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Gitanos eurovisivos

remedios amaya

Los gitanos son descritos como nómadas y como artistas. El pueblo gitano es nómada por definición y esa es una de las causas que se relacionan con su exclusión e inadaptación social. En cambio, este pueblo tiene una gran vinculación con el arte y tradicionalmente ha tenido un talento especial para el mundo del espectáculo. En reconocimiento a la mayor minoría étnica de la Unión Europea, repasamos la contribución eurovisiva del pueblo gitano.

La primera artista gitana que compitió en Eurovisión fue Ljiljana Petrovic, nacida en Belgrado. Perteneciente a la etnia gitana, su padre era un virtuoso del acordeón y su madre, una cantante de origen croata. Ljiliana comenzó a cantar con 12 años en salas de fiestas. Huelga decir que su participación, por ser la primera de Yugoslavia, gozó de un gran seguimiento popular y la prensa de la época recogió que “la participación en Eurovisión es el mayor logro conseguido hasta el momento por Yugoslavia como nación”. Ljiljana saltó a la actualidad en 2007 a causa del desafortunado accidente que le costó la vida a Tose Proeski: ella era su manager y viajaba en el coche en el que sucedió el fatal accidente.

Peret  se presentó al Festival de Eurovisión en 1974. El último CD del artista se titula De los cobardes nunca se ha escrito nada pero de Peret, en cambio, se ha escrito mucho. Nació en Mataró en 1935 en el seno de una familia gitana. Aprendió a leer en la calle, fijándose en los carteles publicitarios. Fue vendedor ambulante de telas y grabó un disco con apenas 12 años que no tuvo repercusión. Su salto a Madrid a mediados de los 60 fue determinante para convertirse en el rey de la rumba y para lanzar montones de rumbas y protagonizar varias películas.

En 1983 TVE mandó a la cantaora Remedios Amaya, que también supo lo que era la marginación porque de pequeña no la admitieron en el colegio por ser gitana. Tenía 21 años cuando TVE la seleccionó para Eurovisión pero ya había publicado dos elepés y llevaba desde niña recorriendo escenarios. Remedios se llevó grandes elogios en Alemania por parte de la crítica europea pero los jurados la defenestraron al último lugar con cero votos. Llegaron después 15 años de silencio musical, rotos afortunadamente con nuevos discos y nuevas canciones de Remedios.

Azúcar Moreno fue un dúo integrado por Encarna y Toñi Salazar. Se criaron en el seno de una familia calé, con gran tradición en el baile y el cante flamenco. Fueron creando su propio estilo fusionando la música tradicional con el pop y los sonidos discotequeros. En los primeros años se encontraron con problemas entre los miembros de su propia raza por lucir sus esculturales cuerpos sin recato alguno, pero ellas eran fieles a una filosofía de vida que explicó Toñi en cierta ocasión: “lo que se tengan que comer los gusanos, que lo disfruten los cristianos”. Fueron las primeras gitanas que triunfaron en Eurovisión, llevando su música hasta un meritorio quinto puesto en Zagreb.

Tony Wegas nació en el seno de una familia gitana de origen húngaro. Participó dos veces seguidas en Eurovisión representando a Austria, en 1992 y 1993.

Edyta Gorniak es hija de una polaca y de un gitano. De pequeña sufrió la marginación en su colegio a causa de su origen romaní, pero con el paso del tiempo se convirtió en la primera estrella del pop en Polonia y en varios países europeos y asiáticos. Obtuvo el segundo puesto en Eurovisión en 1994 y suele cantar en inglés y polaco. Ha recibido numerosos premios musicales y ha cantado con José Carreras.

Antonio Carbonell es hijo del célebre guitarrista Montoyita y debutó en el mundo del espectáculo con 8 años en el Café de Chinitas. Obtuvo el 20º puesto en Eurovisión 1996. En declaraciones a la prensa contó Ay, qué deseo es un tema que «solo puede ser interpretado por alguien de raza gitana«.

Polonia volvió a confiar en artistas de raíces gitanas en 2005. Se trataba del trío Ivan & Delfin, que presentaron un tema titulado Czarna dziewczyna, cantado en polaco y ruso y dedicada a una apasionada gitana morena. Quedaron a 4 votos de acceder a la final y de mostrar de nuevo todo su arte.

Las Ketchup, hijas del guitarrista Tomate, llevaron su arte a Eurovisión 2006. Cuatro años antes habían hecho vibrar al mundo con su Aserejé pero la verdad es que el Bloody Mary que llevaron a Eurovisión se dio un sonoro batacazo en las votaciones: consiguieron el puesto 21º. Este cuarteto de hermanas representa la asunción del pop por el mundo gitano, ya que pertenecen a la generación que ha roto las fronteras que aíslan a los gitanos en un gueto propio.

La ganadora de Eurovisión 2007 también era gitana. Su nombre es Marija Serifovic y es la única artista que ha conseguido ganar Eurovisión desde que existe la norma de libertad lingüística sin pronunciar una sola palabra en inglés.

 

La última participación gitana en Eurovisión la presentó la República Checa en 2009. Se trata del grupo Gipsy.cz, la banda checa más conocida internacionalmente. Combinan la música gipsy con otras tendencias, como hip hop, r’n’b o pop. El líder del grupo, Radoslav Banga, cuenta que de niño vivió en la calle todo el tiempo y que a los 13 años empezó a interesarse por todo tipo de música. Con su grupo ha tocado en media Europa y ha ganado varios premios de prestigio en el mundo de la canción. Fue el primero que llevó a Eurovisión una canción con trozos en idioma romaní, Aven romale (Vamos gitanos). Quedó con cero puntos en la primera semifinal.

Eindavar dice:

También es gitana Jasmine, que representó a Finlandia en 1996.
Y Antonio Carbonell creo que también.