Eurovisión 1969 – Quinta parte: Intermedio, votaciones y ganadoras
Y llegamos a la quinta y última entrega de este especial sobre Eurovisión 1969. Hoy comentaremos el intermedio, las míticas votaciones que acabaron con la victoria de cuatro ganadoras y las reacciones que suscitó tan sorprendente fallo del jurado.
Una vez escuchadas las 16 canciones, Laura anunció la proyección de una película documental sobre paisajes españoles rodada especialmente para la ocasión con música de Luis de Pablos y realizada por Javier Aguirre titulada La España diferente.
Las votaciones estuvieron moderadas por Clifford Brown y fueron algo lentas por fallos en la comprensión de los votos y por problemas con el marcador. El desenlace fue sorprendente porque cuatro países, cuatro, empataron en el primer lugar con 18 votos: España, Reino Unido, Países Bajos y Francia. Esto causó una lógica incertidumbre en Laura Valenzuela, que llegó a preguntarle hasta tres veces a Clifford Brown si lo que estaba ocurriendo era normal, porque lo habitual en los festivales de la canción de la época era deshacer el empate. El notario de la UER certificó que eran cuatro las ganadoras ex-aequo.
La entrega de premios fue uno de los momentos más recordados del ESC’69. Corrió a cargo de la ganadora del año anterior, Massiel, que apareció sobre el escenario ataviada con un vestido abrigo hecho con la piel de 103 chinchillas, con seis mil brillantes suecos y con varios miles de cristales checos. El modelito, diseño exclusivo de Chicho Sánchez, estaba asegurado en millón y medio de pesetas de la época; para que nos hagamos una idea de su valor real, en 1969 un piso en Madrid costaba quinientas mil pesetas, la tercera parte del valor del vestido. Antes del festival, la favorita de Massiel era la canción británica Boom bang-a-bang y estaba convencida de que el día 29 le entregaría el trofeo.
Parece ser que Lulu fue encantadora y muy simpática y graciosa durante la eurosemana. Frida Boccara, por su parte, no se tomó muy bien lo del empate y comentó off the record que no le parecía serio premiar cuatro canciones en un festival. Varias delegaciones dejaron patente su malestar tras el certamen por no haberse deshecho el empate y la UER aseguró que cambiaría el reglamento con vistas a la edición de 1970, pero como al año siguiente se mantuvo el mismo sistema de votación, faltaron a la cita los países nórdicos en bloque y nuestro vecino Portugal, enfadados también por los desastrosos resultados que habían conseguido hasta ese momento.
Acabado el festival, a las 12 de la noche, se celebró la fiesta de clausura con cena y baile incluidos en el Palacio de Exposiciones del Ministerio de Información y turismo. El domingo 30, para quienes no trasnocharon, la organización del festival programó una excursión a Toledo a las 9 de la mañana. Allí se sirvió un almuerzo. El regreso a Madrid se produjo a las 19 horas y allí tuvo lugar la despedida de las diferentes delegaciones con una fiesta flamenca en Torres Bermejas. La prensa española insistió durante los días siguientes al evento que todos los periodistas extranjeros acreditados estaban contentísimos con las atenciones recibidas y que en ningún sitio les habían atendido como en España.
Eurovisión 1969 fue un éxito de organización y desde un punto de vista propagandístico le reportó a España y a TVE sustanciosos beneficios a nivel de imagen, pero en términos económicos hubo más pérdidas que ingresos. La generosidad con los periodistas acreditados (por las fiestas y los viajes) supuso una sangría para las arcas de TVE que los posteriores directores generales del ente se encargarían de invocar cada vez que les sacaban el tema de por qué España no ganaba por tercera vez en Eurovisión.
Los miembros de la UER sugirieron la posibilidad de que la edición de 1970 se celebrase de nuevo en España, pero TVE declinó tal honor y fue finalmente la NOS holandesa la que propuso la ciudad de Ámsterdam como sede del XV Concurso de Eurovisión.
Salomé se prodigó por actos sociales diversos acabado el festival; le impusieron el Garbanzo de Plata (símbolo de la popularidad otorgado por los periodistas de la época) y le concedieron la medalla del Círculo Catalán. Semanas después del concurso, Salomé deshizo el cuádruple empate de la UER con estas declaraciones: “Sólo ha vencido España y las tres razones por las que ha vencido nuestro país están sacadas de las reglas que rigen estos festivales internacionales: primero, el país que organiza el festival, si hay empate, por ley de organización, es el vencedor; segundo, de acuerdo con el alfabeto francés, que es el internacional, somos los ganadores porque aparecemos primero; tercero, como fuimos los primeros en desfilar, eso nos da prioridad en caso de empate”.
Salomé tuvo con Massiel algunos rifirrafes, que fueron subrayados por la prensa con declaraciones tan escandalosas como esta: “A Massiel se le ha llenado la boca de hablar mal de mí” (Salomé). Parece ser que Salomé dijo en una entrevista que lo que más le había gustado de ganar Eurovisión había sido el poder darle en los morros a Massiel porque no era la única española ganadora. “Yo no dije exactamente eso. Hable Massiel bien, mal o regular de mí, me considero demasiado profesional y demasiado compañera como para contestarle”.
En 1973 contó en una entrevista que tras Eurovisión “no hice nada, solamente unas galas muy esporádicas. Después me puse enferma de tanta paliza y, ¡hala!, a anular los contratos. Llegué a pesar 48 kilos, ¿sabes?, ¡con 1, 70 que mido! Eurovisión no lo aproveché para nada, gané menos, en comparación, que otro año normal. Pero es que no podía, me ponía a cantar y me desmayaba”. A finales de 1969 se casó y fue abandonando progresivamente su carrera artística para cuidar a su hijo.
Reaparece durante los años 90 como presentadora de varios programas de la televisión autonómica valenciana (entre ellos, Amor a primera vista) y es una habitual de los programas revival relacionados con Eurovisión. Actualmente colabora cada miércoles en la tertulia matutina sobre las noticias del corazón en el programa Matí, matí de Canal 9.
Lulu, por su parte, fue la eurovisiva que más discos vendió ese año, llegando al número 1 en un montón de países. En 1975 fue la presentadora de la selección nacional inglesa. La BBC la contrató para protagonizar varias teleseries que serían proyectadas en Australia, EEUU y Nueva Zelanda. Allí Lulu gozaría de gran popularidad durante los años 70.
Su trayectoria musical evoluciona con la llegada de los 80 y consigue mantenerse en el candelero, recibiendo la Medalla de Oro de la Academia de la Música Británica por su trayectoria musical. En 1993 alcanza el número 1 en Gran Bretaña por su single Independence y ese mismo año una composición suya, Relight my fire, es grabada por el grupo Take That. Sus éxitos musicales y personales llegan hasta nuestros días.
La cantante holandesa Lennie Kuhr no confiaba en ser la ganadora del ESC por ser totalmente desconocida en su país; de hecho, cuando acabase el festival, tenía previsto quedarse en Madrid unos días para disfrutar de unas vacaciones. El triunfo hizo que sus planes se fuesen al traste y que tuviera que volver precipitadamente a Holanda.
Curiosamente se hará más famosa en Francia que en su país natal y a lo largo de los 70 logrará varios éxitos en francés, entre los que destaca Jesus Christo (1972). En 1975 volvió a grabar su eurocanción ganadora cambiándole la letra y titulándola De Generaal.
En 1980 logra entrar en superventas en los Países Bajos con el tema Visite, cantando junto al conjunto francés Les Poppys. Lennie se convirtió al judaísmo al casarse con su primer marido, del que tendría dos hijas y con los que vivó en Israel durante una temporada. Actualmente está casada con Rob Frank. El último LP de Lenny salió en 2005.
Frida Boccara sitúa su eurocanción entre las más escuchadas en las emisoras francesas en 1969. El Gran Premio le permitirá actuar en Australia, Canadá, América Latina y Rusia, donde vende más de un millón de discos. Su carrera fue languideciendo en los años 70 y 80, hasta que se retiró completamente. En 1996, Frida hace público su mal estado de salud y fallece el 1 de agosto de ese mismo año, tras una infección pulmonar. Su hijo Tristan ha seguido sus pasos como cantante.