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Y Austria resurgió del fuego….

carlos Carlos Quiles / Un mes después del último festival de Eurovisión y cuando ya estamos en plena temporada de relax “eurovisivo” y soñando con hamacas, palmeras, playas y bañadores en vez de “points”, “leds”, vestidos y “Green Rooms”, llega esta humilde columna de opinión para hacer un análisis de lo acontecido el pasado 10 de mayo con pequeñas píldoras, sin cansar y para que se lea más rápido que un folleto de Carrefour. Solo os pido que estéis acompañados de un buen mojito y un ventilador en condiciones. ¿Estáis ya preparados? Pues ale, al lío.

Sin duda, Eurovisión 2014 se puede considerar como uno de los festivales que más comentarios ha provocado en todos los medios de comunicación, foros, redes sociales, etc. Hechos como el de la participación de la controvertida (para algunos) presencia de Conchita Wurst, por todas las barbaridades que se ha dicho contra ella, por la homofobia latente que han mostrado algunos países del este, por la ultra-vigilancia que se ha tenido para evitar la presunta compra de votos de años anteriores o por la lamentada ausencia de países en el festival tan queridos como Croacia, Serbia o Chipre han logrado que la presencia en los “mass-media” del festival de este año haya llegado a alcanzar tal trascendencia que para sí la quisieran muchos eventos musicales y deportivos.

Copenhague para bien o para mal ha dejado huella. Para bien, un gran escenario, un gran espectáculo, unas postales muy bonitas y el hecho de dar la posibilidad a Australia de realizar una participación simbólica en el festival teniendo en cuenta que es un país que sigue el festival casi con el mismo interés que uno participante. En contra, la deficiente organización en muchos aspectos, que han puesto al límite la paciencia de muchos eurofans, según opiniones que he leído en diferentes páginas eurovisivas, Facebook, etc.

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AUSTRIA: Llegó, cantó y venció. Como un verdadero Ave Fénix resurgió de sus cenizas (un tópico muy socorrido) y volvió a ganar 48 años después. Conchita demostró ser algo más que un personaje, venciendo la resistencia de muchos fans reacios que solo la veían como un friki barbudo incapaz de llamar la atención por su voz o dotes artísticas. Con una puesta en escena típicamente americana, una canción de banda sonora de película y una Conchita Wurst en su mejor momento, podemos decir bien alto que Eurovisión vuelve a celebrarse en territorio de uno de los países fundadores del concurso. Muchas felicidades

HOLANDA: Presentando un tema de calidad, sobrio y elegante Holanda logró una segunda posición que ni los mejores pronósticos. Con sencillez y austeridad tocó el corazón de muchos eurofans y de los jurados internacionales consiguiendo que este país (patito feo de las semifinales donde los haya) siguiera con la buena racha del 2013 y con el sentimiento de que han encontrado una senda de la que no se quieren desviar. Si siguen así, muy pronto volveremos a ver un festival en Amsterdam, y si no, al tiempo.

SUECIA: Sanna Niellsen logró (¡por fin!) representar a su país en Eurovisión y lo hizo con elegancia, saber estar y muchísimo talento. Hizo lo que pudo, con un tema, para mí, menor debido a sus grandes cualidades musicales pero muy bonito y bien interpretado. Contra el “Huracán Conchita” no tenía nada que hacer pero logró una codiciada 3ª plaza que para sí la quisieran muchos. Suecia, demostró una vez más, ser un país solvente que se toma en serio el concurso y no viene solo para cubrir el expediente. Muy bien por ellos.

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ARMENIA, NORUEGA, HUNGRÍA Y DINAMARCA: Puestos merecidos porque presentaron buenos temas (sin duda, Hungría el mejor de los cuatro) y Dinamarca demostró ser un anfitrión a su altura logrando un 9º lugar muy disputado con España. Siguen siendo países a tener en cuenta y Hungría demuestra que con un buen tema pueden obtener un top-10 sin problemas. Esperemos que no sea un regreso efímero y los veamos el año que viene.

RUSIA Y UCRANIA: Para el que suscribe, puestos injustos y demasiado regalo para ellos. Canciones muy por debajo de los países a los que representan, cantantes insulsas y sin duda lo mejor de sus respectivas actuaciones, los coristas, el chico Hamster y el talento desaprovechado de Rui Andrade que solo estuvo para hacer de florero y abrir un abanico.

ESPAÑA: Merecido 10º lugar aunque supo a poco. Gran cantante, gran puesta en escena y creo que aunque el tema era bueno, Ruth es capaz de cantar temas mucho mejores. Me sentí orgulloso de ser español, de lo que vi esa noche y de que cuando se hace un buen trabajo y un buen número, la recompensa se obtiene. Esperemos que no sea un espejismo y no volvamos a ver a España el año que viene hundida en el bottom.

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Del resto de países, para mí injustas clasificaciones de Azerbaiyán, Malta e Italia que creo que merecieron un poquito más. Me duele ver a Francia y Eslovenia las últimas posiciones pero espero que se pongan las pilas. San Marino con pasar a la final no puede pedir más.

Como ya hice el año pasado, si esto fuera una entrega de notas quedaría así.

SOBRESALIENTE: Austria, Holanda, Suecia, Armenia y Hungría.

NOTABLE: Noruega, Dinamarca, España y Finlandia.

BIEN: Rumanía, Suiza, Polonia e Islandia.

SUFICIENTE: Bielorrusia (regalazo para un tema repetitivo y aburrido), Alemania,Ucrania, Rusia (mucha recompensa obtuvieron), Montenegro, Grecia (aunque merecieron más), Italia, Azerbaiyán, Malta y San Marino.

INSUFICIENTE: Reino Unido (mereció algo más).

PARA SEPTIEMBRE: Francia y Eslovenia. Vale que Eslovenia con pasar obtuvo ya su recompensa pero estoy seguro de que es capaz de presentar mejores temas. Francia fue para mi la decepción del 2014. El tema no me gustaba, olvidable e intrascendente como el solo y 2 puntos indignos de un país que ha llevado al festival a sus mejores representantes. Que me digan si no hay mejores artistas para representar a Francia que los Twin Twin..

Hasta aquí mi columna anual repasando el festival. Espero que no estéis muy en desacuerdo conmigo y que os guste lo que habéis leído. ¡Feliz verano!