De Conchita a Conchita
No descubro yo América si digo que Conchita ha sido la ganadora del último festival eurovisivo, toda persona que tenga una tele en su casa o acceso a cualquier red social ya lo sabe. No hay persona en toda Europa y en medio mundo que no haya pronunciado para bien o para mal el nombre de la cantante austríaca, pero no nos engañemos, la cantante de la barba tupida no ha sido la primera Conchita que ha pisado un escenario eurovisivo, ni mucho menos, ese honor no le corresponde a Austria, sino a nuestra querida España y es que en el casi olvidado 1961 nuestro país, que para todo se anticipa, ya sospechaba que ese nombre traería muchos éxitos al certamen y daría mucho que hablar, por lo que para su debut en ese festival que a casi nadie interesa envió a una Conchita como primera representante. Lástima que la nuestra no tuvo tanta suerte ni tanta repercusión como la actual, sería por la canción, sería por el vestido, sería por la barba……por eso para empezar esta nueva temporada de esta querida sección que mejor que ir de Conchita a Conchita, hablando de la sin par Conchita Bautista.
UNA CARRERA DE FONDO EN EL MUNDO DE LA COPLA
María Concepción Bautista Fernández, Conchi para los amigos, nació como no podía ser de otra manera para una folclórica que se precie en Sevilla, ole mi arma, allá por el año 1936. Segunda de cinco hermanos, pronto vio que tenía que espabilarse para llevarse algo a la boca en esos años duros, por lo que se puso a cantar bien jovencita con sólo 7 añitos y como la niña tenía buena voz actuó por primera vez cobrando la no despreciable cantidad de 25 pesetas, todo un sueldazo de la época. Como su padre vio en ella todo un filón la apuntó a varias academias de flamenco y de interpretación para que la niña no se quedara en figura de segunda fila, y con el tiempo formó parte del grupo de cante y baile de Educación y Descanso, que digo yo que sería archiconocido e importantísimo en aquellos años. Como ella era carne de escenarios, debutó en el teatro Quintero en una serie de galas para los niños en aquellos domingos donde aún la gente no estaba resacosa de los botellones del fin de semana, por lo que aún iban a ver cantar a niñas con talento.
Como eso se le quedaba pequeño a la sevillana, comenzó a darse a conocer al gran público participando en varios concursos y programas radiofónicos y posteriormente logró entrar en la afamada compañía de Pepe Pinto y Angelillo, vamos que levante la mano quien no la conozca, donde gracias a ella recorrió con un baúl más pequeño que el de la Piqué toda Andalucía y parte del extranjero, que en aquella época oscura era de Despeñaperros a los Pirineos.
Una vez que comprobó nuestra querida folclórica que había mundo más allá de Sevilla, decide instalarse en los madriles, capital del reino, para así dar un espaldarazo definitivo a su carrera como farandulera. Es así como entra en el mundo del cine, que la muchacha además de cantar era mona y encima había estudiado para eso. Su primera película fue Fuego en la sangre en 1953 y le siguieron La reina mora y sobre todo La venganza, que fue la primera película española nominada al Oscar, para que veáis que ella era la primerísima en todo.Gracias a este éxito fulminante comienza a grabar entre 1958 y 1960 singles y EP´s de canciones andaluzas con títulos tan míticos como Vienen los gitanos, Sombrerito sombrerito, Toma café, Morenita cubana, La niña del farolero, Carnavalito gitano y Cha cha cha por Huelva, e incluso colabora con artistas de indiscutible talento internacional como Lina Morgan que la hacen ser una voz conocida, muy conocida en su casa, porque para encontrar una canción de aquella época me he visto negro no, lo siguiente. Pero aquí tenéis esta joya que me ha costado sudor y lágrimas encontrar, se trata de la copla El patio de Reverte, todo un alarde de tipismo coplero, con toreros, vírgenes y mocitas abandonadas, ala ahí os lo dejo.
Tras su paso por el certamen europeo es cuando nuestra querida cantante de canciones profundas empieza realmente a grabar singles como churros. De esta época tenemos canciones como Que no se leer, todo un himno al analfabetismo que era casi una lacra de esa España oscura y profunda, Tuvo la culpa el agua (que yo creo sinceramente que este título fue censurado porque realmente se llamaba tuvo la culpa el aguardiente de garrafón) , Gitanibiri ( preludio indiscutible del Aserejé, no porque se le parezca en nada, sino por el galimatías del titulo, lo dicho esta muchacha tiene un don para la videncia) y Jugando con mi corazón que a continuación podréis escuchar y comprobar que ella era toda una enamoradiza díscola y un poco despistada.
En 1965 vuelve a participar por nuestra patria querida en el Festival de Eurovisión y a pesar de quedar con un rosco más grande que un roscón de reyes, ella vuelve contenta y su tema se convierte en su segundo éxito. Como en aquella época se ve que los artistas eran mucho más valientes que los de ahora,no se pone a llorar y a lamentarse por su mal resultado eurovisivo, sino que aprovecha el tirón y sigue sacando Ep´s con nuevos temas, todo un ejemplo nuestra Conchi, con temas como Casi casi ( casi casi te dan un punto, pero no), Muñeca de cera ( que ella siempre ha sido muy moderna y eso de los covers a ella le sonaba ya, por lo que no dudó en hacerlo de la canción que ganó el certamen, ainsss Conchita siempre adelantada a tu época, si te hubieras dejado barba…..), El Teren-ten-ten ( donde demuestra su dominio del inglés diciéndole a toda Europa cual era la puntuación que se merecía realmente) y El pantalón donde hartita ya de ir con faldas de tubo y cuello vuelto decide dar todo un giro a la moda, así defendía nuestra adelantada cantante vidente la nueva prenda de vestir dirigida a la mujer moderna.
Tras escapar de varías intentos de agresión por parte de las féminas usuarias de tallas grandes, decide probar suerte en el extranjero y se quitó una espinita formando parte del “equipo” un grupo formado para participar en el certamen Singing Europa celebrado en Holanda en 1969, junto con Los Mismos y Cristina ( que esta no sé quién es). Como le gustó tanto repitió al año siguiente la misma fórmula y obtuvo el mismo éxito pero esta vez junto a Peret, Guillermina Mota, Nuria Feliu y Pedro Gené en el festival de Knokke en Bélgica. Enganchada al fenómeno festival, participa en el de Sopot en Polonia, convirtiéndose así en una de las cantantes españolas más conocidas en el país de las eslavas calentorras.
En 1968 Conchita edita el que será su tercer y último éxito conocido junto a los dos temas eurovisivos, Sera el amor, hay que joderse, con un montón de canciones y de Ep´s resulta que a la gente sólo le gusta y quieren escuchar una y otra vez aquellas en las que has fracasado estrepitosamente…si es que en España hay una maldad…..
Durante los años 70´s y 80´s sigue editando Ep´s, siendo el último conocido el editado en 1982. En esta época conchita canta desbocada temas como Quien primero da, Amor latino, Porque será, será ( y punto pelota añadiría yo ), Te di te di ( evidenciando el gusto morboso de la artista por los títulos dobles ), El rey, Seguimos pecando ( dos títulos muy apropiados para ir juntos en un disco, más teniendo en cuenta que en la portada del mismo sale la artista únicamente tapada por un sombrero mejicano, chica, ¿ que nos estabas queriendo decir con esto? ) y Mi libertad, entre otros. Aquí os dejo con uno de ellos, el único que he podido encontrar de esta época.
A partir de entonces nuestra querida Conchita se dedica a ir de gala en gala por pueblos, villas y aldeas y programas típicos del verano de Telecinco y Jose Luis Moreno, hasta que a finales de los 90´s cansada de tanto programa barato de varietes decide retirarse.
LA PRIMERA REPRESENTANTE ESPAÑOLA EN EUROVISIÓN
En 1961 España debuta en Cannes en el Festival de Eurovisión, y tras ganar un concurso en RNE la seleccionada no podía ser otra que nuestra querida Conchita Bautista. Los franceses como son así de graciosos y nos quieren tanto deciden que sea la española la que abra el festival, y allí que se presenta la Conchi con todo su desparpajo y sus ganas de darlo todo. Como no podía ser menos para la ocasión luce una bonita bata de cola con mantón de manila como toque español, aunque afortunadamente no era rojo ni llevaba una tele debajo.
Que arte chiquillo, que dominio de las cámaras, que revoleo de mantón de Manila on el consiguiente peligro para el pobre micrófono y que ganas de guasa, de jarana y cachondeo que desplegó la sevillana en el escenario. Obtuvo 8 puntos y quedó la 9º, todo un logro para la época en la que conseguir puntitos era mucho más difícil que ahora.
En 1965 la sevillana vuelve a intentarlo de nuevo, esta vez tuvo que superar una muy compleja selección tipo lituana o azerí donde se iban eliminado canciones cada mes durante cuatro meses, todo un despropósito donde tuvo que competir con cantantes de la talla del Duo Dinámico, que quedaron segundos y Raphael, que quieras que no eran unos artistas conocidillos, pero lo que si fue sorprendente es que Conchita fuera capaz de superar a un elenco de artistas archiconocidos y de fama universal como Adriangela, Angela ( que tenía que ser la misma de antes pero sin su primo Adri), Yoli, Luisita Tenor, Santy y la gran Franciska, ( para morirse vamos).
Esta vez se fue a Nápoles y cantó Que bueno, que bueno. Ella lo volvió a dar todo pero esta vez no coló. Podría ser porque parecía más rancia que en la primera ocasión con un peinado más antiguo que la primera vez que participó o bien sería porque esta vez sí que parece que se plantó la bata de cola roja, no sé, el caso es que obtuvo un rosco como la catedral de Burgos y ahí acabó su historia eurovisiva aunque a mí las dos canciones de ella es que me encantan.
CONCHITA EN LA ACTUALIDAD
Con 78 años que tiene la muchacha no esperéis que esté dando tumbos por los escenarios de media España, la artista imagino que estará en su casa acariciando a su gato y recordando mejores momentos, eso sí, de vez en cuando acude a algún plató televisivo de programas de culto como Cine de Barrio y Que tiempo tan feliz.
Conchita fue la primera y ha sido la última que ha marcado una página de la historia de Eurovisión y tanto una como otra tendrán para siempre su hueco en el recuerdo de todos nosotros.
