Conchita Wurst brilla en sus actuaciones del Life Ball y la Reina del Narciso
Guillermo HC / Dos de las fiestas que más público congregan durante la primavera en Austria han contado este año con la actuación estelar de Conchita Wurst: el cosmopolita y transgresor Life Ball (sábado 31 de mayo), y el tradicional y familiar Narzissenfest que tuvo lugar el domingo 1 de junio.
El Life Ball, celebrado en la Plaza del Ayuntamiento de Viena,que este año ha celebrado su 22ª edición, es el acto caritativo más importante del mundo que recauda fondos en la lucha contra el SIDA (el año pasado, más de dos millones de euros). A pesar de la presencia de estrellas internacionales, la más coreada y esperada fue Conchita Wurst, que se paseó por la alfombra roja junto con uno de sus más rendidos admiradores, el diseñador de moda francés Jean Paul Gaultier, y el organizador del Life Ball, el activista Gery Keszler.
La presencia de Conchita casi deslumbró el desfile de personalidades que acudieron al festival: desde el ex presidente de los Estados Unidos Bill Clinton (habitual en el acto y presidente de la entidad colaboradora del evento, la William J. Clinton Foundation) a actores como Marcia Cross y Billi Zane o cantantes como Kesha o Leona Lewis.
Conchita cerró el acto con su Rise like a Phoenix después del habitual desfile de moda en el que participaron personajes como Courtney Love y tras las actuaciones musicales de Candice Glover, Christina Perri y Ricky Martin. Si bien ella fue la estrella invitada, Conchita manifestó antes del acto que se siente parte de la familia del Life Ball, al que lleva asistiendo desde hace ocho años.
La relación del Life Ball con el Festival de Eurovisión tuvo su momento más álgido en el año 2007, cuando la canción que representó a Austria en Eurovisión del mismo año fue también el himno del Life Ball : Get A Life, Get alive de Eric Papilaya, que no consiguió el pase a la final de Helsinki.
El Narzissen Fest de la localidad estiria de Bad Ausee es la fiesta floral más importante de Europa. La presencia de Conchita Wurst en la 55ª edición de la fiesta de exaltación del narciso ha supuesto el reencuentro de Conchita con el público de Estiria, la región en la que pasó su infancia y adolescencia y donde residen sus padres. En esta fiesta, donde se elige a la reina del narciso, el acto central es un desfile en el agua de unas treinta carrozas que representan diversas formas y que van cubiertas de un total de tres millones de narcisos. Una de las carrozas más celebradas ha sido la que representa la leyenda del Wasserman vom Grundl See, una especie de ser mitológico bajo las aguas de uno de los lagos de la región Salzkammergut, del que se ha tomado como referencia para su cara el rostro de Conchita.
Si bien la presencia de Conchita no fue confirmada hasta unos días antes, había expectación por saber si finalmente acudiría a esta fiesta, en lo que fue el reencuentro de Tom Neuwrith con su pasado, pues, antes de su conversión en Conchita Wurst, participó en la fiesta como clarinetista y saxofonista de la banda de su pueblo, Bad Mitterndorf, hace unos diez años. En la foto se le puede ver en la tercera fila, el cuarto empezando por la derecha.
En el Narzissenfest, claro está, volvió a cantar su Rise like a Phoenix en un escenario creado especialmente para su actuación en el lago Altausee.
El presente de Conchita Wurst pasa por preparar su disco, si bien en su web oficial no se han actualizado las informaciones referentes a próximos eventos o actos que cuenten con su presencia.
En cuanto a la edición de Eurovisión 2015, cada vez suena con más fuerza el recinto Wiener Stadthalle de la capital de Austria para la celebración; la fecha que prefiere la televisión pública austríaca ORF es el 23 de mayo.
