Eurovisión 2014: análisis de resultados
Fernando Colino / El 10 de mayo pasado celebramos desde el B&W Hallerne de Copenhague el Festival de Eurovisión 2014. ¡Parece mentira que tras meses de especulaciones, finales nacionales, versiones y ensayos todo se haya acabado de repente! Lo que sigue es un intento de analizar un poco más pormenorizadamente los resultados de las votaciones de este año, que a primera vista confirman la renovación del festival hacia tiempos más actuales.
En un artículo anterior escribí sobre el tipo de canciones que este año teníamos en el festival, más modernas, más variadas, más indies, más actuales. Y los resultados han acompañado a esas nuevas propuestas, ya desde los clasificados tras las semis, de las que se quedaron fuera países como Israel, Estonia, Irlanda y ARY Macedonia, con canciones más habituales o tópicas para Eurovisión. Y así tuvimos en la final a varios grupos pop, rock o folk (Países Bajos, Malta, Finlandia, Suiza e Islandia) y varias canciones en línea con el drum&bass, dubstep, pop o raps más actuales (Armenia, Hungría, Polonia, Dinamarca y Bielorrusia) que no quedaron del todo mal. Sería una primera conclusión del año.
La segunda obvia conclusión viendo el scoreboard es la gran división, acrecentada este año por la ausencia de varios países como Turquía, Bulgaria, Serbia, Bosnia, Chipre y Croacia, entre los países del este y el resto. En líneas generales se puede decir que los ex soviéticos se han votado mayoritariamente entre ellos mientras que el resto de países (escandinavos, centro europeos, occidentales y del sur) han votado por las canciones mejor clasificadas: Austria, Países Bajos, Suecia, Armenia y Hungría, han obtenido votos de ambas partes. A continuación unas tablas y unas reflexiones que demuestran claramente esta división de votos (algunos países no están colocados en ningún grupo por tener su propia idiosincrasia a la hora de votar, como Italia, San Marino, Malta…)
Votos de los países del este (Rusia, Ucrania, Bielorrusia, Armenia, Moldavia, Azerbaiyán, Georgia) :
1 Rusia 46 puntos
2 Armenia 43 puntos
3 Ucrania 41 puntos
4 Bielorrusia 38 puntos
5 Austria (gracias sobre todo al 10 de Georgia y el 8 de Ucrania) 31 puntos.
Votos de los países escandinavos y bálticos (Islandia, Dinamarca, Suecia, Finlandia, Noruega, Letonia, Lituania, Estonia):
1 Países Bajos (clave para su clasificación; los nórdicos prefirieron a The Common Linnets antes que a Sanna Nielsen) 88 puntos
2 Austria 72 puntos
3 Suecia 62 puntos
4 Noruega 33 puntos
5 Finlandia 31 puntos
Votos de los países occidentales (Portugal, España, Francia, Irlanda, UK, Bélgica, Países Bajos):
1 Austria 82 puntos
2 Suecia 56 puntos
3 Países Bajos 51 puntos
4 Armenia 27 puntos
5 Noruega 21 puntos
Votos de los países centro europeos (Alemania, Suiza, Austria, Hungría, Eslovenia):
1 Países Bajos 66 puntos
2 Austria 41 puntos
3 Suecia 32 puntos
4 Armenia 26 puntos
5 Noruega 23 puntos
La tercera y más obvia conclusión, antes de pasar a un análisis un poco más profundo del resultado de cada canción, es que los charts y encuestas previas no son del todo fiables. Algo que ya sabíamos de años anteriores pero que parece que se nos olvida al ver las apuestas: Armenia encabezó la lista de favoritos mucho tiempo, hasta sus ensayos y la celebración de la primera semifinal; muchos daban a Reino Unido un top 5 y hasta una victoria, sin que ni siquiera hubiéramos visto como quedaba en pantalla. Grecia, otro de los carcrash del año, se ha visto claramente perjudicada por la ausencia de varios de los países mencionados anteriormente y porque es una canción muy animada, sí, pero poco apreciada por los jurados. Azerbaiyán no estaba muy alta en las apuestas pero nadie esperaba un puesto 22… ¿tendrá algo que ver la rigurosidad que la EBU ha impuesto este año para detectar posibles fraudes de votos? Simplemente un dato: es la primera vez desde 2009 que Malta no da los 12 puntos a Azerbaiyán…
Hay que alabar en cualquier caso además la transparencia de la EBU en los datos de las votaciones que se nos han comunicado este año: no solo sabemos cómo votó cada país en su división televoto-jurado, sino incluso como votó cada miembro del jurado de cada país. Y todo esto el día posterior a la celebración del festival. Inaudito. También sabemos que los votos de Albania y San Marino se deben únicamente al jurado y que las votaciones del jurado de Georgia fueron anuladas, por una inusual concordancia entre todos sus miembros.
Vamos a analizar con más detalle algunos resultados:
Ganadora – AUSTRIA – 290 puntos. Como siempre para ganar tienes que ser votado por todos o casi todos. En este caso no la votaron ni San Marino, Bielorrusia, Armenia ni Polonia. Y votos bajos de Azerbaiyán y Montenegro. Rusia les dio un 5. En fin, Conchita Wurst fue castigada por países más conservadores porque en el resto venció claramente, con doces por doquier arriba y abajo: Bélgica, Finlandia, Irlanda, Israel, Italia, Portugal, Eslovenia, España, Suecia, Suiza, Países Bajos y UK. Y también obtuvo muchos dieces: Francia, Georgia, Hungría, Islandia, Lituania, Malta y Noruega.
Como sabéis es la segunda victoria de Austria en el festival; la primera fue en el año 1966. Es la mayor diferencia entre dos victorias de un mismo país, 48 años. Y nosotros andamos cerca.
2 – PAÍSES BAJOS – 238 puntos: Consiguieron los doces de Estonia, Alemania, Hungría, Islandia, Letonia, Lituania, Noruega y Polonia. Dieces de Austria, Dinamarca, Irlanda, Portugal, Eslovenia, Suecia y Suiza. Su gran hándicap fueron los países del este: ningún voto de Albania, Azerbaiyán, Georgia, Polonia, Rumanía, Montenegro ni Ucrania. Ya desde la semifinal se veía que podía quedar alto por su corte sencillo y atractivo, muy del gusto del europeo medio occidental.
3 – SUECIA – 218 puntos: Suecia quedó clasificada cerca de Países Bajos, coleccionando los doces y dieces que les dejaron las dos clasificadas anteriores: 12 de Dinamarca y Rumanía y dieces de Bélgica, Estonia, Finlandia, Israel, San Marino y España. Y de nuevo tres países orientales ni les votaron: Armenia, Azerbaiyán y Bielorrusia.
Un top 3 muy destacado…y occidental. Desde el año 1999 (Suecia, Islandia y Alemania) no se veía a tres países no orientales en los tres primeros puestos.
4 – ARMENIA – 174 puntos : Como hemos visto arriba, Armenia sale votada tanto por países de occidente como orientales. Su cuarto puesto queda en tierra de nadie, lejos del tercero y lejos del quinto. Tal vez las declaraciones de Aram Mp3 sí finalmente les perjudicaron: 11 países no les dieron ni un punto.
5 – HUNGRÍA – 143 puntos : También votada por países de una y otra zona. Un solo 12 de Montenegro y dos dieces de Rumanía y ARY Macedonia, pero obtuvieron muchas puntuaciones 8 y 7, claves para su asentada quinta posición
6 – UCRANIA – 113 puntos: Ningún doce y solo tres dieces, de Azerbaiyán, Italia y Moldavia, pero muchas puntuaciones del 5 al 8, lo que les colocó en esta también cómoda sexta posición.
7- RUSIA 89 puntos: Rusia salvó los muebles por poco y finalmente se coló en su puesto habitual, dentro del top 10. La mayoría de sus votos del este, claro: doces de Azerbaiyán y Bielorrusia, dieces de Armenia y Grecia y ochos de Georgia y Moldavia. Portugal, con dos puntos, fue el único país occidental o centroeuropeo en votarles. A destacar los abucheos cada vez que las Tolmachevy Sisters eran votadas. La guerra ha empezado.
8 – NORUEGA – 88 puntos: Solo un diez de los holandeses y bastantes votaciones entre 5 y 8 pero igualmente ninguneados por todos los orientales.
9 – DINAMARCA – 74 puntos: Peor posición de Dinamarca de la esperada, a la que muchos le augurábamos un top 5. Sus máximas puntuaciones fueron tres ochos de Alemania, Islandia y Suecia, muy obvios. Fue votada por 18 países, uno más que España, de ahí su posición novena.
10 – ESPAÑA – 74 puntos: Ruth Lorenzo igualó las décimas posiciones de Ramón en el 2004 y de Pastora Soler en el 2012, aunque con menos puntos que ellos (87 y 97 respectivamente). Esta décima posición parece bastante decente, sobre todo teniendo en cuenta que no pudimos contar con los votos de Portugal, que sí votó en cambio a nuestras inmediatas anteriores en el scoreboard, Rusia, Noruega y Dinamarca, por lo que incluso la séptima posición habría sido factible. El jurado portugués nos castigó con la posición 21 y de nada sirvió el puesto 3 que nos concedía el televoto. Aun así obtuvimos el 12 de Albania, el ocho de Suiza y los seis de Francia e Irlanda. Al cero de Portugal se sumaron pocos votos nórdicos y orientales, y otro cero de Austria (se ve que allí no saben lo súper amigas que son Conchita Wurst y Ruth Lorenzo), lo que hicieron imposible quedar más arriba.
El trabajo bien hecho, la constancia, la profesionalidad de los implicados en la delegación española (con especial mención para Ruth Lorenzo, que se ha tomado esto tan en serio como nadie) ha hecho que podamos igualar esa décima posición, y sobre todo, como en el 2012, estar orgullosos y contentos de la representación de nuestro país.
Ese año ya se vio claro que cuando las cosas se trabajaban funcionaban más o menos bien. Ruth ha hablado con su inglés perfecto durante sus entrevistas ante medios internacionales, en las que se evidenciaba su experiencia y profesionalidad; ha dado conciertos previos en Amsterdam y Londres. También ha estado al tanto de todo lo concerniente a la puesta en escena de su canción, haciendo los cambios que los demás reclamaban cuando era necesario. Por desgracia, y siguiendo la regla de tres (2011 puesto 23, 2012 puesto 10, 2013 puesto 25, 2014 puesto 10), el año que viene puede que nos toque volver a malas posiciones.
Fuera del top ten destacar las buenas posiciones de Finlandia (11ª, completando un excelente cuarteto nórdico entre las 11 primeras), Suiza 13ª y Bielorrusia 16ª.
Entre los fracasos, sin duda el Reino Unido en la posición 17. Muchos la habían previsto en el top 5 e incluso ganadora. El resto de Big 5 también fracasaron: Alemania en el 18 (algunos pensamos que quedaría última), Italia en el 21 (su peor puesto de la historia) y Francia, última (posición que se conoce como la cuchara de madera), también su peor puesto de la historia con tan solo 2 puntos y la menor puntuación recibida por un país en una final desde que se estableció el modelo 50/50 jurado/televoto. Desastre también para Grecia y Azerbaiyán, como he dicho anteriormente, con los peores puestos de su historia.
Semifinales
Una vez más los participantes en las semifinales que pasaron a la final han quedado muy por encima en el scoreboard de la final respecto a los 6 clasificados directos (Dinamarca y España los mejores en las posiciones 9 y 10; el resto un desastre).
La primera semi ha colocado a 6 de sus participantes en el top 10 de la final, ganada por Países Bajos y no por Suecia que fue segunda. La décima fue San Marino, con 40 puntos. Justo por debajo ya fuera de la final acabó Portugal con 39 puntos y Estonia con 36. La última fue Moldavia que obtuvo 13 puntos la nota más baja de los 31 semifinalistas.
La segunda semifinal fue ganada por Austria con rotundidad, 169 puntos (casi 10 de media), seguida de Rumanía, Finlandia, Suiza y Bielorrusia. Estas dos últimas no tuvieron problemas para pasar en contra de lo que se pensaba, y sí Malta que quedó novena, con 63 puntos para acabar mucho peor en la final. Es curioso porque excepto Austria y Noruega el resto de países clasificados de esta semifinal tuvo más puntos totales aquí que en la final. Los eliminados fueron más claros (Lituania quedó 11ª con 36 puntos, a 16 de la décima, Eslovenia). Como se preveía Georgia fue la última de esta semifinal con 15 puntos.
2014 será sin duda recordado en primer lugar por la victoria de Conchita Wurst. No es mi intención en este artículo analizar detenidamente las reacciones y disparates que se han dicho después y los debates que distintas conclusiones (desde “ha ganado por la barba” o “ha ganado por el lobby gay” hasta “el ejemplo de libertad y tolerancia” del canciller austriaco) puedan generar. Siempre se dice que no se debe mezclar la política con Eurovisión, pero en este caso estamos hablando de derechos humanos, de derecho a la propia imagen y a la diversidad sexual. Que la gente haya votado a Austria como ganadora, además de ser una canción muy bien compuesta y muy bien interpretada, creo que significa un apoyo a este tipo de diversidad y tolerancia.
Igualmente el año será recordado por las otras canciones destacadas en la clasificación final, muy acordes como ya he explicado con los gustos musicales de las radios europeas, algo impensable anteriormente para muchos eurofans. En la semana posterior al festival hasta 4 canciones (Países Bajos, Austria, Reino Unido y Suecia) entraron en el top 40 británico y son incontables los ejemplos de estas y otras canciones encabezando las listas europeas de discos más vendidos según este enlace.
Tal vez vaya siendo hora de cambiar el chip, de por supuesto dejarnos de la consabida frase “es una canción muy eurovisiva” y comenzar a ver el festival de otra manera, quitarle un poco su histórica idiosincrasia si queréis y disfrutarlo como el mayor show de música actual a nivel europeo que podemos ver. Ciertamente se nota un re-aprecio, una consideración al alza de la opinión de Eurovisión en los foros musicales. Esperemos que con los años venideros siga creciendo. Y lo seguiremos comentando
Bis nächstes Jahr!
