La Eurovisión de Paco Clavel
Guille /
Una pregunta clásica de los meses pre-eurovisivos a cantantes españoles es: ¿Eres eurofán? ¿Sigues Eurovisión? Los más se salen por la tangente: «Sí, el año de Rosa fue espectacular», «Raquel del Rosario no lo hizo tan mal». Me falta que alguno conteste a lo Sofía Mazagatos (respecto a sí leía novelas de Mario Vargas Llosa): «Sí, lo sigo, pero no he tenido suerte de escuchar ninguna de las canciones».
Por eso me acabo de inventar un top de personajes famosos eurovisivos. En el top 2 estaría Alaska, más eurofán desde que le tocó lidiar con la preselección esa del escenario a oscuras del año 2009. Sé que, al igual que Mario Vaquerizo es eurofán (tirando a clásico), pero con la agenda que tienen, no sé si seguirán siendo tan eurovisivos. Pero Alaska es como es y se permite conocer la canción eurovisiva que no pudo llevar Conchita Wurst a Eurovisión por Austria en 2012, que sí representa a Austria en el próximo mes de mayo, el That’s what I am. Esta canción perdió por la mínima frente a los garrulos de Trackshittaz y su Woki mit deim Popo, que no pasaron a la final. Digo esto porque no abundan las canciones eurovisivas en su programa de Vidas ejemplares de Radio Gladys Palmera, en cuya edición dedicada al también austriaco Arnold Schwarzennegger apareció esta canción, como figura en este enlace.
Pero hoy no toca hablar de Alaska (molaría tener una entrevista suya sólo de Eurovisión, pues debe saber bastante). En el top 1 estaría, a mi modo de ver, Paco Clavel. Creo que entre eurofans no habrá, espero, chistes homófobos de perder más aceite que el camión de Paco Clavel. Si nos hemos quitado ese chiste, quitaos también el de que Paco Clavel se parece a Rouco Varela. Que sí, que lo hemos visto trescientas mil veces en el Facebook y en Google, pero, ya cansa la broma…
Paco Clavel debe ser el que más discos eurovisivos tiene, esos que tan bien explicó nuestro compañero Jacques en su columna de El abogado del diablo del 20 de septiembre. Es verdad que para él, como ha explicado en alguna ocasión, ya fuera en la Radio de las sábanas blancas de José Manuel Parada de Radio 5, o en su Flor de la canalla de Cadena Dial, o en su Guirigay de Radio 3, Eurovisión acabó hace unos años. Tal vez con Dana Internacional, con algún representante cuyo elemento visual era más importante que la canción en sí, con el politiqueo, etc. Vamos, con los argumentos que defendemos que molaba más la Eurovisión de antes. Pero, bueno, el bueno de Paco fue jurado, por ejemplo, en 1991, el año de una canción para nada pacoclaveliana como el Bailar pegados de Sergio Dalma. No os perdáis el chiste pelín homófobo que le suelta Salomé al bueno de Paco Clavel en el minuto 3:55. ¿Por qué Massiel siempre ha sido la moderna y Salomé siempre huele un poco a neftalina?
Pero lo mejor que ha hecho Paco Clavel por Eurovisión fue en 1998, al ser el comisario de una exposición de Eurovisión. ¿Hay museo de Eurovisión en el mundo? Ya que hay el concierto ese antes de Eurovisión para calentar motores, pues cada ciudad sede del festival debería crear un museo eurovisivo. Como soy virgen en asistir a festivales: ¿Se organizan exposiciones o museos en las ciudades donde se celebra Eurovisión? Por eso no estaría mal crear un museo o sede donde echar un ojo a todo lo eurovisivo. Ya sabemos lo que se llevaría para España: los trajes de Massiel y Salomé, el maquillaje de Patricia Kraus, el plano de la coreografía de Europe’s living a celebration en el que metió la pata Geno, el pasaporte de Jimmy Jump, etc. Ah. Y los zapatos de Remedios Amaya. ¿Hace falta que explique que aquí hay ironía?
La exposición de Eurovisión a la que hago referencia se llama Eurovisión 2000 y fue celebrada en la Talismán Gallery de Madrid, durante abril y mayo de 1998). Yo no vi la exposición, en la que algunos artistas recreaban la parafernalia de Eurovisión: Pablo Pérez Mínguez, Txomín Salazar, Equipo Límite, Javier Pérez Grueso (ex Radio Futura), Herminio Molero (otro ex Radio Futura), Fabio Mcnamara, Manolo Campoamor (ex Kaka de luxe), Vainica Doble (Gloria Van Aersen y Carmen Santonja), Elena Santonja (la de Con las manos en la masa, hermana de media Vainica Doble), Ágatha Ruiz de la Prada, Guillermo Summers, Enrique del Pozo, etc. Aquí veis algunos de esos trabajos.
Como resultado, se editó un CD, un joyita por los nos gusta el merchandising eurovisivo. Es un CD troquelado con versiones eurovisivas pacoclavelianas.
Como veis, en el remix Eurovisión cañí aparece la flor y nata de España en Eurovisión, bajo los ojos de Paco Clavel: los triunfos masselianos (1968) y salomenianos (1969) y los dos rosco points españoles, el Qué bueno qué bueno de Conchita Bautista (1965) y el más recordado Quién maneja mi barca de Remedios Amaya (1983). Lo mejor del mix esos sonidos reales, no tanto la sintonía eurovisiva del Te Deum del compositor barroco francés Marc Antoine Charpentier, sino esos audios de los países votando y dando los guilleminí du puá.
El remix eurofestival incluye dos de los ganadores sesenteros que más versiones y éxito tuvieron: Muñeca de cera (France Gall, Poupée de cire, poupée de son, Luxemburgo 1965), Marionetas en la cuerda (Sandie Shaw, Puppet on the string, Gran Bretaña 1967). Ademas, L’amour est bleu (Vicky Leandros, Luxemburgo 1977, 4ª posición) y Congratulations (Cliff Richard, Gran Bretaña, 1968, 2ª posición).
Como bonus track, delicatessen, o como lo queráis llamar, esta joyita a cargo de La rata de Antequera, la versión del Maman del niño Jean Jaques de Mónaco 1968 (11ª posición). ¿Qué fue de este niño? ¡Entrenador de rugby! Al menos eso dice la Wikipedia…
El que quiera saber algo más de La rata de Antequera puede saber algo más de este artista en el enlace de mi otro blog…