¿Flop o top?

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Guille

Saludos del reportero que os escribe desde Austria, a más de 2 000 kilómetros del país que vibrará, esperemos, con Quédate conmigo. A propósito de conmigo, contigo y demás… tal vez no da mucha buena suerte por el resultado de Estando contigo de Conchita Bautista con el que debutamos en el 1961. Menos mal que rezaremos a Santa Anabel Conde para que la magia del segundo puesto del Vuelve conmigo de 1995 vuelva a repetirse. Me viene un momento Rappel: ¿Y si volvemos a quedar en segundo puesto?. Por cierto, ¿sabéis alguno si sale -o para cuándo- el disco de Anabel con la financiación de los fans?

Todos los años me hago la misma pregunta: el representante español lo petará (top) o pasará con más pena que gloria (flop). Desde hace seis años, y ya que vivo en Austria, también me lo pregunto del representante austriaco (cuando a Austria le aparece participar, en eso hay que agradecerle a Lena el impulso que ha dado con el rollo jurado y demás). El año pasado esperábamos un top con Nadine Bailer (The secret is love) que resulto ser un flop más grande que una Ruperta o Botilde del 1, 2, 3, debido a la suma (leáse con la cantinela de azafata de Chicho) 5ª posición según el jurado más 24ª posición hace un total de 18ª posición (ni apartamento en Torrevieja -perdón, Tirol- ni Ruperta -perdón, Gupegten a la austriaca-).

Con estos resultados, y si nadie lo remedia, nuestra Pastora debería hacerse un Boys a la Sabrina y enseñar teta (de nada le sirvió a Teta, perdón, Dita Von Teese con los alemanes del 2009). Habrá que ver si guarda sorpresa Pastora para que el público se quede con ella (y no me refiero al uso coloquial de ¿te estás quedando conmigo? (a los jurados, esperemos, los tiene más o menos en el bote).

Por cierto, los austriacos garrulos de este año, los Trackshittaz, enseñan cacha, bueno, el chico oriental Lukas Plöchl (carne de revistas musicales por aquí -dejadme que dediquemos un minuto de silencio a la muerte, una detrás de otra, de Tele Indiscreta, Súper Pop y Nuevo Vale ¡no somos naide!-). Me encanta que el chaval sea hijo del seleccionador de la selección femenina austriaca de tenis de mesa (¡ahí queda eso!).

La canción, Woki mit deim Popo, flop anunciado por muchos que lo mismo pasa a ser un top por parte del público friki o de l@s fans moja bragas Tal vez me gano algunos votos vuestros para que votéis y pasen la final (participan en la semifinal del martes 22 de mayo, 16ª posición). La cacha la encontráis en el minuto 3:00, por si no aguantáis la canción. Por cierto, para que añadáis lo que queráis en los comentarios, si es que los hay: ¿Pasa a la final? ¿Soy yo el único que entiende que en la canción muchos corearán Fucking mit dem Popo (Popo= culo)? El pesimismo austriaco me dice que no pasarán, pero…

Cerrando el capítulo austríaco. Lástima que no quedó como representante austriac@ Conchita Wurst, ¿no?

De Pastora Soler poco que añadir a 2 000 kilómetros. Tenía buena imagen pública, aunque no la mejor desde el punto de vista eurofan por sus comentarios no muy favorables a Eurovisión antes de que dijera aquello en Twitter de Mañana será un día especial. A nuestros eurorepresentantes se lo perdonamos todo. Le perdonamos a Beth su avinagramiento y sus gallos (perdó, galls que la Beth és molta Beth…) por su muy potable Dime (aprovecho por aquí pasa lanzar anzuelos: ¿por qué web se mueve ahora Ander-May?; le he perdido la pista, aunque era súper salao en La mesa camilla y demás foros). Le perdonamos a Las Ketchup su desgana, su look soy tu menstruación y su truño de Bloodymary por creer que con su nombre, conocido por estos y aquellos lares o andurriales, ganaríamos votos. Total, Pastora le va a poner ganas, va con marido coreógrafo incorporado para no descentrarse, así que habrá que darle un voto de confianza.

Mi barómetro de top o flop me la dan mis austroalumnos. Intento colarles el tema de Eurovisión y la canción de cada año para valorar cómo vamos. Ya van seis años y de los seis años siempre saco algo. Eurofans entre los alumnos solo he encontrado una y no resultó ser la mejor, pues patinó en el año de la única victoria austroeurovisiva (1966, Udo Jürgens, Merci Chérie).

En el 2006 les llamó algo la atención el Blodymary de las hijas del tomate por el hecho de ser conocidas (otro anzuelo, el mutismo sobre la actualidad de las Ketchup -aunque Wikipedia anuncia nuevo disco para el 2012- me da mal rollo, no sé si se habrán quedado embarazadas, estarán en sectas, de público en Se llama copla o de extras en Mi gitana, ¿quién sabe ande?). Las más ingenuas e infantiles de las estudiantes tal vez cogieron el móvil para votar a los Dash (uy, perdón, se me ha colado el detergente -lo sé, el chiste está muy manido y es viejo-), D’Nash. Más les llamó más la atención nuestro garbanzo negro eurovisivo Chikilicuatre por lo freak (lo que más valoran por aquí de Eurovisión son momentos frikis como la abuela del tambor moldava, la ucraniana Verka o su Alf Poier). Soraya les dejó fríos y sin apenas reaccionar en un año en el que esperábamos más, mucho más. Daniel Diges encajaba un poco más por aquí, por el rollo de canción lenta y vals, pero más bien había risas absurdas al ver el vídeoclip por su estilo rollo schlager cutre setentero decadente perdido en un circo. Al final la que más juego me dio fue Lucía Pérez, ¿cómo coño explicas a alguien extranjero qué significa que me quiten lo bailao? Veremos cómo reciben este año la canción española cuando se la ponga en clase…

¿Su os ha gustao la columna? Pues si todo sigue bien habrá más Guilleminís du puá. No sabéis lo mal que lo paso cada año cuando a Inglaterra no le dan puntuaciones de dos votos… Siempre espero ese momento para escuchar esa frase de lo que no nos separamos muchos. ¿Qué saldrá por esta columna? Pues me llena de orgullo y satisfacción (léase con acento borbónico, aunque el tiro le haya salido por la culata) que tengo por aquí algunas joyitas de mi biblioteca y colección de discos que podemos comentar. O tal vez os interesa saber qué ha sido de algunos austrorepresentantes (más anzuelos: ¿qué austrocanciones recordáis para bien o para mal?). O recuerdos eurovisivos. Esos dan igual desde donde se escriben… Aunque tal vez desde el extranjero se ven con doble perspectiva, no solo temporal, sino también espacial.