Franciska, una cantante "dura de pelar"
Los seguidores de la prensa y programas del corazón estarán al tanto del revuelo mediático que rodea estos días a nuestra eurovisiva Rebeca (autora de I love you, mi vida y candidata en diversas oportunidades a representar a España en el Festival de Eurovisión). Los amores no correspondidos con Fran Rivera Ordóñez han salpicado a los programas del colorín, que acusan a Rebeca de aprovecharse de la relación para promocionar su nuevo single, Matador. Además, Rebeca ocupa esta semana la portada de la revista Interviú.
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Entre tanto lío ha emergido la madre coraje de Rebeca, doña Franciska, con ca (si Raphael se puso una PH, ella no iba a ser menos…), una cantante que estuvo en el candelero durante los años 60 y cuyo nombre se vinculó, como el de su hija, a alguna preselección española para Eurovisión. Para más recochineo, Franciska ya le cantaba a los toros en la preselección española para Eurovisión 1965, donde se clasificó en el puesto 11º (sobre 13 participantes) con la canción El hombre y el toro.
Año y medio antes, Franciska quedó segunda en el Festival de la Canción Mediterránea de Barcelona 1963 con la canción Paz. Lo hizo cantando una de las versiones del tema, la otra era cosa de Los TNT, artistas que al cabo de pocos meses serían seleccionados por TVE para participar en Eurovisión.
La pobre Franciska quedó apeada en 1962 de la finalísima de la preselección española. Si hubiera llegado a la final, se las habría tenido que ver con Raphael, Gelu, Lita Torelló y otros mitos pop y melódicos de principios de los 60. En cambio, el jurado preseleccionador estimó oportuno descalificarla en la semifinal celebrada el día anterior.
En 1964 Franciska volvió a la carga en el Festival de la Canción Mediterránea. Presentó dos canciones en semifinales pero tampoco ninguna de las dos consiguió llegar a la Final. Una se titulaba Montserrat y estaba compuesta por Fina de Calderón (autora aquel mismo año de la eurovisiva Caracola); la otra candidata de Franciska era Arco iris y la cantaba en versión masculina su hermano Eliseo del Toro.
Tras varios singles con versiones en castellano de temas extranjeros y una carrera musical que no levantaba el vuelo, Franciska se presentó a la preselección española eurovisiva de 1970. La canción se titulaba Esa será mi casa y el intérprete de la versión masculina no era otro que un tal Nino Bravo. No pasaron a la final, pero en caso de hacerlo y de ganar la preselección imaginamos que Nino Bravo hubiera estado entre las preferencias de los jurados a la hora de ir a Amsterdam en detrimento de Franciska, ¿o no? Por cierto, parece que Franciska fue al Festival de Knokke y obtuvo «la máxima puntuación«…
Franciska compitió en el Festival de Benidorm de 1970 sin premio, pero en 1971 su hermando Ely del Toro lograría el primer puesto con la canción Mi rincón.
En 1978, ya retirada prácticamente del mundo de la canción, Franciska dio a luz a su hija Rebeca, hija también de su esposo José María Pous o al menos, eso es lo que publicó la prensa…
La sorpresa saltó cuando descubrimos en 2007 que el padre de Rebeca era Jesús Hermida. Quizás ese día Franciska perdió toda su credibilidad y si no, véase el siguiente documento didáctico.
