Julio Iglesias le canta a una tal Gwendoline
En 1970 España estaba en la cresta de la ola tras dos victorias consecutivas en el Festival de Eurovisión y queríamos más. RTVE tiró la casa por la ventana y mandó a uno de los nuevos talentos españoles con un futuro tan brillante que no podía ocultarlo ni el sol del verano, un cantante que posteriormente se convirtió en el intérprete español más conocido en el mundo entero…ainsss RTVE, quién te ha visto y quién te ve. Como nos gustaría a todos aquellos que no vivimos aquella época que volvieras a mostrar el mismo interés y las mismas ganas para ganar el concurso, pero eso suena a algo totalmente imposible, en fin esta vez no se cumplió aquello de “no hay dos sin tres”, cosa que posteriormente sí que les ocurrió a los irlandeses, pero por lo menos lo intentamos y aquel joven brillante que le cantaba a una mujer de nombre imposible quedó cuarto. Esta semana y para terminar la temporada de esta tan querida sección amada por todos llega a nuestras humildes páginas el gran Julio Iglesias un hombre con más de doscientos millones de discos vendidos en todo el planeta, que incluso se dice que cada tres minutos una canción suya se escucha en algún rincón del mundo (miedo me da resumir la biografía del tipo esté, es más larga que la biblia, lo juro por Dios).
Nunca un accidente fue tan afortunado.
Julio Iglesias de la Cueva, nació el 23 de Septiembre de 1943 en Madrid, y suponemos que desde el primer momento en que emitió el berrido inicial por su pequeña boquita le cayó encima una estrella del cielo. A partir de aquí todo lo que tocaba se convertiría en oro, consiguió todo lo que se propuso hasta hacer lo malo y hechos que a priori podrían haber sido catastróficos él les daba la vuelta, sacábdole todo el provecho.
Y esto lo digo porque el pequeño Julio nunca pensó en dedicarse al mundo de la música, sino que él quería ser futbolista y empezó como buen hijo de vecino de portero en las categorías inferiores del Real Madrid, pero este futuro germen de Casillas no sabía que en verdad ese no era su futuro y por ello el destino le dio con todo lo que pudo en la cara. En 1962 viniendo con unos coleguitas de una noche de esas en las que sólo se bebe refrescos y cócteles sin nada de alcohol, tuvo un accidente de coche que le dejó casi dos años sin andar y le apartó por siempre del mundo del deporte. Si esto le hubiera pasado al joven Julio en esta época le hubieran regalado una nintendo o un móvil de última generación y se hubiera vuelto medio lelo, pero no fue así. Un gentil enfermero le regaló una guitarra y así el muchacho se aficionó al mundo de la música y decidió que ese sería su futuro (espero sinceramente que Julio recompensará posteriormente al pobre enfermero). El joven Julio comenzó entonces a componer y a cantar en pequeños clubs de Inglaterra, a donde se había trasladado para aprender el idioma y una vez de vuelta en España se fue raudo y veloz a una discográfica con uno de los temas que había compuesto mientras estaba malito para que algún cantante famoso de la época la cantara, pero hete aquí que el de la discográfica tenía más vista que él y le dijo que porque no la cantaba él. El muchacho que todavía era muy modesto le dijo que no, “porque yo no soy cantante” (muchos siguen pensando lo mismo). Aun así lo convencieron, presentó la canción al Festival de Benidorm de 1968 y sorpresa, sorpresa….lo ganó y ya no se bajó del éxito ni le abandonó la fama. La canción en cuestión es harto conocida por todos y fue el primer y gran lanzamiento de hombre de la mano en el pecho y es ni más ni menos que La vida sigue igual.
Tras este éxito, se lanza de golpe y porrazo al estrellato, sin parada para comer ni nada, lanza el sencillo del tema y ocupa el #1. En 1969 graba su primer disco Yo canto, participa en su primer festival internacional, el Festival Ciervo de Oro de Brasov en Rumanía, hace su primera gira en España y posteriormente participa en el Festival de Viña del Mar, de Sanremo y protagoniza su primera película, de idéntico nombre a su primer sencillo. Un no parar, como para no cogerle el gusto a esto del faranduleo y a tanto dinerito que entra a espuertas sin comerlo ni beberlo.
En 1970 sigue que sigue y es invitado al Festival de la canción de Luxemburgo, a otro de la televisión alemana, participó en el Midem de Cannes y en el Festival de Osaka de Japón, está claro que al muchacho eso de moverse le gustaba taco (claro, se había pasado el pobre casi dos años sin poder andar por el accidente así que ahora no lo paraba nadie), por eso rompe una marca para la España de la época y realiza 41 conciertos en 41 ciudades diferentes durante 30 días; para volverse loco. En 1972 su canción Canto a Galicia incluida en el álbum Por una mujer llega a los primeros puestos de las listas de éxitos y ventas de América Latina, Europa, norte de África y Medio Oriente, llega al #1 en Alemania y Francia, recibiendo el premio como el mayor vendedor de discos de la compañía Columbia y además graba su primer álbum en alemán, Und das Meer Singt Sein Lied, toma ya, si es que el muchacho vale pa un roto y un descosio.
En 1973 ya había vendido sus primeros 10 millones de discos (quien los pillara ahora, se preguntan los artistas del panorama musical español de la actualidad), y sigue coleccionando premios a mansalva en todos los lugares del mundo por los que pisa. En esta época nace otra de sus canciones de cabecera Por el amor de una mujer que volvió a ocupar los primeros puestos en las listas de ventas en los cinco continentes y realiza giras por Europa, América Latina y Canadá, además realiza su primera actuación en un lugar mítico, El Carnegie Hall de Nueva York. En este mismo año vuelve a editar un álbum Manuela en otro idioma, en este caso en portugués y en italiano, por si le quedaba algún país por conquistar.
En 1976 actúa por primera vez en el Madison Square Garden, vuelve a hacer una gira por medio mundo y lanza su segundo álbum en italiano, Se mi Lasci non Vale. Abonado como estaba a los números estratosféricos, en 1977 batió otro récord, esta vez de asistencia a un concierto en Chile donde más de 100.000 personas asistieron a su actuación. En 1977 alcanza la cifra de los 35 millones de discos vendidos en todo el mundo y su álbum El Amor alcanza las primeras posiciones en nada más y nada menos que en 44 países. Vuelve a repetir la hazaña en 1978 con su álbum A mis 33 años alcanza los primeros puestos en 56 países y se vuelve a ir de gira, que se ve que nunca, nunca, nunca le ha perdido el gustillo. En este álbum se incluye otro de sus grandes éxitos de toda la vida Soy un truhán, Soy un señor. Como le quedaba Francia por conquistar, pues lanza su primer disco en francés Aimer La Vie y es nombrado, como no, artista del año. Lanza su tercer disco en italiano Sono Un Pirata, Sono Un Segnore y donde es también nombrado Artista del Año. A este hombre no se le resiste nada de nada, que se lo digan a las mujeres del mundo. Su álbum Emociones del mismo año, estuvo 8 semanas como LP más vendido en Alemania y de él se desprendieron grandes éxitos que llegaron a #1 en países de medio mundo, vamos a lo que estaba acostumbrado ya el muchacho esto para él no era ya ninguna novedad…
Sumamos y seguimos, en 1980 sacó otro de sus discos de bandera, el sin par Hey! Fue nominado para un Grammy y alcanzó las primeras posiciones de ventas en casi todo el mundo siendo tal el éxito de este disco que se vendieron unos 20 millones de ejemplares en todo el planeta (ahí es na, hey! Julio, arriba…tu siempre arriba…). Gracias a esto, canta en lugares como las Pirámides de Egipto y para importantes personalidades como Grace de Mónaco y Nancy Reagan, cuanto glamour dios mío, con esto tocó el cielo. Consigue otra remesa de premios importantes y sigue más feliz que una perdiz. En 1982, otro exitazo, esto ya resulta más cansino que cualquier otra cosa que uno pueda imaginar, pero es que este hombre es el tipo con más suerte del mundo y todo le sale bien….ainsss.tócame julio…tócame… (nada de malos pensamientos queridos lectores, yo sólo quiero un poco de su suerte y no que me atice con su barita mágica). El mismo año sale su álbum De niña a Mujer y con él vende más de un millón de copias en Japón y más de dos millones en Brasil…en fin, aquí tenéis la canción que dedico a su querida Chavelita y que le dio tantas ganancias….
En 1983 recibe el único premio dado jamás a un artista hasta la fecha, Disco de Diamantes dado por el libro Guinness de los récords por ser el único artista que ha vendido más discos en más idiomas distintos que ningún otro artista musical de la historia, 100 millones de copias en seis idiomas. En 1984 lanza su primer disco en Inglés, quien lo diría que el inglés fue uno de los últimos idiomas en los que grabó un disco, ahora eso sería de locos pero a él eso no le importó y vendió cuatro millones de copias. Su primer Grammy lo consiguió en 1988 por su álbum Un Hombre Solo en la categoría de Mejor intérprete de pop latino, el premio que le faltaba. De esta época de los ochentas una de sus canciones más sonadas es la que se encuentra en el álbum Raíces, se trata de Caballo Viejo/ Bamboleo, que se convirtió en otro exitazo.¡Como no!, que fatiga tío.
Vamos a intentar resumir esto, porque parece eterno y es casi una misión imposible, pero uno se pierde entre tantos premios, actuaciones glamourosas, millones de discos, horas de rayos para conservar el moreno perfecto y número de hijos de este hombre. Durante los años 90 sigue por el mismo camino nada cambia, destaca el álbum Tango que consigue grabar entre entrega de premios y entrega de premios, conciertos en países exóticos y millones de copias de discos vendidos, de este disco donde el siempre joven cantante madrileño (que raro verdad… ¿cómo lo hará?) hace versiones de tangos de toda la vida destacamos El día que me quieras, que es bonita a reventar.
Llegamos ya por fin a los últimos años de este prolífico artista. En 2000 lanza otro álbum de esos que gustan mucho de este eterno joven, Noches de cuatro lunas, durante los siguientes años sigue editando álbumes en otros idiomas y recibiendo premios y todo eso que habéis leído anteriormente, pero es que llegado ya a cierta edad todo se repite en la vida de uno, claro que mientras a uno le repite la comida otros se le repiten los millones en la cuenta corriente, que injusta es la vida ¿no? Bueno, destacamos de este álbum el tema Dos Corazones, Dos Historias que canta junto a Alejandro Fernández y con la que consiguieron el Premio ALMA.
El hombre de Azul y su chica de raro nombre.
Pues en 1970 RTVE realizó una preselección para encontrar a su representante en Eurovisión imponiéndose a artistas como Mocedades , Jaime Morey, y Donna Hightower .
Total que allí que va nuestro Julito a Amsterdam y como si del pitufo elegante se tratara sale al escenario con ese traje chaqueta azul, camisa azul, corbata azul, ¿slips azules? Quién sabe. todo puede ser. El traje por cierto no llevaba bolsillos porque era la única forma de que el lánguido amante dejara de meterse las manos en los mismos que era uno de sus tics del momento. Como con este modelito no bastaba para que el efecto en el escenario de la representación española fuera pasteloso, al apuesto y viril muchacho le acompañaba uno de los tríos míticos eurovisivos, el famosísimo trío La La La, que iban muy pero que muy acordes con unos trajecitos que más bien parecían pijamitas de la época, esos que se ponían las buenas muchachas para dormir en color rosita, que mono todo.
La canción seleccionada no fue otra que Gwendolyne ¿ Gwendolyne, de verdad? ¿ Pero qué madre pone a su hija semejante nombre típico de muñeca pepona? Pues yo he descubierto quien era la tal muchacha. Resulta que ya por aquella época nuestro querido Julio empezaba a coleccionar otra de sus cosas favoritas, a parte de los ya repetidos premios y millones le encantaba coleccionar mujeres, (míralo él, todo un toro). La canción la compuso nuestro aguerrido luchador en todo tipo de camas tras conocer en su etapa de aprendizaje del inglés en Cambridge a una tal Gwendolyne Bollore la pobrecica que no sólo tenía ya encima una losa con tal nombre y apellido, sino que encima le componen una canción y la canta un tipo raro de azul en un festival internacional, pa morirse vamos.
Julio finalizó en cuarta posición con ocho puntitos y no pudo volver a traerse el triunfo a casa, que le vamos a hacer. Pero este no fue el fin de esta canción, tras Eurovisión fue todo un exitazo en medio mundo llegando al #1 de las listas de España, América Latina, Japón y Alemania, todo lo que toca el señorito este iba directito a los primeros puestos.
Julio el eterno.
Pues Julio Iglesias en estos momentos sigue haciendo giras internacionales de gran éxito, próximamente en Brasil para quien quiera verlo en Río de Janeiro y Sao Paulo donde ya están agotadas todas las entradas. Además sigue acaparando premios de todo tipo y de todo el mundo y esperemos que deje de hacer crío, aunque cualquiera sabe. En sus ratos libres se dedica a sacarle brillo a sus premios y a ampliar las doscientas habitaciones que tiene para guardarlos, vamos yo estaría haciendo eso.
Julio Iglesias llegó a Eurovisión, cantó y no ganó, pero su canción llego al #1 en gran cantidad de países y le dio mucho dinerito para seguir adelante y posteriormente su carrera siguió subiendo como la espuma, a ver si otros siguen su mismo camino, de momento lo dudo.
