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Hungría cumple 20 años de su debut en Eurovisión

bye alex

Si hay algún apelativo para definir la trayectoria de Hungría en Eurovisión, ese es el de “País Guadiana” porque ha aparecido y desaparecido del Festival según se le ha antojado. Este país centroeuropeo, atravesado por el Danubio y habitado por unos 10 millones de habitantes, se ha presentado a Eurovisión en 12 ocasiones en los últimos 20 años y en otras dos ocasiones escogió canción pero por distintos avatares no llegó a desplazar a sus representantes al Festival. Recordemos la historia de este país… en Eurovisión, por supuesto.

La historia húngara en Eurovisión arranca en 1993 cuando luchó con otros seis países por una de las tres plazas disponibles en el Festival de Eurovisión de Millstreet. La televisión del país (llamada MTV, Magiar Televízio) escogió internamente a la cantante Andrea Szulák, una joven de 29 años que editaba por aquellos días su primer LP. Defendió un intimista tema titulado Arva reggel (Mañana solitaria) y se clasificó en penúltima posición, muy lejos de ser una de las tres elegidas para ir a Irlanda. No obstante, ha desarrollado una interesante carrera en Hungría: ha publicado varios álbumes y participado en alguna que otra película como actriz.

En 1994 la UER incorpora un nuevo sistema clasificatorio para los países “del Este”, eliminando al Bottom 7 de la edición anterior. Hungría fue uno de los siete debutantes en 1994 y para ello celebró una selección televisada con la participación de Andrea Szulák, que solo pudo ser tercera. La ganadora fue Friderika Bayer, una cantante de 22 años que debutaba entonces con su primer LP. Kinek mondjam el vétkeimet? (¿A quién confesaría mis pecados?) obtuvo un brillante 4º puesto en Dublín y el álbum de la cantante se convirtió en disco de oro en Hungría. Los tres primeros países que votaron le concedieron el 12, circunstancia que no se ha dado en ninguna otra edición del ESC. Friderika ha editado 7 discos y es una mujer de fuertes convicciones religiosas. De hecho, es fácil verla cantando en las misas televisadas de la televisión húngara.

La MTV concurrió al Festival de Eurovisión 1995 con un cantante ciego llamado Csaba Szigeti. Fue elegido de manera interna y su carrera prácticamente no tuvo repercusión después del ESC. Hungría presentó nuevamente un título largo: Új név a régi ház falán (Un nombre nuevo en la pared de una casa vieja). Quedó penúltimo con 3 votos: uno de ellos del jurado español y los otros dos, del ruso.

Para la edición de 1996 Hungría estaba descalificada por su mal resultado en 1995 pero la UER estableció un nuevo sistema clasificatorio: los 30 países interesados en participar en el Festival de Oslo debían superar una semifinal en audio. Hungría presentó a un intérprete llamado Gjon Delhusa, que presentó la canción Fortuna. Se quedó al corte, pues quedó empatado con Finlandia en el puesto 22º pero tuvo prioridad Jasmine por haber recibido puntuaciones más altas. Gjon Delhusa fue un cantante muy popular en los años 70, triunfando con hits de título español como Amiga (1978) y Pepita (1979).

En 1997 se instaura la norma de que participarán los países que mejor media ponderada de puntos tengan en los cinco años anteriores y Hungría fue uno de los países seleccionados. Los representantes húngaros de 1997 fueron cuatro chicos llamados Gergõ Rácz, Alex Józsa y los hermanos Imre y Viktor Rakonczai. Tenían entre 18 y 24 años e integraban el cuarteto VIP. A lo largo de la semana eurovisiva su canción Miért kell hogy elmenj (¿Por qué tienes que irte?) se clasificaba entre los puestos 5º y 7º en las apuestas. Finalmente obtuvieron el puesto 12º. Gergõ y Viktor volverían a Eurovisión en 2008 como coristas de la cantante Csézy.

La cuarta participación húngara llegó en 1998. Inicialmente tuvo que haber participado una intérprete llamada Erika Zoltan con el tema Csak kell neked (No hay nada que decir) pero su avanzado estado de gestación hizo que decidiera retirarse. Tampoco era para tanto: no hubiera sido la primera embarazada en subirse a un escenario eurovisivo.

El representante húngaro de 1998 fue finalmente Charlie, toda una estrella en Hungría. Presentó el tema A holnap már nem lesz szomorú (La tristeza acabará mañana), una canción aburrida que no captó la atención de nadie. De hecho, Charlie se sintió molesto cuando compareció en rueda de prensa en Birmingham y nadie le preguntó nada. Quedó clasificado en antepenúltimo lugar (23º, con 4 puntos solamente).

Tras el desastre de 1998, la televisión magiar quedó eliminada del Festival de Eurovisión 1999 y decidió apartarse del concurso entre 2000 y 2004. En 2005 Hungría reaparece con fuerza presentando al conjunto NOX, llamado como la diosa griega de la noche. Szylvia Peter era la vocalista del grupo y actuó acompañada por cinco bailarines, aunque el grupo lo componían muchísimos más bailarines, pero las normas de la UER no autorizan más de 6 personas sobre el escenario. Cantaron el tema Forogj, világ! (¡Gira mundo!) y superaron la semifinal quedando en un espléndido quinto puesto. En la final sufrieron la papeleta de abrir el fuego y no pudieron alcanzar más que el 12º lugar.

En el año 2006 Hungría volvió a ausentarse y no acudió a Atenas. Para la edición de 2007 los húngaros utilizan por primera vez la norma de la “libertad lingüística” y se presentan en Helsinki con Magdi Rúzsa, elegida a dedo. Magdi cantó en inglés Unsubstantial blues, un blues bien condimentado con una puesta en escena minimalista pero efectiva: descalza, en vaqueros, con una maleta y junto a la parada del bus stop. Quedó segunda en la semifinal pero se desinfló en la final, donde obtuvo la novena plaza.

En vista del éxito del año precedente, Hungría se presenta en 2008 con otro título intimista, Candlelight, defendido por la cantante Czésy. Los autores de la canción son dos de los componentes de VIP, Viktor Rakonczai y Gergo Rácz, que además estuvieron como coristas de Czésy en Belgrado. Las velas en Eurovisión siempre traían suerte (Noruega’88, Malta’98, Irlanda’00) pero en esta ocasión fueron gafes porque Hungría quedó la última de su semifinal con 6 puntitos.

No fue plato de buen gusto quedar últimos en una semi, pero Hungría se animó a participar en 2009 con un guapo cantante llamado Zoli Ádok, aunque previamente había elegido otras dos canciones interpretadas respectivamente por Mark Zentai y Katya Tompos que, por diversas circunstancias, se tuvieron que eliminar. Zoli se presentó en Moscú con el discotequero Dance with me, extraído de su primer álbum Tánclépés. Se clasificó 15º en su semifinal y se llevó el premio Barbara Dex al peor vestuario.

Los húngaros se ausentaron de Eurovisión en 2010 alegando dificultades financieras, porque se les había recortado drásticamente el presupuesto anual. Eso sí, en muchos ambientes se rumoreó que la ausencia húngara guardaba relación con las dos descalificaciones que habían sufrido en 2008 y 2009, ya que no pasaron a la final en ninguna de esas dos oportunidades.

Regresaron al festival en 2011 con Kati Wolf, salida del programa X-Factor el año anterior. La canción What about my dreams? estaba creada por dos de los componentes del grupo VIP y a pesar de ser un exitazo en las fiestas de eurofans se tuvo que contentar con el puesto 22º. Decir que este festival fue un éxito de audiencia en Hungría, donde logró el 30,2% de share, alcanzando picos del 50% durante las votaciones, lo que hizo tomar conciencia a la televisión magiar que debía permanecer en el certamen.

Y así lo hizo. La banda Compact Disco corrió con la representación húngara en Bakú en 2012, que supuso un nuevo descalabro en la clasificación del país: puesto 24º y antepenúltimo. A pesar de eso, el tema Sound of our hearts sonó en listas húngaras y la banda siguió su carrera como si tal cosa, sin afectarles demasiado su mal puesto en el festival.

ByeAlex defendió los colores de Hungría en el festival de 2013 y clasificó su Kedvesem en 10º puesto. El filósofo de aspecto enclenque y enamorado del pensamiento de Nietzsche, sorprendió pasando a la final y alcanzando el Top10 con un tema en húngaro. El tema fue número 1 en el país y consolidó el interés de los húngaros por Eurovisión.

La participación de 2014 partía como una de las favoritas para ganar el festival. Al final logró un 5º puesto, la segunda mejor clasificación de la historia húngara. András Kállay-Saunders nació en Nueva York en 1985, siendo hijo de emigrantes húngaros. Llevaba tres años presentándose a las preselecciones de Hungría hasta que consiguió ganarla este año con el tema Running.