Carrerita por la pasarela, grito de «Singing!» y fin en el escenario pequeño con el coro apoyando correctas. Bien en general, algo más insegura de lo habitual Barei quizás, más en gestos y actitud que por fallos que no ha tenido.
Suecia: Paquito con su look habitual y su mirada triste, como corresponde a la letra del tema. Muchis primeros planos,que alternan con el fondo dorado con leds que van vienen como en el MF. Palabras y dibujos al son de la letra que permiten jugar con zooms lentos pero eficaces. Con su idolencia tan particular, se mete en la canción y parece vivir el despecho que narra. Hace un tímido paseo con la pasarela que le lleva a acabar en el pequeño escenario, que a buen seguro le jalearán a más no poder sus compatriotas el sábado.