España no es país para coreógrafos

Tweet

Si hay una constante en las puestas en escena de España en Eurovisión en la última década, esa ha sido la cantidad de penosas puestas en escena que hemos tenido que sufrir en nuestras carnes. En los años 00 hemos tenido buenas voces, canciones irregulares y eso sí, coreografías impresentables que han sido el hazmerreir de Europa, máxime cuando veíamos a países más humildes y con muchos menos medios presentar puestas en escena excelentes.

¿Por qué coreógrafos de impresionantes currículos realizan memeces y despropósitos de puestas en escena para España cada año en Eurovisión? ¿Lo hacen a propósito para que TVE se clasifique en un puesto bajo o es que realmente no tienen aptitud para desempeñar su trabajo? ¿Qué parte de culpa tienen en el desprestigio en España del Festival de Eurovisión entre las voces famosas? Os proponemos un repaso a todas las corografías made in Spain que hemos visto en Eurovisión en los últimos años.

POTY

Javier Castillo, Poty (Torrelavega, 1960) fue el coreógrafo español de 2002, 2004, 2005 y posteriormente viajaría a Helsinki como “director artístico” en 2007, aunque D’Nash ha insistido por activa y por pasiva que Poty no tuvo nada que ver con su coreografía, sino Noemí Cabrera. La que sí creó Poty fue la puesta en escena que exhibió María Isabel en Eurovisión Junior 2004. Poty fue coreógrafo de cabecera en los programas Operación Triunfo y Mira quien baila cuando se emitieron en TVE. Uno de los hitos de su carrera es que creó la coreografía con la que la Selección Nacional de Gimnasia Rítmica ganó el Campeonato del Mundo en Atenas en 1993.

Sus coreografías han sido muy discretas, ejecutando pasitos muy simples, casi infantiles, que parecen más bien improvisados que concienzudas escenografías. Al loro con los pasitos de boxeador y la vuelta sobre su eje de los coristas de Rosa.

Ramón fue el segundo eurovisivo preparado por Poty. El de Torrelavega idea una compleja coreografía para los coristas, que pierden el aliento a la hora de cantar en alguna que otra ocasión. Uno de los errores en los que han caído año tras otro los escenógrafos españoles ha consistido en cansar a los coristas con pasos de baile complicados y en no reservarse a un «shiru» en la parte de atrás del escenario. Para los menos iniciados, un «shiru» es un corista estático y apartado que refuerza con su voz la del cantante principal; esto lo hizo Helena Paparizou sin ir más lejos.

La puesta en escena de Son de Sol corrió a cargo también de Poty y aquí no hizo prácticamente cambios sobre la actuación que las hermanas sevillanas habían hecho en la preselección de 2005. Al Pollo le tocó bailar y cargar con una de las Son de Sol en brazos.

MARIETTA CALDERÓN

La elegida para preparar la puesta en escena de 2003 fue la sevillana Marietta Calderón. Posee una amplia formación en danza clásica, modern jazz, contemporáneo y funky. Sus estudios los ha completado en diferentes ciudades europeas como Londres, Lisboa y Roma. Ha trabajado en varias galas de TVE y creó la coreografía con la que Beth participó en Eurovisión 1993.

Beth actuó asistida por un coro de tres chicas y dos bailarines masculinos. Fue una puesta en escena correcta pero la pega fue que al hacer bailar a las coristas, las fatigó en exceso y perdieron el tono en el último tramo de la canción, llegando a perjudicar el tono de la cantante principal. A pesar de este precedente, no se aprendería en sucesivas ediciones y nuestros coreógrafos insistirían en mezclar la figura del corista y del bailarín en uno solo. Así nos ha ido…

PEDRO BERDÄYES

En 2006 TVE seleccionó a Pedro Berdäyes (Sao Paulo, 1961), que venía avalado por el Premio Nacional de Danza en el año 2000 y en aquellos momentos era profesor de Danza Contemporánea y creación coreográfica del Real Conservatorio Profesional de Danza. 16 años dando a luz representativas obras no fueron suficientes para crear una puesta en escena a la altura de Eurovisión. Acompañó a Las Ketchup de dos bailarines, Álvaro y la andrógina Laura, y de cuatro sillas reclinables de color rojo que parecían haber sido sacadas de una peluquería. Berdäyes creó un despropósito totalmente fuera de lugar en Eurovisión que acabó de hundir un tema que, a priori, tenía pocas posibilidades.

NOEMÍ CABRERA

Aunque la dirección artística corrió a cargo de Poty, la verdadera coreógrafa del grupo D’Nash en 2007 fue Noemí Cabrera. Se formó como bailarina entre Barcelona, París y Madrid. Consolidó su carrera en el espectáculo Hoy no me puedo levantar, donde empezó como bailarina, siguió como coreógrafa residente y finalmente ocupó el cargo de coreógrafa en gira. En los años 2005 y 2006 preparó las coreografías de Antonio José y Dani para Eurovisión Junior, con gran éxito. Posteriormente, Noemí trabajaría como coreógrafa de 40 El Musical (2009) y del grupo Venus en la preselección para Eurovisión 2010.

En la coreografía que planteó Noemí para Eurovisión 2007 estaba previsto que las dos chicas que sacudían los timbales se integrasen en el baile con D’Nash, pero finalmente no se hizo porque los podios donde estaban subidas eran demasiado altos y les restaban capacidad de movimiento. Se nota que había buena sintonía entre D’Nash y Noemí (al menos Ony y ella debían conocerse del musical Hoy no me puedo levantar) y el resultado hizo olvidar el patético espectáculo ofrecido en 2006 con Las Ketchup. No queda muy claro cuál fue el papel de Poty en el proyecto I love you mi vida. Le vimos despotricar tras el festival en la conexión posterior al evento.

MAYTE MARCOS

Mayte Marcos comenzó como bailarina en varios programas de Gestmusic-Endemol durante la segunda mitad de los años 90, fue asistente de coreografía con Poty y trabajó como profesora de la Academia de OT. En 2008 TVE la seleccionó como coreógrafa de la canción Baila el Chiki-chiki, y tuvo que maquillar las carencias vocales de David Fernández y potenciar el ingenio de las estupendas Disco y Gráfica con una puesta en escena que prolongara el concepto de tontería de la canción española. Marcos hizo lo que pudo, aunque se le podría reprochar que abarrotase el conjunto de bailarinas y no pusiera coristas que disimularan las carencias vocales de Chikilicuatre.

En 2009 Mayte Marcos repitió como coreógrafa en Eurovisión, esta vez acompañando a Soraya. La coreógrafa habitual de la extremeña era Miriam Benedited pero Soraya tuvo que claudicar ante la imposición de TVE de su escenógrafa. Mayte Marcos se equivocó totalmente: quiso cambiar la puesta en escena con la que Soraya había arrasado en la preselección de TVE y cambiar a los cinco bailarines que acompañaban a la intérprete de La noche es para mí por dos bailarines masculinos y tres coristas que acabaron integrándose en la coreografía. Soraya contó sus discrepancias con Mayte Marcos en el XVIII Congreso AEV, pero aún así Marcos se salió con la suya. El resultado: un penúltimo puesto para Soraya.

Tras los tristes episodios que tuvieron a Mayte Marcos como protagonista en 2009, el pasado invierno hubo una gran decepción entre los eurofans cuando se supo que Mayte Marcos era la coreógrafa “de guardia” de la gala de preselección para Eurovisión. Con la lección más o menos aprendida, Marcos proponía para Diges una escenografía circense que emocionó en la preselección pero que en la final europea quedó más fría. La irrupción del famoso espontáneo le quitó el posible impacto que Mayte Marcos hubiera querido para su escenografía y la «brillante idea» de que el corista entrara corriendo como si fuera otro espontáneo generó más chistes que admiración.

[poll id=»20″]