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Mayte Mateos en Pasión Eurovisión:«Eurovisión ya no es lo que era. Es mucho más grande»

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Mayte Mateos, componente del mítico dúo Baccara representantes de Luxemburgo en el Festival de Eurovisión de 1978 en París, ha sido la estrella invitada a compartir sus experiencias eurovisivas a través de los micrófonos del podcast Pasión Eurovisión.

Mayte ha empezado hablando sobre el comienzo de Baccara, haciendo hincapié en que el dúo se hizo conocido en Europa antes que en España:«El último país que llamó preguntando por Baccara o por el disco del single Yes sir, I can boogie, fue España».Ha comentado que todo fue posible tras su descubrimiento en Fuerteventura por un productor que pensó que podían encajar perfectamente en ese momento en el mercado alemán.

En relación a su participación por Luxemburgo en el festival de 1978, ha comentado el proceso de selección que el país centroeuropeo realizaba por entonces para elegir a su representante, según el cual, al no tener cantantes propios, se elegían a los tres o cuatro artistas más punteros del momento y se hacía una votación a través de la televisión y la radio, siendo elegida Baccara por el 95% de la población.

Para Mayte, la experiencia en el festival de París fue inolvidable: «Las personas que tengan la posibilidad y la suerte de pasar por Eurovisión, yo creo que no se olvidarán jamás porque es un espectáculo a todos los niveles, especialmente profesional».

La logroñesa ha comentado también que:«Llegar allí no es fácil y hay muchos artistas que tienen como algo en contra de Eurovisión porque piensan que si nos presentamos a Eurovisión vamos a perder nuestra posición, pero eso es una gran equivocación, porque no tiene absolutamente nada que ver». Ha puesto como ejemplo el caso del propio Baccara, que a pesar de quedar en el séptimo puesto, su disco fue el más vendido y no perdieron para nada su posición en el mundo musical.

Mayte ha confesado que fueron muy criticadas por acudir a Eurovisión, ya que en aquellos años Eurovisión estaba pensado para que un artista nacional usara el certman como trampolín  para hacerse conocido internacionalmente, por lo que muchos no entendían como un artista tan conocido en todo el continente compitiera. Según ha dicho la artista:«Hubo ciertos países, precisamente aquellos en los que eramos número uno, que dijeron que estábamos quitando el espacio a otro artista».

Ha contando que sin ninguna duda estaban consideradas las favoritas para ganar el festival, que fue una semana llena de ensayos, muy bien atendidas, con la prensa pendiente de ellas, ha recordado que los famosos vestidos de Christian Dior que vistieron en la final fue un regalo de su discográfica RCA, gracias a las grandes ventas de su disco, que les dio carta blanca para elegirlo forzando a la marca a cambiar el diseño para adaptarlo a las artistas, algo que la firma no hacía nunca con trajes de colección.

 

Preguntada sobre el representante español, José Vélez, Mayte ha dicho que ya lo conocía anteriormente pero que allí lo conocieron más, a pesar de que: «Estábamos en el mismo barco, pero tirando en direcciones diferentes». Posteriormente ha dicho tras recordale los doce puntos que le dio España, que:«España se portó, yo creo que las primeras críticas fantásticas hacia Baccara fueron a raíz de Eurovisión».

Según Mayte, en todos estos años que lleva de carrera, TVE jamás les ha llamado para representar al país en el festival. Sin embargo, si fueron propuestas para Suecia, alabando la cantante el Melodifestivalen: «Aquello es una auténtica eurovisión,está tan bien montado,que es increíble, es un aprendizaje perfecto».

Mayte ha respondido a los comentarios que muchos artistas dicen que Eurovisión ya no es lo que era en un tono despectivo, diciendo:» Como que no es lo que era, al contrario, si cada vez es más, no es menos». A pesar de que ha confesado que no sigue mucho el tema de las preselecciones españolas, ha comentado a su vez: «Ya desde el principio arrancan erróneamente eligiendo a dedo a alguien que aparece, diciendo este año va «fulanito» y ¿quien tener interés?, por ejemplo en Suecia cualquier persona que tenga cualquier aparatito pequeñito que pueda grabar con una guitarra, puede presentar esa canción para Eurovisión y todo va a un bote, y se juntan a lo mejor 2000 canciones, de gente famosa, desconocida, grabadas en estudio, otras pobremente, todas entran en el bombo y hay una serie de profesionales que eligen las que para ellos pueden funcionar, incluso la que nosotros íbamos a defender se mandó cantada por una corista, para que no hubiera ningún tipo de preferencia, entonces luego se eligen 36 de 2000 mil, pero ya ha comenzado una cadena enorme de interés por las canciones, por toda la gente que se ve involucrada, que va abultando cada vez más, cada vez mas y por eso allí Eurovisión es una bomba, pero porque pienso que desde el principio está bien montado».

Puedes escuchar esta entrevista tan interesante a Mayte Mateos en el siguiente reproductor a partir del minuto 31:30.