¡Que no te enteras!

Juan Diego Marikovich / Pues aquí estamos,  dejando atrás la temporada estival y todavía sintiendo en nuestras carnes la resaca del último festival de Eurovisión. La derecha austríaca todavía sigue descojonándose de la risa por la imagen progre y avazada del país alpino con la victoria de la mujer barbuda, cuando en realidad no es así. Les ha venido de coña todo esto así de sopetón sin comerlo ni beberlo y están encantados con el tema. Mujer barbuda sí, pero derechos LGTB eso ya es otra cosa. ¿Qué más queréis maricones si hemos ganado el Festival con Conchita? ¡Somos super guays y super gays, y todo el mundo habla de nosotros!

Los que si que están mega pikus son los holandeses. Ya tuvimos una experiencia en el 2007 en el que las lesbianas nos arrebataron el Festival y este año estábamos con los dedos agarrotados de pensar que la pareja de heteros chachi guays modernas country yeahhh pudieran hacer lo propio con este nuestro Festival. Me encanta la indignación que de repente mostraban muchos de mis holandeses conocidos en  las redes sociales, adorando al grupo y el tema que les representó, como si del propio Celebration del 2002  se tratara.

¿Qué quiero decir con esto? Pues que estos de la pluma hétero, los del machismo y patriarcado, se creen que todo es de ellos cuando les da la gana. Que se piensan que cuando quieren pueden y hacer y deshacer a su antojo lo que les de la gana en el Festival y que les jode, y mucho,  cuando pierden; porque están acostumbrados a ganar por ser quienes son y cuando no lo han hecho es porque son ellos los que nos han dejado. Pero este año no ha sido así. Ha ganado Conchita. Y de repente todo ese buen rollismo y tolerancia del que les gusta presumir a los holandeses se ha ido a la mierda porque ha ganado una mujer barbuda u hombre con peluca según se mire. ¿Qué se han creído estos maricones?

¿Y por qué digo lo del principio? Porque nos siguen utilizando a las eurofanas y al Festival para hacer política, que no os enteraís. Que lo progre no es que Conchita haya ganado el Festival (faltaría más, el Festival es nuestro). Lo progre es lo que ha estado haciendo Conchita después: mucha visibilidad.

Que lo lógico es que ganara Conchita porque el Festival es cultura LGTB y las mujeres barbudas también. Que aquí la chica no se ha inventado nada. Que si se ha puesto un vestido y una peluca es porque cuando vestía pantalones y camisa le llamaban mariconazo de mierda y  no se comía un rosco por la pluma que soltaba. Y vosotras maricas machazas que adoráis a Conchita, pero que renegaban del chavalote cantarín, le hacéis el juego sucio a los políticos europeos, a los héteros chachi guays y a todos aquellos que piensan que los maricones deberíamos estar contentos  con que Conchita haya ganado el Festival.

¡Pues no!. Contento estaré cuando un capitán de la selección de fútbol española levante la copa del mundo después de haber salido del armario.