¡Últimas noticias!

Lynsey De Paul, la mujer del renacimiento que logró que la BBC tocara fondo

Se la relacionó con Ringo Star y con Sean Conney, escapó de los malos tratos de su padre y casi logró ganar el festival en 1977 con una canción que no contaba el apoyo de la televisión británica. Esta compositora, cantante y presentadora inglesa es una auténtica desconocida para muchos eurofans aunque su historia bien podría ser el  guion de una película.

Lynsey 2

Lynsey Monckton Rubin nació el 11 de junio de 1950 en el seno de una familia media londinense de origen judío. Fue una buena estudiante que llegó a cursar estudios superiores de diseño en la Hornsey College of Art, una de las escuelas más prestigiosas e innovadoras de la capital británica. Sin embargo, y a pesar de contar con carrera prometedora, la hija de los señores Monckton sólo tiene en la mente una idea: ahorrar dinero e irse de casa. Aunque de cara a la galería son la viva imagen de la felicidad, la situación de puertas para adentro es insostenible. El cabeza de familia, Herbert Rubin, es una persona estricta y con frecuencia se “excede” con los castigos. Tanto es así que tras una de las frecuentes palizas que le propinaba a sus hijos, Lynsey, que ya tiene 19 años, decide acudir al hospital. Lleva tres días mareada y con dolor de cabeza. El diagnóstico no deja lugar a dudas, tiene una contusión cerebral de los golpetazos que le ha propinado su padre.

La joven compagina sus clases con algunos encargos como diseñadora de caratulas de discos. De este modo empieza a ahorrar algunas libras para poder independizarse y poder así librarse del maltrato, consentido por su madre, que vive en casa. Sin embargo, eso de ilustrar portadas no da suficiente dinero y su gran oportunidad llega cuando decide dedicarse a la composición. Sus canciones le dan la libertad.

Lynsey-De-Paul 5

Sus tres primeros temas los compone con  Don Gould. Estamos a principios los 70 y el mercado musical británico está en plena efervescencia aunque ninguna de sus canciones consigue colarse entre las más populares. Sin embargo, en 1972 firma un contrato con  ATV-Kirshner, una de las discográficas más populares de la época. El edificio está situado en Oxford Street, el centro neurálgico de la actividad cultura y juvenil de aquellos años.  Lynsey empieza a hacerse un nombre entre sus compañeros de profesión y sus temas empiezan a aparecer en varias listas de toda Europa. En 1972 conseguirá su único número uno en España con la canción “Sugar me”. El tema también llegó a lo más alto en Holanda y Bélgica y se situó en el top ten en el Reino Unido, Austria y Suecia. Así sonaba.

A pesar de que pasó gran parte de los 70 componiendo ninguna de sus canciones volvió a gozar de tanto éxito. Sin embargo, con la balada «Won’t Somebody Dance With Me», se convierte en la primera mujer en recibir un premio Ivor Novello, uno de los galardones más prestigiosos de la música británica. El reconocimiento de la crítica no se traslada en número de ventas y sólo el single “No honesty” despunta ligeramente en las listas llegando  a la 7ª posición en el Reino Unido. Lynsey compagina su carrera como cantante con la composición de temas para otros intérpretes. Parecía que el éxito se apagaba poco a poco hasta que en 1977 llegó Eurovisión.

Una edición complicada

Tras el éxito el año anterior de los Brotherhood of Man  con “Save your kisses for me”, la BBC es la encargada de organizar Eurovisión en 1977 aunque el festival pende de un hilo. Los trabajadores del ente británico están en huelga.  El certamen está previsto para el 2 de Abril, pero se tiene que retrasar 5 semanas y al final se retrasmite el 7 de Mayo y sin postales de presentación entre los países, ya que no ha habido tiempo de grabarlas. En su lugar se enfocaba al público mientras se espera cada actuación.

En ese clima de incertidumbre, y según ha publicado el diario “The Telegraph” en 2009 a raíz de unos documentos desclasificados, la BBC intentó llevar una canción para cubrir el expediente y no para ganar. Los directivos de la cadena no podían hacer frente a organizar un nuevo certamen y optaron por una canción que se llamaba precisamente “Tocando fondo” (“Rock bottom”). ¿Los intérpretes? Lynsey De Paul y un colega suyo Mike Moran. La sorpresa vino cuando las semanas previas al concurso, el tema se convirtió en uno de los favoritos para ganar.

Llegó la noche del festival, y por el escenario del centro de conferencias de Wembley empezaron a pasar los diferentes representantes de los 18 países que actuaron en esa edición. El Reino Unid participaba en 9ª posición, justo después de Portugal y antes de Grecia.  Primero salió el director de orquesta, Ronnie Hazlehurst, vestido con el típico bombín inglés y  con un paraguas y un periódico en la mano. Un Periódico que Lynsey utilizaría para empezar la actuación. Look británico para los dos intérpretes, pantalones de raya diplomática, americanas y corbatas… ambos tocando sendos pianos de espaldas. Era una apuesta arriesgada, diferente y que gustó.

A medida que los puntos se iban sumando al marcador, la cara de los directivos de la BBC se iba alargando. No se podían creer los 12 puntos que les llegaban desde Francia, Bélgica, Portugal, Luxemburgo, Austria y Mónaco. De hecho fue la canción que más 12 recibió aquella la noche, llegando acumular un total de 121 puntos. Al final se impuso Francia con Marie Myriam y «L’oiseau et l’enfant».  Los jefes, pudieron respirar tranquilos.

“Rock Bottom” fue la canción eurovisiva más vendida de aquel año y estuvo presente en la lista de 8 países europeos, aunque en el Reino Unido no pasó de la posición 19. La carrera de Lynsey parecía recibir un nuevo empuje, pero ella decidió irse a Estados Unidos por amor. Había conocido a una estrella de Hollywood, el actor James Coburn. 4 años más tarde regresaría, sola, a su Inglaterra natal.

A pesar de que la aventura americana no le había salido como ella quería, Lynsey intentó volver a la música. Era una mujer nueva, libre, y decidió subirse de nuevo a los escenarios, aunque acabó en los platós de televisión. El mundo de la música había no era el que ella había conocido años atrás. El punk era la música del momento y Lynsey decidió optar por otra vía. Volvió a arriesgar y se avanzó a una tendencia que empezaba a nacer en los 80, la vida sana y los productos ecológicos. Sin desvincularse del mundo de la música, la rubia londinense protagoniza de programas como “Club Vegetarian”, “Shopper’s Heaven” o “Eat Drink & Be Healthy”,

En ese periodo también compone jingles para el partido conservador, para diferentes películas  y escribe junto a Terry Britten «A Little TLC», una canción que interpretaría el mismísimo Ricky Martin cuando estaba en Menudo.

lynsey 1

Una noche de 1989, en una fiesta, Lynsey conoce al mismísimo Sean Connery. Aunque no ha tenido suerte en el amor durante todos estos años, le da una oportunidad al actor que por aquel entonces estaba casado. De hecho, la propia cantante,  afirma que el día en que se conoció la esposa estaba delante. Muy a su pesar, la historia no dura mucho y todo acaba después de un encuentro en el que Connery promete llamarla aunque nunca más volerará a contactar con ella. El Sir. la decepciona.

Una mujer con recursos

En 1992 volverá a sorprender a la audiencia cuando publica un vídeo de defensa personal para mujeres llamado “Taking control”. Hasta la policía británica alaba su trabajo, lo que la empuja a producir un documental sobre el tema. Un trabajo por el ganará un premio de la academia británica de televisión. En 2006 publicará un nuevo DVD sobre cómo protegerse ante una agresión. Las técnicas que enseña son llevadas a televisión y Lynsey contará con un espacio propio.

En esa época, la SGAE británica (la PRS) le otorga un premio por su contribución en el mundo de la música como cantante y compositora. En junio de 2006 la nombran directora de la organización.

Lynsey de paul 3

En los últimos años Lynsey escribe artículos de viaje para el  «Daily Mail” y participa en varios programas como por ejemplo  en la versión británica de “Ven a cenar conmigo”, que aquí emitió Antena3. También logra tener un programa de televisión dedicado a la música en la que ella misma entrevista a sus compositores favoritos y forma parte del jurado británico de Eurovisión 2012.

No para de trabajar. Es un personaje recurrente en el  papel cuché no sólo por su profesión sino también por la gran cantidad de romances que se le atribuye aunque nunca se llega a casar.

El 1 de octubre 2014, Lynsey sufre una hemorragia cerebral y muere pocas horas después a la edad de 64 años. Su fallecimiento genera una gran conmoción entre los músicos británicos, ya que goza de un gran respeto y  era una muerte totalmente inesperada. Según su sobrina en declaraciones a “The Times” “ni fuma, ni bebe, y es vegetariana”. Aunque no es una superventas, su tesón y su constancia han logrado que sus temas acaben calando. Sus compañeros de profesión la describen como una mujer del renacimiento. Una artista de mirada sugerente que hizo siempre lo que quiso y que pasará la historia de la música británica y a la historia de Eurovisión. Y es que Lynsey arriesgó, apostó y aunque aquella noche de mayo quedara segunda, para mí, ganó.