40 años de Eurovisión 1969 – Primera parte: Los días previos
El pasado 29 de marzo se cumplieron 4 décadas de la organización por parte de TVE de su primer y único Festival de Eurovisión hasta el momento. Cuatro décadas que lo convierten en un festival mítico y rodeado de leyenda. Por ello, vamos a recuperar a lo largo de los próximos días las anécdotas que rodearon al festival de Madrid y a los 16 participantes de aquella convocatoria. Todo este material procede del número 39 de Olevisión.
En 1969 TVE se encargó de organizar el XIV Festival de Eurovisión y para ello desplegó un dispositivo sin precedentes en la modesta historia del ente público español. Había que superar o al menos igualar la espectacularidad del festival del año anterior, celebrado en el Royal Albert Hall de Londres por la BBC y para ello se escogió como sede el Teatro Real de Madrid. El presupuesto del concurso fue de 100 millones de pesetas de la época. Eurovisión’69 sería el primer programa realizado en directo y producido en color en el estado español, pero paradójicamente se difundiría en blanco y negro en las pantallas españolas porque aún no se habían comercializado en España los televisores a color. El certamen se retransmitió para Eurovisión, Intervisión y vía satélite a Mundovisión, llegando a una audiencia potencial de 500 millones de espectadores de Europa y América (entre ellos Chile, Brasil o Puerto Rico). El realizador de la gala fue Ramón Díez y el productor, Arthur Kaps, jefe del Departamento de Festivales, quien se encargó además de coordinar toda la organización del certamen, mano a mano con Juan José Rosón, director general de TVE.
Hay que hacer mención al hecho de que en enero de ese mismo año el gobierno franquista había decretado estado de excepción el 24 de enero de 1969 a causa de los conflictos universitarios y de la progresiva agitación estudiantil que vivía el país. Con motivo de la celebración del Eurofestival, el gobierno central decidió derogar el estado de excepción al entender que “habían desaparecido” las circunstancias que habían motivado aquella medida. Así, los periodistas extranjeros pudieron comprobar que España era “un país presidido por la paz y el orden”, las preocupaciones supremas del Régimen.
A pesar de todo, la delegación de Austria anunció que no desplazaría representante a la España de Franco. Por el contrario, parece ser que un pequeño país, Liechtenstein, manifestó su interés por participar en aquel festival, pero al no tener emisora pública de televisión, la UER no les autorizó la participación. Liechtenstein había seleccionado el tema Un beau matin defendido por Vetti.
La locutora elegida para presentar el festival fue Laura Valenzuela (por aquel entonces, Laurita), que por su condición de guapa presentadora de TVE salía constantemente en las revistas del corazón. En enero de 1969, por ejemplo, la revista Semana se hizo eco de un accidente de tráfico protagonizado por la propia Laura al pretender saltarse un semáforo en rojo en pleno Paseo de la Castellana y embestir al coche que tenía delante, que había frenado para respetar el rojo. Por cierto, que el martes siguiente al ESC, mientras se dirigía a Málaga con su novio José Luis Dibildos a pasar unos días de descanso, Laura sufrió otro accidente de automóvil que hizo que Dibildos acabase en el hospital (esta mujer no hubiese sobrevivido al carné por puntos).
En el capítulo de anécdotas hay que reseñar que Laura asistió a la rueda de prensa de presentación del equipo de TVE que cubriría la retransmisión eurovisiva vestida de flamenca, ataviada con traje de faralaes y una flor en la cabeza. Aquel tópico hispánico sorprendió a los periodistas asistentes, pero Laura se disculpó diciendo que estaba grabando Galas del sábado con Lola Flores y los presentadores habían sido caracterizados de flamencos. Como la grabación se había retrasado, tuvo que salir para la rueda de prensa sin tiempo para cambiarse.
Llegó a correr el rumor en la prensa del corazón que Laura presentaría el Eurofestival vestida de flamenca, pero nada más lejos de la realidad; la diseñadora Carmen Mir se encargó del vestuario de la locutora. Creó un vestido, tipo pijama, realizado en encaje de guipour, con mangas anchas y pantalones. El atractivo del traje eran sus transparencias, inadmisibles en la España de la época. Para evitarse problemas con la censura, Laura le contó al censor, Francisco Ortiz Muñoz, que el traje llevaba un forro, un tipo de malla ocre-rosada cubriendo todo el cuerpo. Pero Laura salió a escena sin el forro, aunque eso si, con unos pantys y un sujetador color carne y un lazo rosa muy ancho marcando el talle y “tapando”.
Las diferentes delegaciones llegaron a España entre los días 22 y 23 de marzo y fueron agasajados con fiestas y juergas varias. Se acreditaron más de 200 periodistas, entre los cuales se contabilizaban 30 comentaristas diferentes de televisión y radio. Llegaron 15 directores de orquesta y un total de treinta actuantes, que pisarían el escenario el día 29. TVE puso a disposición de cada delegación una azafata-intérprete.
La sala de prensa habilitada por TVE contaba con una gran pantalla panorámica de televisión en color y con todo tipo de prestaciones técnicas para que los periodistas realizasen su trabajo: veinte circuitos para telex que permitían la transmisión simultánea de 1.400 palabras por minuto, dos circuitos para telegramas, trece teléfonos larga distancia, siete teléfonos públicos, diez líneas para central telefónica, cinco teléfonos automáticos, dos líneas para telefoto y diez líneas para emisoras de radio. Tecnología punta.
Para los artistas se dispusieron 20 camerinos con sus correspondientes servicios, gabinete de ciclostyl, un ejército de maquilladoras, peluqueras y planchadoras y, finalmente, una enfermería con servicio médico y sanitario.
El domingo 23 de marzo los periodistas extranjeros fueron obsequiados con un viaje turístico a Málaga y al día siguiente partieron hacia Palma de Mallorca. El martes 25 de marzo regresaron a Madrid y visitaron la Estación Espacial de Buitrago. Tras el almuerzo asistieron al Teatro Español para presenciar la representación de Te espero ayer de Pombo Angulo. La jornada acabó con una visita al Museo de Bebidas de Chicote.
El miércoles 26 de marzo comenzaron en el Teatro Real los ensayos sin vestuario de la primera mitad de países que iban a interpretar sus temas el sábado. Por la tarde se sirvió un cóctel en honor de la prensa extranjera ofrecido por la Federación Nacional de Asociaciones de la Prensa en el Palacio de la Prensa de Madrid. Y por la noche se sirvió una cena en el Salón de Convenciones del Hotel Meliá Madrid. Hubo fin de fiesta en el que actuaron Tania Vela, el acordeonista Ricardo Ceratto (esposo de la coautora de Vivo cantando), Alberto, Los Gritos, Michel, Cristina, Mikaela y, por supuesto, Salomé, representante española cuya biografía podemos conocer en este vídeo. Ojo porque al final se ven imágenes de Salomé en la preselección española de 1969.
El jueves 27 por la mañana continuaron los ensayos sin vestuario, esta vez, los correspondientes a la segunda mitad de países. Por la noche, se sirvieron varias cenas entre las que se repartió un millar de personas: Massiel fue la anfitriona de una cena para los intérpretes participantes en el Restaurante Botín; Federico Gallo fue el anfitrión de la cena para los comentaristas en La Fragua; los directivos de TVE dieron una cena en Valentín a los jefes de delegación de los diferentes países; por último, Luis Ezcurra, subdirector general de TVE, agasajó a los periodistas europeos con una cena fría en el hotel Meliá.
En la cena de La Fragua los comentaristas extranjeros realizaron una votación concediendo tres, dos y un voto a sus temas favoritos. La clasificación quedó: Reino Unido (23 votos), Mónaco (20), Suiza y Bélgica (14), España y Noruega (13), Finlandia (10), Luxemburgo e Irlanda (9), Italia, Francia y Yugoslavia (6), Portugal (4), Suecia (2) y Países Bajos y Alemania (1). Se comentó que a Salomé le perjudicaba representar al país anfitrión y que por eso, no sería la ganadora. Este fue su videoclip promocional:
A medianoche, los comensales de las cuatro cenas se dieron cita en el Real Club, donde se corrieron una juerga flamenca. Parece ser que hasta el señor notario de la UER, Clifford Brown, bailó por bulerías con Salomé. La prensa destacó el modelito que lució Massiel en esta fiesta: un traje pantalón de crepé verde, sin mangas, ceñido hasta la cintura y muy ancho por abajo. Ahora bien, por lo visto Massiel llegó comenzada la fiesta y su advenimiento no causó toda la expectación que ella hubiese querido, a los cinco minutos abandonó el lugar escoltada por tres jóvenes muchachos.
El viernes 28 fue un día de infarto porque de 10 a 19 horas se sucedieron los ensayos con vestuario, cámaras y orquesta. Y de 20 a 22 horas tuvo lugar el primer ensayo general. Tras eso, quienes tuvieron ganas se apuntaron a la fiesta que celebró el Real Madrid, dado que el equipo de fútbol actuó como anfitrión en una cena ofrecida en el Estadio Santiago Bernabeu para todos los asistentes al Festival. Los participantes habían tenido la oportunidad de asistir al estreno mundial de La Celestina en el cine Callao, visitar el Museo del Prado y recrearse con una fiesta campera, con tienta de vaquillas incluida, en la finca El Reloj de Aranjuez.
En este vídeo podemos apreciar imágenes de los ensayos generales que distribuyó TVE a la red de Eurovisión antes de la emisión del certamen.
Bueno, cómo han cambiao los tiempos, aunque ya les daba por la jarana y las comilonas! ¿Alguien sabe cuántos años tiene de verdad Salopé?