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Cuando los eurofans perdemos el norte… y algunos queremos recuperar el raciocinio

carlosCarlos Quiles /

Aunque mi intención inicial, era hacer referencia al festival de este año y la gran posibilidad de que gane uno de esos países que no parten como favoritos en las apuestas, he decidido cambiar la temática de columna, harto de tantos incidentes de los que he sido testigo durante los dos últimos meses. Sobre este tema, se ha hablado hasta la saciedad, muchos han escrito sobre ello en diferentes páginas, y ha sido objeto de debate recurrente en muchos foros pero creo que es necesario que este asunto esté siempre candente porque en el momento que se deje de hablar de esto, significará que ya se ha convertido en algo rutinario y cotidiano en el mundo de los eurofans.

Todo de lo qye voy a hablar empezó con la batalla (para mí absurda) entre Brequettistas y RuthLorenzistas. Era como preguntarle a los eurofans, ¿quieres más a mamá o a papá? ¿Eres de carne o de pescado? Se ha creado una disparatada guerra entre detractores de una u otra que ha sacado lo peor de nosotros con insultos, bloqueos de perfiles en facebook, acusaciones, comentarios maliciosos, etc…que ha desembocado en que el espíritu eurofan español esté una vez más en entredicho y tirado por el suelo. El culmen fue ver como en una plataforma muy conocida por todos, usada para la defensa de diversas causas sociales a través de la recogida de firmas, se pedía que Ruth no fuera nuestra representante en Eurovisión. Mi pensamiento fue ¿Estamos locos o qué? Poneros por un momento en la cabeza de ella, si después de mucho trabajo y tener que irse fuera para adquirir algo de reconocimiento como cantante, escribes una canción, la presentas y eres la seleccionada para representar a tu país en Eurovisión después de que muchísima gente quiere que lo seas y poco días después de haber sido elegida, se crea una página pidiendo firmas para que no vayas, es como para hacérselo mirar. Me imagino la cara que pondría Ruth si es que llegó a enterarse de este hecho. A mí, me parece el acto más egoísta que un ser humano pueda hacer. Si no te gusta, eres libre de que no te guste, si no te representa, eres libre de pensarlo, si eras más fan de Brequette, viva tú, pero para defender a otra candidata tengas que insultar a la que ha sido elegida democráticamente dice mucho de como han sido esas personas que lo han estado haciendo desde la misma noche que Ruth fue la elegida. Yo no voté, porque me gustaba la canción de Brequette, pero preferí el directo de Ruth, En cuanto ví a la murciana, dije, ella tiene que ser nuestra representante pero su tema ni me convencía, ni me sigue convenciendo al 100% pero creo que es una canción que se le puede sacar mucho partido sobre un escenario si se hacen bien las cosas. Aún así, ni voy a echar pestes contra una, ni con la otra. Echando la mirada atrás, doy gracias de no haber asistido a espectáculos tan bochornosos como las bufonadas del Chikilicuatre o el “iros a la mierda” de Jonh Cobra. Y es con eso con lo que deberíamos quedarnos, el hecho de que RTVE ha hecho una gala decente a pesar de las polémicas que todos los años acompañan a las mismas y que se centró, este año, en la metedura de pata de Mónica Naranjo por sus desafortunadas declaraciones sobre Eurovisión. Estoy seguro de que Brequette lo volverá a intentar y ojalá la veamos algún día sobre el escenario de Eurovisión, porque se lo merece y también sería una buena representante en un futuro.

ruth-brequette

Desde este espacio que me permite expresarme con libertad, espero y deseo que el espíritu eurofan se demuestre con fuerza el próximo 10 de mayo y estemos orgullosos de nuestra representante pase lo que pase y felicitemos al país que gane el festival, que este año a falta de una gran favorita puede ser cualquiera. Unos quieren que gane Armenia, otros Azerbaiyán, otros Reino Unido, pero sea quién sea el triunfador, que podamos decir que hemos vuelto a asistir a un gran festival de Eurovisión y que el país ganador se lo ha merecido por muchísimas razones. El verdadero eurofan disfruta del festival, de sus concursantes, de sus canciones, de sus extravagancias y “frikadas”, de sus preselecciones, etc…El verdadero eurofan no usa el festival para aparecer y desaparecer cuando le conviene y poner a parir a unos y a otros, a elevarlo a los altares, según le sople el viento, sino que da su opinión constructiva sin tener que odiar a nadie. Tenemos que conseguir no dar pábulo a todos esos que se hacen llamar eurofans y se dedican a soltar perlitas por la boca para provocar guerras estúpidas entre nosotros y días después de celebrarse el festival desaparecen como el Guadiana sin que nadie vuelva a saber de ellos. Los eurofans somos algo más que lenguas viperinas y contertulios del corazón para ponernos a parir unos a otros por el cantante de Noruega o la puesta en escena de Suecia.

Por último, quiero pedir que un año más, Eurovisión cumpla la misión por la que fue creado y que más allá de nuestros diferentes gustos, criterios y opiniones personales, gocemos del mejor evento musical de la historia que es capaz de unir los cuatro puntos cardinales de un continente bajo el paraguas de algo tan hermoso como es la música. Que nadie tergiverse esa filosofía.

Sed felices 